Viaje a Grecia: Circuito Grecia Clásica e Hydra, Poros y Egina

Día 1: España - Atenas. Grecia, la cuna de la civilización occidental

Estamos a punto de descubrir la razón por la que Atenas es una de las ciudades más visitadas de Europa. La capital de Grecia será el punto de partida de estos ocho días en los que también descubriremos los impactantes Monasterios de Meteora, la cuna de los Juegos Olímpicos o bellas islas como la de Hydra.

Nos presentaremos en el aeropuerto, con nuestro Documento Nacional de Identidad o pasaporte, al menos dos horas antes de la salida del vuelo. Una vez que hayamos aterrizado en Atenas, nos trasladarán al hotel y, una vez registrados y cuando hayamos dejado nuestras cosas, tendremos el resto del día libre para, si lo deseamos, empezar a tomar contacto con la capital griega. Empleemos nuestro tiempo como lo empleemos, al final del día, regresaremos al hotel a pasar la noche.

Día 2: Atenas - Crucero a Hydra, Poros y Egina - Atenas. Hydra, la reina de las islas del Sarónico

Después de desayunar, haremos un crucero por las islas griegas del golfo Sarónico.

Nuestra primera parada será en la isla Egina, cercana al puerto ateniense de El Pireo. En Egina tendremos tiempo libre que nos permitirá conocer su pintoresco puerto, con su ermita, sus casas antiguas tradicionales y las barquitas de los pescadores. Además, tendremos la posibilidad, opcional, de ir a visitar el templo de Afea, del siglo V, uno de los tres templos del triángulo sagrado, formado por el Partenón, el Templo de Poseidón del cabo de Sunión, y el templo de Afaia.

Volveremos al barco y continuaremos hasta Poros, una isla de origen volcánico, conocida como la isla de Poseidón, con una vegetación exuberante, aguas cristalinas y un pequeño, pero precioso puerto, lleno de cafés y tiendas.

Por último, llegaremos a Hydra, una de las islas más bonitas del Egeo y uno de los destinos vacacionales predilectos por la jet set internacional. Hydra está llena de magníficas mansiones y en sus adoquinadas callejuelas hay cantidad de boutiques y coquetas casas bajas. Durante el recorrido en barco nos ofrecerán, por megafonía, explicaciones en varios idiomas. Además, la excursión incluye el almuerzo a bordo.

Más tarde, regresaremos a Atenas e iremos al hotel en el que pasaremos la noche.

Día 3: Atenas. Cuna de la democracia

Después de desayunar, realizaremos una visita panorámica de la capital, durante la que conoceremos los lugares y monumentos más representativos de la capital griega.

Conoceremos: la plaza de la Constitución, (Plaza Sintagma), en el centro de la capital; el imponente edificio del Parlamento, construido entre 1836 y 1842 como palacio para Otón, primer rey de Grecia; la Biblioteca Nacional, en la avenida Panepistimiou; la Universidad; la Academia; el antiguo Palacio Real, custodiado por los típicos evzones, la guardia real.

Camino de la Acrópolis, veremos el famoso Estadio Olímpico; el Arco de Adriano, de dieciocho metros de altura, que fue construido por los romanos y separaba la antigua ciudad griega de la romana; y otros muchos restos arqueológicos. Por fin, llegaremos a la Acrópolis, (“ciudad alta”), que tenía una función defensiva y era lugar de los principales lugares de culto.

Accederemos a ella a través de los Propileos, la grandiosa entrada a la Acrópolis, edificados entre el 437 y el 432 a.C. Visitaremos el templo de Atenea Nike, construido para conmemorar la victoria de los griegos sobre los persas en la Batalla de Salamina; el templo del Erecteion, con su famoso pórtico de las cariátides, levantado en el lugar más sagrado de la Acrópolis, donde, según la leyenda, la diosa Atenea hizo florecer el primer olivo de Grecia; y el Partenón, el principal edificio de la Acrópolis, de estilo dórico, creado para albergar una enorme escultura de doce metros, hecha de madera, oro y marfil, de Atenea Parthenos.

Después de esta visita, tendremos la tarde libre y, si nos apetece, podremos visitar, por nuestra cuenta, por ejemplo, el museo de la Acrópolis o pasear por el animado barrio de Plaka, en cuyas calles hay cantidad de tabernas y restaurantes. Pasaremos la noche en el hotel de Atenas.

