Déjate sorprender por Dubrovnik

Rodeada de aguas cristalinas y naturaleza salvaje, Dubrovnik se presenta con alma medieval y contemporánea para posicionarse como una de las ciudades más bonitas del mundo.

Consideraba como la perla del Adriático, antiguamente conocida como Ragusa, esta ciudad ha sobrevivido a guerras y terremotos para convertirse en uno de los destinos punteros en Europa.

La visita a la ciudad transcurre entre callejuelas medievales de mármol, rincones insólitos y restos de una historia de más de 1.400 años.

Como verás, Dubrovnik es una parada obligatoria si estás pensando en visitar Croacia; por ello hoy en Iberojet te llevamos de viaje por una ciudad que nunca deja de sorprendernos.

¿Te vienes?

Visitar Dubrovnik, una experiencia inolvidable

Los escenarios de Juego de Tronos. Una playa de aguas cristalinas en la ciudad. Un casco histórico de más de 1.400 años y Patrimonio de la Unesco en 1984...¿por dónde empezar?

Dubrovnik tiene mucho que ofrecer al viajero: desde visitas a un pedazo de historia antigua y reciente, actividades en la naturaleza y paseos inolvidables.

El centro de Dubrovnik se puede visitar en un día o dos, otra cosa es que quieras recorrer la naturaleza que rodea la ciudad y conocer los increíbles pueblos cercanos, entonces necesitarás más días.

Un poco de historia

Antiguamente conocida como Ragusa, la perla del Adriático es el resultado del mestizaje y la dominación Bizantina, veneciana, húngara y turca. Su máximo esplendor lo alcanzó en 1272 tras tener un gobierno aristócrata y situarse como uno de los mayores puertos comerciales.

¿Sabías que...?

Con una historia milenaria, hoy en día la ciudad tiene tan solo algunos vestigios de su fundación original ¿el motivo? La guerra contra Serbia, donde más de 2.000 bombas cayeron el día 6 de diciembre de 1991, destruyendo todo a su paso.

Otro hecho también marcó su historia para siempre: en 1667 un terremoto acabaría prácticamente con Dubrovnik.

Aun así, esta ciudad ha renacido de sus cenizas una y otra vez hasta volver a posicionarse como una de las ciudades más bonitas del Europa-y el mundo-.

¿Qué ver y hacer en Dubrovnik?

Las murallas encierran rincones insólitos y callejones esperando sorprenderte en alguna esquina.

Así, la visita a la muralla medieval es imprescindible para otear la ciudad y hacerte una idea del marco en el que se encuentra: podrás ver todo el mar de tejados de barro cocido en contraste con el azul hipnótico del mar y el mármol brillante.

Por otro lado, la Calle Stradun es la arteria principal de la ciudad, donde te encontrarás con el Monasterio de Santo Domingo y la impresionante Fuente de Onofrio, donde sus 16 caños manan agua de las montañas. Como verás, un marco espectacular.

Al final de esta calle te encontrarás con la Plaza de la Luza, donde en un entorno auténticamente Medieval podrás disfrutar del Campanario, el Palacio de Sponza y la Iglesia de San Blas.

El Palacio del Rector y la Catedral de Dubrovnik son también una visita imprescindible.

¿Lo mejor? La playa de Banje a los pies de la ciudad.

Y si te gusta Juego de Tronos te sonarán los escenarios de...Desembarco del Rey. En efecto, la ciudad es la capital del reino en la conocida serie. Una razón más para visitar Dubrovnik.

Dejarse llevar en la perla del Adriático

Como verás, la ciudad es pequeña y plagada de rincones y callejuelas cargadas de historia que te encontrarás a cada paso.

En tu visita, además de pasar por los iconos y monumentos, te recomendamos perderte por la ciudad y pasear sin prisa hasta el atardecer, la hora mágica en Dubrovnik; donde los colores vibrantes del cielo rebotan en el mármol de la ciudad, creando un ambiente único y el comienzo de la noche, cuando la ciudad recupera su esencia mediterránea.

En definitiva, Dubrovnik es historia y naturaleza marcada por la montaña y las aguas cristalinas. Un lugar perfecto para dejarse de llevar y reencontrarse.

¿Te lo vas a perder? Pues claro que no y para saber aún más, no dejes de echarle un vistazo a la guía de viaje de Croacia.