Viaje a Austria: Circuito Viena y Budapest

Día 1: España – Viena. Nos vamos a la capital del Vals

Hoy comienza un viaje perfecto por dos países encantadores: Austria y Hungría. Dirígete al aeropuerto dos horas antes del horario previsto para el despegue del avión que te llevará directamente a Viena. Un vez allí, nos estará esperando para acompañarnos al hotel. “El beso” de Gustav Klimt, la Wally Neuzil de Egon Schiele, la Caja Postal de Ahorros de Otto Wagner, los esbozos de Koloman Moser para las Wiener Werkstätte, las casas de Beethoven… están deseosos de conquistarte. La capital de Austria es una de las ciudades más antiguas de Europa y una de las más agradables de visitar gracias a su increíble patrimonio histórico. Así que a explorar todas estas virtudes.

Cabe destacar también un dato antes de empezar a caminar por la Ringstrasse. La arquitectura vienesa emerge en la actualidad con fuerza. Su fiebre por resaltar es importante y vive un momento ideal, y solo hay que echar un vistazo a la impresionante DC Tower, construida por Dominique Perrault, que constituye el edificio más grande de Austria; Jean Nouvel ha construido un moderno hotel en el canal del Danubio y el encorvado bloque de viviendas de Coop Himmelb(l)au se inclina sobre los viejos gasómetros. Con la nueva estación central de tren de Viena se creó, además, una de las estaciones más modernas de Europa.

Después de haber aprovechado las primeras horas en la ciudad, si tienes el Todo Incluido, la cena te estará esperando antes de ir a dormir.

Día 2: Viena. Aires de emperatriz

Ha llegado tu momento. Tras desayunar y ponernos unos zapatos cómodos, podremos disfrutar de una visita panorámica de Viena. Nos dirigimos a la calle Ringstrasse de Viena. Cinco kilómetros de gloria que albergan edificios monumentales, que se construyeron durante el Historicismo, entre 1857 y 1890. Los edificios que allí te hechizarán no son otros que la tan escuchada Ópera Nacional, el Parlamento el Museo de Historia del Arte, la Iglesia Votiva, el Ayuntamiento, la Bolsa, entre otros monumentos turísticos más importantes de Viena.

El Emperador Francisco José lo tenía claro. “Esta es mi voluntad…” y ordenó construir esta avenida que no deja a nadie indiferente. Aristócratas y otros miembros de las clases más altas se lanzaron a construir palacios, los más refinados y pomposos a lo largo del Grand Boulevard.

Después continuaremos por la zona peatonal donde conoceremos la catedral de San Esteban, los patios del Palacio Imperial de Hofburg y la calle Kartner Strasse y el Graben con la Columna de la Peste. Después de esta larga caminata, si has contratado el Todo Incluido, podrás disfrutar de un buen almuerzo. Luego podrás seguir conociendo la ciudad a tu aire, o tal vez te apetezca sumarte a una excursión opcional para visitar la Ópera Nacional, una joya por su extraordinaria acústica, que ofrece un programa casi infinito. La Ópera estatal de Viena es una de las primeras referencias de ópera de todo el mundo gracias a sus producciones del más alto nivel y un programa que cambia diariamente. Su repertorio va desde el Barroco hasta el siglo XXI, centrándose especialmente en el siglo XIX. Y por la noche, también tendrás la opción de asistir a un concierto vienés. Luego solo quedará descansar en el hotel.

Día 3: Viena. El romanticismo y la profunda mirada del Valle del Danubio

Nuestro día de hoy comienza cargado de sorpresas. Desayunamos mientras tomamos una decisión: si tener todo el día libre por la elegante Viena u optar por una excursión opcional para descubrir la belleza natural del Danubio con una coqueta y romántica excursión que te llevará por el Valle del Danubio, visitando la Abadía de Melk y navegando por el Danubio en un crucero (condicionado a la temporada de funcionamiento del mismo

Pero antes de comenzar a navegar visitaremos lo ya comentado, la abadía de Melk. En Melk tendrás la oportunidad de descubrir una hermosa abadía benedictina, uno de los edificios barrocos más famosos de Austria.
Pocos ríos han sido tanta fuente de inspiración para artistas como el Danubio, inmortalizado en el Vals de Strauss. Así que una vez aquí, no podría faltar un crucero por las azules y cristalinas aguas del Danubio.

Luego según haya sido el recorrido, tendremos tiempo libre por Durnstein, o en Krems, dos pueblecitos a 7 kilómetros de distancia, encantadores, rodeados de naturaleza y con una producción vinícola legendaria. Luego regresaremos a Viena a descansar. Quien haya contratado el Todo Incluido, la cena les estará esperando.

