Viaje a Egipto: Circuito Egipto Básico

Día 1: España - Asuán. De camino a un país fascinante.

Cultura ancestral y exótica. Leyenda y mito. Bullicio en las calles y silencio imponente en sus monumentos. Egipto nos conquistó desde que acudimos a la agencia de viajes y hoy vamos a comenzar a disfrutarlo y a dejarnos seducir por un país deslumbrante, del que conoceremos sus lugares más importantes en los próximos siete días.

Nuestro viaje arranca en el aeropuerto, donde llegaremos a la hora indicada para pasar todos los controles y acomodarnos en nuestro avión, llenos de ilusiones y con guías en las manos para enamorarnos de las impresionantes maravillas que nos aguardan al aterrizar.

Un vuelo especial nos llevará hasta Asuán, la ciudad más al sur de Egipto. Allí, después de asistirnos para tramitar nuestro visado, nos llevarán hasta el muelle para embarcar en un fantástico crucero que nos llevará por las aguas del legendario río Nilo durante los próximos tres días.

Una vez instalados, es momento de acudir al salón para disfrutar de nuestra primera cena a bordo antes de descansar en nuestro camarote.

Día 2: Asuán - Kom Ombo - Edfú. Entre la majestuosidad del agua y de la piedra.

El sol se cuela por el ojo de nuestro camarote. La luz es distinta, mucho más cálida. A lo lejos divisamos el perfil de la ciudad de Asuán. Sí, estamos en Egipto, con la ilusión y los sentidos preparados para dejarnos inundar por la majestuosidad de un país único.

Hoy desayunaremos, almorzaremos y cenaremos a bordo. Un plan opcional es disfrutar de la excursión en bus a Abu Simbel para conocer los templos de Ramsés II.

Abu Simbel es uno de los lugares más majestuosos que vamos a encontrar en nuestro camino. De hecho, la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad en el año 1979. Allí se levanta un conjunto arqueológico de templos entre los que destaca el Templo Mayor de Abu Simbel o Templo de Ramsés II, una construcción imponente esculpida en la roca durante veinte años.

Sus dimensiones impresionan: la fachada tiene 38 metros de ancho por unos 30 de alto y en ella se levantan cuatro estatuas de 22 metros de altura que representan a Ramsés II.

En Asuán vamos a descubrir dos lugares que nos impactarán. El primero de ellos es la Alta Presa, una de las más grandes del mundo, construida para contener las crecidas del río Nilo y evitar las inundaciones que asolaban la zona. Ahora esta obra maestra de la ingeniería permite utilizar la fuerza del agua para riego y electricidad y, de hecho, dota de energía a todo Egipto. Además, desde la Presa de Asuán se disfruta de unas vistas espléndidas de la ciudad y de los monumentos cercanos.

También vamos a visitar en Asuán el Obelisco Inacabado. Como su propio nombre indica, es una obra que no se llegó a concluir, porque se resquebrajó. Iba a ser la pareja del Obelisco laterano de Karnak, pero nunca llegó a salir de las canteras que surtían de piedra a los monumentos de todo Egipto, de donde se extrae una piedra única. Si se hubiera terminado, habría sido la pieza de piedra trabajada más grande de todo el mundo.

De vuelta al barco, proseguiremos nuestra navegación a Kom Ombo para conocer el templo de los dioses Sobek y Haroeris. Se trata de una construcción con diseño doble, para honrar a las dos divinidades: Sobek, dios de la fertilidad y creador del mundo, y Haroeris, “Horus el viejo”. Quienes piensen que las momias solo son de faraones, se equivocan: en este templo podremos descubrir momias de cocodrilo descubiertas en la zona, que se exponen en el Museo del Cocodrilo.
Después seguiremos navegando hasta Edfú, donde atracaremos para cenar y pasar la noche.

Día 3: Edfú - Esna - Luxor. La grandiosidad de tres templos míticos

Amanece en Edfú y vamos a deleitarnos con un apetitoso desayuno que nos permitirá llenarnos de energía para disfrutar de una jornada que nos cautivará.

Primero bajaremos a tierra en Edfú, una importante urbe del Imperio Antiguo donde la tradición sitúa la batalla entre los dioses Horus y Seth. Precisamente en honor al primero de ellos se levanta el templo que vamos a visitar. El templo de Horus o templo de Edfú no solo es el segundo templo más grande de Egipto, sino también uno de los que mejor se conservan. Se construyó entre los años 237 y 57 a. C. y los expertos destacan las inscripciones de sus paredes, que ofrecen una información valiosísima sobre el lenguaje, la mitología y la religión egipcia durante el mundo grecorromano.
Después volveremos al barco, donde almorzaremos, y seguiremos navegando hacia Luxor, pasando por la esclusa de Esna. Es una parada de lo más curioso que permite a las embarcaciones salvar un desnivel de unos 10 metros, ya que en el lugar había unas cataratas.

