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7 cosas que debes hacer en Laponia

Cuando escuchamos por primera vez Laponia probablemente a más de uno se le venga a la cabeza “frío”, “nieve”, “renos”, etc. Y aunque a grandes rasgos estamos en lo cierto a medida que conocemos más detalles de qué hacer o qué visitar en nuestro viaje a Laponia nos iremos enamorando más y más ya que, con niños o viajando solo adultos, Laponia es un destino que nos evoca magia

Pero, ¿qué tal si comenzamos hablando de dónde está esta increíble región? Laponia se sitúa en el punto más al norte de Finlandia, limítrofe con Suecia, Noruega, Rusia y el mar Báltico. Laponia es una región escasamente poblada, y reconocida por sus inigualables fenómenos naturales como el sol de medianoche o sus auroras boreales. La capital de Laponia es Rovaniemi y está muy bien comunicada ya que cuenta con cuatros aeropuertos para llegar a ella: Kittilä, Ivalo, Kuusamo y Kemi. Los pobladores lapones o samis son considerados el último pueblo indígena de Europa y han sabido conservar con mucho arraigo sus tradiciones de antaño que a día de hoy perdura. Por ello, este lugar tiene una belleza especial, una magia que enamora y que atrae cada año miles de visitantes.

¿Queréis saber por qué? Viajero abrigate porque vamos a conocer 7 lugares y actividades que desearás hacer en Laponia y que Iberojet te lo pone muy fácil:

1. Cazar auroras boreales: Una vez en nuestras cabañas bien equipadas, nos prepararemos con unas buenas botas y traje térmico para salir al anochecer en busca de esta maravilla de la naturaleza, uno de los más especiales regalos que nos proporciona el cielo de la laponia finlandesa. De hecho en Rovaniemi se ven de media unas 200 auroras boreales cada noche razón que la convierte en el mejor lugar para disfrutar de este espectáculo natural.

2. Visitar la casa de Santa Claus en Rovaniemi: ya sea acompañados con niños o no, es una experiencia llena de magia que sobre todo si tienes la oportunidad merece la pena realizarla y más en fechas cercanas a la Navidad, como puede ser durante en diciembre. Y es que conocer al mismísimo Santa Claus en su propio taller y hogar no se olvida fácilmente sobre todo para los más pequeños de la casa, ¿hay algo mejor que ver la cara de ilusión cuando el propio Papá Noel les entrega su regalo? Creemos que es prácticamente insuperable y un recuerdo que se queda en nuestras retinas para toda la vida.

3. Pescar en un lago helado junto a un pescador local mientras nos deleita con la historia de los Sami, últimos indígenas de Europa. ¿Cuántas veces lo habremos visto en las películas? Sentirse un pescador más y recordar las películas de Jacques Tati o Aki Kaurismäki. La mayoría de los finlandeses aseguran que una sesión de pesca se asemeja a una sesión de meditación esperando pacientemente a que los peces muerdan el anzuelo y algo suceda. Las aguas laponas son ricas en peces entre los que encontraremos lucios, percas y luciopercas.

4. Recorrer las laderas heladas de Laponia en motonieve: una de las actividades más divertidas que se puede realizar en Laponia es ir en trineo tirado por los perros o montado encima de una motonieve viendo los renos pastar en las laderas. Solo decir que tres cuartas partes del territorio finlandés son frondosos blancos bosques, por lo que el paseo puede ser infinito.

5. Paseo con raquetas de nieve: tanto como si eres amante de la nieve como si no, el blanco que cubre la belleza del paisaje de los bosques lapones rodeados de abetos, abedules y pinos y que te acompañarán durante el paseo no te dejará indiferente. El silencio y la tranquilidad que se respira hará que en apenas unos minutos tras iniciar nuestro paseo la calma nos envuelva y nos haga olvidar de cualquier estrés. Te recomendamos disfrutar observando el paisaje y dejarte llevar por el momento

6. Visitar una granja de renos local: durante siglos en el norte de Laponia la cría de renos fue, para gran parte de la población lapona, su principal fuente de ingresos aunque cada vez es mucho más difícil vivir de los ingresos de la cría de renos en el caso de la tribu de los sami de la Laponia finlandesa. Por ello, resulta interesante escuchar de boca de los pastores de renos las apasionantes historias a la vez que se le dan de comer a estos nobles animales. Los renos viven la mayor parte del año libres por las montañas mientras que en invierno se cobijan en las cabañas. Para diferenciarlos, cada reno tiene en la oreja marcado el símbolo de la familia a la que pertenece y aunque como animales son un poco asustadizos son pura nobleza.

7. Relajarnos en una auténtica sauna finlandesa: para describir los orígenes de la sauna debemos remontarnos a tiempos ancestrales. A día de hoy en Finlandia y por ende en Laponia, la sauna es algo más que una sesión de “spa”. Estamos hablando de una tradición que no puede faltar en prácticamente cualquier casa privada, hoteles, apartamentos o cabañas como si de una zona adicional a nuestro hogar se tratase. Asistir a las saunas públicas se trata de un evento social, en el que se mantienen charlas. Una experiencia inolvidable es la de disfrutar de una sauna tradicional de leña en una cabaña en plena naturaleza y alternar este baño de vapor con un baño en la nieve. Dicen que estimula el cuerpo, la mente y te deja como nuevo.

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