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Antofagasta

La perla del norte

Para empezar a inmiscuirnos en la vida de la ciudad lo ideal será conocer el centro histórico. De un marcado estilo colonial, los edificios más singulares pueden verse en la Plaza de Colón, donde las gentes deambulan entre la Catedral San José, el teatro, la Municipalidad y la Casa de Cultura. El muelle histórico de Melbourne Clarke también merecerá nuestra atención, aquí podremos observar antigua maquinaria que todavía sigue en pie. En un antiguo edificio de gobernación marítima se emplaza el Museo de Antofagasta, donde podremos recorrer la historia de la zona.

Si buscamos conocer el pasado más singular del país, hemos llegado al sitio clave. En la ciudad se alza uno de los monumentos arquitectónicos más bien conservados de la zona: las Ruinas de Huanchaca. Este antiguo vestigio de una fundición de plata bolivariana ha sido declarado Monumento Nacional. Su entrada es gratuita, aunque en el mismo recinto también se puede pagar por visitar el afamado Museo del Desierto de Atacama. La tradición salitrera de la zona puede descubrirse en las abandonadas oficinas salitreras del desierto. Como auténticos pueblos fantasma, pueden visitarse los antiguos espacios que se dedicaron a una de las actividades económicas más destacada de la región antes de la crisis de 1929, la explotación y exportación de salitre. Sin abandonar el desierto cercano a Antofagasta, podremos fotografiarnos con una escultura que capta los flashes de la gran mayoría de los turistas: la Mano del Desierto. Aunque se encuentra a unos 75km de la ciudad, esta inmensa mano de once metros parece salir directamente de la arena. Su ubicación exacta se debe a que este punto es uno de los mejores para observar el firmamento sin la ayuda de telescopio alguno. Los numeroso tours nocturnos nos llevarán hasta este punto para contemplar las estrellas más brillantes que podamos imaginar. Si nos dirigimos a la zona de la costa estaremos en el mejor lugar para practicar surf. Hay playas para todos los gustos y niveles. La belleza del entorno y la cantidad de fauna marina harán de esta experiencia una de las más auténticas para todos los amantes de este deporte.