Su casco antiguo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994.
Una de las visitas ineludibles es la del Palacio Gran Ducal, lugar de residencia de los Duques. La catedral de Notre Dame con su techo angular y el sonar de sus campanas será una experiencia para los sentidos, igual que saborear su gastronomía, caracterizada por importantes guiños a sus países vecinos. A pie será la mejor manera de contemplar esta pequeña y bella ciudad, eso sí, viajero prepárese para los desniveles. Las mejores vistas de la ciudad las encontrarás en el Chemin de la Corniche, considerado el balcón mas bello de Europa. Toda una imagen de postal. También desde algunos de sus puentes como el Puente Viejo, el Puente Adolphe o el viaducto. Cuna de la Unión Europea y de uno de sus fundadores, Robert Schuman, merece la pena visitar el barrio Europeo donde encontrarás el Tribunal de Justicia o el de Cuentas de la Unión Europea, entre otros.