Una vez lleguemos a Luxor, antigua capital del Imperio Egipcio, vamos a quedarnos realmente impactados con su grandiosidad. No en vano, su nombre, tomado del árabe, significa “palacios con mil puertas”. Anteriormente, Luxor se llamó Uast (“cetro”, en egipcio) y Tebas (nombre griego).

Visitaremos los templos de Luxor y Karnak, dos de las joyas más destacadas del tesoro inagotable de Egipto.
El templo de Luxor es uno de los más espectaculares del país. Se construyó entre los años 1400 y 1000 a. C. por orden de los faraones Amenhotep III y Ramsés II. Mide 260 metros de largo y está dedicado al dios del viento, Amón. Aquí se ubicaba el obelisco que se yergue en el centro de la plaza de la Concordia de París, regalo de Muhammad Ali al rey Luis Felipe I de Francia en 1830.

A unos tres kilómetros del templo de Luxor encontramos el de Karnak, el más grande de todo Egipto, con un perímetro de 2.400 metros y una muralla de adobe de 8 metros de grosor. Comenzó a construirse hacia el año 2200 a. C. y se culminó en el 360 a. C. En su interior encontramos el gran templo de Amón (con el obelisco de la reina Hatshepsut), el gran Lago Sagrado y el gran atractivo: la sala hipóstila, con 134 columnas en sus 5.000 metros cuadrados de superficie.

A las puertas del templo se levantan también algunas esfinges, restos de las más de 600 figuras que comunicaban Karnak y Luxor en la llamada Avenida de las Esfinges. Llegamos así al final del día, momento de regresar al barco para disfrutar de la cena y del descanso en nuestro camarote.

Día 4: Luxor - El Cairo. Termina el crucero, empieza la seducción del caos

Nuestro crucero llega a su fin: Luxor será la ciudad donde desembarquemos, pero, antes de decirle adiós, podremos disfrutar de una espléndida excursión opcional. Hablamos de la Necrópolis de Tebas. Allí se encuentra el mítico Valle de los Reyes, donde se conservan más de 60 tumbas de faraones magistralmente talladas en la roca. Entre las más famosas destacan las de Tutmosis III, Ramsés VI, Ramsés IX, Siptah y Ramsés IV.
Otro de los monumentos más destacados de la Necrópolis de Atenas es el templo funerario de la reina Hatshepsut. Se construyó en honor a Amon-Ra, dios del sol, y se conoce como “la maravilla de las maravillas”, ya que es una de las obras más bellas y cautivadoras del Antiguo Egipto.

En Tebas también conoceremos los Colosos de Memnom, dos estatuas gigantescas de Amenofis III que presidían su templo funerario y que representan al faraón mirando al Sol Naciente.

Regresaremos después al barco, donde almorzaremos antes de trasladarnos al aeropuerto de Luxor para tomar un vuelo con destino a El Cairo. Cuando lleguemos a la capital de Egipto, caótica y cautivadora, recibiremos asistencia para llevarnos a nuestro hotel, donde nos registraremos y pasaremos la noche.

Día 5: El Cairo. Cautivados por la ciudad más poblada de África

Veinte millones de habitantes, tráfico, ruido, callejuelas estrechas, comerciantes regateando, color… y también historia y magia. Es El Cairo, capital de Egipto, que ocupa el lugar más alto del podio de más ciudades más pobladas de África.

El Cairo nos da los buenos días y, tras desayunar, vamos a conocer en una visita panorámica uno de sus principales atractivos: el conjunto arqueológico de Giza, el más antiguo del mundo.
Las Pirámides de Giza se sitúan a unos 20 kilómetros de la capital egipcia. Se levantaron como monumentos funerarios para introducir las momias de los faraones junto con alimentos y sus mejores joyas, para que pudieran hacer con todo lujo de detalles el viaje al más allá. Cuatro milenios después de su construcción, aún hoy sigue siendo un misterio cómo el ser humano pudo construir estructuras tan perfectas con aquellos enormes bloques de piedra, sin máquinas ni atisbo alguno de tecnología. No es de extrañar que haya quien crea la leyenda de que esas monumentales pirámides son obra de los extraterrestres.

Las tres pirámides más importantes del conjunto son las de Keops, Kefrén y Micerinos. La pirámide de Keops, conocida como la Gran Pirámide, destaca por sus 140 metros de altura y una base de casi 1 kilómetro de perímetro. La pirámide de Kefrén es la siguiente en dimensiones; de ella destaca el revestimiento de piedra caliza que aún conserva una parte de su fachada. La pirámide más pequeña es la de Micerinos, con 66 metros de alto y una base de más de 100 metros de lado.
En Giza también conoceremos la mítica Esfinge, una imponente escultura con cabeza humana y cuerpo de león, de unos 20 metros de altura y más de 70 metros de longitud. La Esfinge de Giza se levantó hacia el año 2500 a. C. para proteger la tumba de Kefrén y es símbolo de inteligencia y fuerza.

