Rovaniemi
Bienvenidos donde todos, absolutamente todos, se sienten como niños. Da igual la edad que se tenga: en Rovaniemi todo está inundado de la ilusión porque allí se encuentra la residencia de Santa Claus. En esta curiosa localidad próxima al Círculo Polar Ártico todo el año es Navidad. Su principal atractivo es la posibilidad de darse un paseo por la vivienda oficial de Papá Noel, donde podremos observar sus aposentos, el lugar donde gestiona el envío de todos los regalos y saludarlo personalmente. Además, tendremos la opción de mandar una postal desde su estafeta de correos para que llegue, si queremos, en Navidad. Pero Rovaniemi es mucho más, porque desde allí podremos acceder a una gran cantidad de planes como paseos guiados, rutas en bicicleta, clases de esquí, visitas a granjas, recorridos en trineo, etc. Y una curiosidad más: las calles del centro de la ciudad forman una cabeza y las astas de un reno. Así se diseñaron después de la Segunda Guerra Mundial, cuando los nazis arrasaron la localidad.