Día 4: Viena – Budapest. Y con “El beso de Klimt” hacia Budapest

Buenos días, desde Viena. Aprovecha las últimas horas libres aquí, pero no sin antes haber desayunado en el hotel. ¿Has hecho alguna compra? ¿Las quieres hacer? Te acompañamos. A esta refinada capital le gusta dar la nota a su manera. No solo en la música, sino también en las compras puedes quedarte con la boca abierta. La nueva zona comercial de lujo emplazada en el casco histórico de Viena alberga las tiendas insignias de marcas como Louis Vuitton, Emporio Armani, Miu Miu, Prada y Saint Laurent. En pleno primer distrito, rayando con el noble Kohlmarkt, nace uno de los barrios comerciales más exclusivos de la ciudad. El Goldene Quartier promete diversión durante las compras de lujo en un ambiente histórico. Aquí las marcas de diseño internacionales campan a sus anchas, desde Prada, a Saint Laurent, Bottega Veneta, Emporio Armani, Valentino…

También tienes placeres pequeños, los bombones hechos a mano con recetas tradicionales. No te puedes ir sin darte este caprichito. O si no quieres ir de compras, pues a conocer el Prater, con la noria gigante, la torre giratoria del Danubio, la iglesia de San Carlos o descansar en alguno de sus clásicos cafés. Cafeterías tradicionales deleitan con sus innumerables variedades de cafés, revistas internacionales y sus creativos y típicos postres. Desde 2011, la cultura del café, tan tradicional en Viena, es ya Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco. La Dolce Vita vienesa te atrapa, ¡lo siento!

Después de estas horas libres, quienes tengan el Todo Incluido, un buen almuerzo les estará esperando. Y luego camino a Budapest, la segunda parte del viaje, está a punto de llevarse a cabo. Nada más llegar a la capital de Hungría, tendrás todo el tiempo libre del mundo para empezar a conocer a tu aire los imprescindibles que no te pueden faltar como una visita como el Castillo de Buda, el Puente de las Cadenas, la Ópera, plaza de los Héroes, entre muchas otras atracciones. Descubre las mejores. A la hora indicada, la cena te estará lista. Luego solo quedará descansar.

Día 5: Budapest. Una ciudad que te corta la respiración

Hoy toca conocer una ciudad diferente, única, dinámica, repleta de monumentos interesantes. Y es que estamos en Budapest. Lo primero que haremos para comenzar el día como es debido será desayunar contundentemente. Luego nos estará esperando una visita panorámica por la urbe.En este recorrido visitaremos, la Plaza de los Héroes y su maravilloso conjunto escultórico, el Parque Municipal, la Avenida Andrassy considerada como la más bella de Budapest repleta de palacios y palacetes, los Puentes de las Cadenas, Isabel y Margarita, el Barrio de Buda con sus pintorescas calles con edificios neobarrocos, el exterior de la Iglesia de Matías, el Bastión de los Pescadores con magníficas vistas del Parlamento, de Pest y del Danubio, entre otras cosas.Después de este completo recorrido podremos almorzar y recargar pilas. Por la tarde, tendremos dos opciones o disfrutar de tiempo libre por la ciudad, o sumarnos a una visita opcional llamada el ‘Budapest Histórico’, en la que pasearemos por la Gran Sinagoga y el interior del Parlamento. También tendrás la opción de sumarte a una experiencia opcional en la que disfrutarás de un paseo en barco por el Danubio mientras gozas de una Goulash Party. En esta celebración podrás degustar vinos y platos de la región mientras escuchas y bailas música tradicional. Luego será momento de descansar.

Día 6: Budapest. El poder de seducción de basílicas, iglesias y ópera

Después de desayunar, tendrás todo el día libre. Una visita obligada es pasear por la Iglesia católica más famosa de la ciudad, la iglesia de Matías, que se encuentra situada en el pleno corazón del distrito del castillo. Fue construida entre los siglos XIII y XV y sufrió una importante reforma a finales del siglo XIX. Actualmente su estilo predominante es el neogótico. En la iglesia se encuentran las tumbas de Béla III y su esposa Ana de Antiochia. La iglesia de Matías también ha sido la sede de bodas y coronaciones reales, una de las más importantes fue la de Carlos IV, el último rey de la dinastía de los Habsburgo, en 1916.

También, tienes que dejarte seducir por la Basílica de San Esteban de Budapest, el edificio religioso más grande de Hungría. Se dice que la basílica puede albergar en su interior a más de 8.500 personas. Ésta recibe este nombre en honor al primer rey de Hungría, Esteban I (975–1038). En el interior de la basílica se encuentra una de las reliquias sagradas más importantes del país: su mano derecha. Sus dimensiones hablan por sí solas: su base mide 55 metros de ancho por 87 metros de largo y la altura de la cúpula son 96 metros, convirtiéndose en el punto más alto de Budapest junto al edificio del Parlamento.

Otro de los top es palpar y acariciar la grandeza de la Ópera de Budapest, diseñada por el arquitecto húngaro Miklós Ybl, uno de los edificios neorenacentistas más impresionantes y que no te puedes perder al anochecer. La construcción del edificio se llevó a cabo entre 1875 y 1884 y fue financiada por Francisco José I, emperador de Austria y rey de Bohemia, con la condición de que ésta no fuera más grande que la Ópera de Viena. Cuenta con más de 1.200 asientos.

Quizás antes quieras relajarte con una de las actividades más memorables para hacer en Budapest, disfrutar de alguna de sus balnearios. Si lo deseas tendrás la oportunidad de realizar excursiones opcionales, para seguir profundizando en la cultura húngara. Si has contratado el Todo Incluido, tendrás la cena esperándote. Luego solo quedará descansar en el hotel.

Día 7: Budapest – España. Crucero por el Danubio

Hoy sí que ya es el último día en Budapest. Ha sido una experiencia increíble, hemos conocido dos grandes urbes. Pero aún te quedan unos instantes en este último destino. Desayuna y sal a la calle para recorrer alguna de sus zonas peatonales. A la hora indicada te vendrán a buscar para llevarte al aeropuerto donde podrás rumbo a tu hogar.