En la tarde de hoy tenemos dos opciones: perdernos en el bullicio cairota en una tarde libre o apuntarnos a la excursión opcional a Menfis para descubrir la necrópolis de Sakkara. Allí conoceremos la pirámide escalonada (sus escalones habrían de servir al faraón Dyoser para subir al cielo tras su muerte), la pirámide de Unas (cuyas inscripciones se hacían con la intención de guiar al faraón en su último viaje) y el Serapeum (una necrópolis subterránea donde se enterraron los sagrados toros Apis, adorados como encarnación de Ptah, y que conserva bellísimos sarcófagos de basalto, granito negro, rosado o piedra caliza).

Al final del día regresaremos a nuestro hotel en El Cairo para descansar.

Día 6: El Cairo. Descubrimos las joyas culturales de un país con mucha historia

Hoy, después de desayunar, tendremos ocasión de seguir disfrutando de esa personalidad única que destila la ciudad de El Cairo, donde se funde el exotismo de los faraones con la rotundidad romana y la herencia cristiana. Podemos perdernos por sus calles y vivir un día como un cairota más, ya que tenemos tiempo libre durante toda la jornada. Pero también tenemos la opción de conocer la ciudad en una excursión de día completo.

En este segundo caso podremos conocer el Museo Egipcio del Arte Faraónico, con una colección de casi 140.000 objetos de diferentes épocas de la historia egipcia, entre ellas las 3.500 piezas del tesoro de Tutankamón. Sin duda, todo un tesoro cultural en pleno corazón de El Cairo que requeriría muchas más salas para poder mostrarlo en toda su grandeza.

Las mejores vistas de la capital egipcia se disfrutan desde la Ciudadela de Saladino, una fortaleza islámica medieval ubicada en la colina de Mokattam y construida en el siglo XII para proteger la ciudad de los cruzados. Allí visitaremos la Mezquita de Alabastro, construida en el punto más alto de la colina por orden de Muhammad Ali y que recibe este nombre por el material que recubre el exterior de los pisos inferiores.

La visita opcional concluye en uno de los lugares más estimulantes y únicos de El Cairo: el Gran Bazar de Khan el Khalili, el más antiguo del mundo. Nos envolverá el ambiente único de sus callejuelas, un auténtico laberinto donde la habilidad de los carteristas se cuela entre las voces de los comerciantes, verdaderos maestros del fino arte del regateo.

Y así acabamos el día: nuestro hotel nos espera para relajarnos y pasar la noche.

Día 7: El Cairo. En busca de la leyenda de Alejandría

Despertamos en nuestro tercer día en El Cairo y, tras el desayuno, tenemos dos opciones bien apetecibles: la primera es seguir disfrutando de la ciudad por libre; la segunda, disfrutar de la excursión opcional a Alejandría.

Está situada al norte de Egipto, a unos 240 kilómetros de El Cairo, que recorreremos en autobús. Fue fundada por Alejandro Magno (de quien toma su nombre) en el año 332 a. C. y fue el principal centro cultural del mundo antiguo, con su legendaria biblioteca como gran estandarte. Precisamente esta será una de nuestras visitas.

La Antigua Biblioteca de Alejandría, la más grande del mundo, albergaba en torno a un millón de documentos, pero en poco más de dos siglos quedó completamente destruida por causas en las que los expertos aún no se ponen de acuerdo: ¿un incendio? ¿Destrucción a manos de los cristianos? ¿El golpe de gracia de la invasión árabe? La única certeza es que aquel templo del saber quedó reducido a la leyenda y hoy sólo se encuentra su rastro en una nueva biblioteca construida en el año 2003.

Otro de los lugares mágicos de Alejandría es la ciudadela Quaitbay, una fortaleza del siglo XV que mandó construir el sultán mameluco Al-Ashraf Sayf al-Din Qa’it Bay, en el mismo lugar donde se encontraba el derruido Faro de Alejandría, que fue una de las siete Maravillas del Mundo Antiguo desde su construcción, en el siglo III a. C., hasta su destrucción por sucesivos terremotos en el siglo XIV.

Esta visita opcional también incluye el Palacio de Montazah, una imponente construcción de estilo árabe construida a comienzos del siglo XX frente a la playa. Se pueden visitar sus impresionantes jardines, un auténtico lujo vegetal donde crecen plantas tropicales.
La grandiosidad de este palacio contrasta con la penumbra de las catacumbas de Kom el Shogafa, situadas en el barrio Karmouz. Es uno de los yacimientos arqueológicos más destacados de Alejandría, con sus bajorrelieves con influencias egipcias y grecorromanas.

Terminaremos el día de vuelta a nuestro hotel, donde descansaremos en la última noche de nuestro viaje.

Día 8: El Cairo - España. Termina nuestra aventura

Decimos adiós a Egipto. Después de un fantástico crucero por el río Nilo y un recorrido en el que no han faltado los principales monumentos y conjuntos arquitectónicos del país, es hora de regresar a casa.

Después de desayunar, a la hora indicada, nos trasladarán al aeropuerto de El Cairo. Allí, con nuestras maletas cargadas de emociones, recuerdos y vivencias únicas, tomaremos nuestro vuelo para volver a España y preparar nuestra próxima aventura viajera.