Día 4: Atenas - Canal de Corinto - Epidauro - Micenas - Olympia. Recorriendo la península del Peloponeso

La península del Peloponeso será la protagonista del ecuador de nuestro viaje. Después de desayunar, saldremos hacia el canal de Corinto, uno de los canales navegables más grandes del mundo. Tiene una longitud de más de seis kilómetros y une el golfo de Corinto con el Egeo, al tiempo que separa el Peloponeso del resto de Grecia.

Realizaremos una breve parada y continuaremos a Epidauro, nuestra siguiente etapa. Epidauro, es una pequeña localidad, mundialmente conocida por su impresionante teatro, del siglo IV a.C., uno de los lugares más sorprendentes de Grecia, con capacidad para catorce mil personas. Gracias a su buen estado de conservación y a su increíble acústica, el teatro sigue siendo utilizado durante el Festival de Verano de Atenas.

Antes de llegar a Olympia, conoceremos el yacimiento arqueológico de Micenas, Patrimonio de la Humanidad, donde visitaremos las Murallas, la Puerta de los Leones, el recinto de las Tumbas Reales y la Tumba de Agamenón. Terminada la visita, seguiremos hasta llegar a nuestro destino, Olympia, donde cenaremos y pasaremos la noche.

Día 5: Olympia - Delfos. Descubriendo el origen de los Juegos Olímpicos

Después del desayuno, iremos a conocer algunos de los lugares más representativos de Olympia, la ciudad donde tuvieron su origen los Juegos Olímpicos hace casi 3.000 años, en el año 736 a.C. Los Juegos Olímpicos formaban parte de los Juegos Panhelénicos de la antigua Grecia junto con los Juegos Píticos, los Nemeos y los Ístmicos y tenían lugar cada cuatro años, como en la actualidad, en los meses de julio y agosto.

Visitaremos el estadio, donde se sigue encendiendo la Llama Olímpica; el Templo de Zeus y otras instalaciones olímpicas. Después, visitaremos el Museo Arqueológico, donde veremos, entre otras cosas, la maqueta del santuario de Zeus, los frontones del templo y la estatua de Hermes, de Praxiteles.

A continuación, pondremos rumbo a Delfos, pasando por la ciudad de Patras y atravesando el estrecho de Rion a través del puente colgante más largo del mundo, el Jarilus Tricupis. Cuando lleguemos a nuestro destino, Delfos, iremos al hotel, cenaremos y nos dispondremos a pasar una tranquila noche de descanso.

Día 6: Delfos - Kalambaka. "El Centro del Mundo"

Después de desayunar, nos dispondremos a visitar algunos interesantes lugares de Delfos, donde están, por ejemplo, las ruinas del santuario de Apolo, dios de la belleza y de la música, enmarcadas en un lugar privilegiado, en la ladera del monte Parnaso, el conocido como “centro del mundo” .

Visitaremos el Museo Arqueológico, donde podremos contemplar el Auriga de Delfos, trofeo de los Juegos Píticos en el año 478 a.C., y el Agias de Lisipo. También visitaremos las zonas arqueológicas de Delfos.

Luego, nos dirigiremos a Kalambaka, en el valle de Meteora, un lugar de una belleza mágica e impresionante, una ciudad que no es grande, pero sí sumamente pintoresca, en la que destaca su catedral del siglo XII, con pinturas y frescos del siglo XVI. Kalambaka es la puerta de entrada a uno de los lugares más bellos y místicos del mundo: Meteora. Una vez en nuestro destino, iremos al hotel, cenaremos y nos dispondremos a disfrutar de una buena noche de merecido descanso.

Día 7: Kalambaka - Monasterios de Meteora - Atenas. La mágica Meteora

Pensar en Grecia es hacerlo en la Acrópolis, en sus paradisíacas islas y en su sabrosa gastronomía, pero también en tesoros no tan conocidos, como los Monasterios de Meteora.

Después de desayunar, nos dispondremos a hacer una de las visitas más espectaculares de nuestro viaje, los monasterios de Meteora, (“rocas en el aire”), un paraíso de belleza inigualable y declarados, en 1988, Patrimonio de la Humanidad.

Visitaremos dos de los monasterios, donde podremos admirar uno de los rincones más extraordinarios de Europa. Desde hace más de 600 años, en la gran llanura de Tesalia, se llegaron a esconder hasta 24 monasterios bizantinos. El cómo se levantaron sigue siendo una incógnita, hay quien dice que gracias a cometas. De los veinticuatro monasterios, quedan trece, seis de ellos abiertos al público.

Después de esta visita inolvidable, nos dirigiremos hacia Atenas, pasando por el desfiladero de las Termópilas, y viendo, por el camino, el Oráculo del rey espartano Leónidas. Cuando lleguemos a Atenas, nos dirigiremos al hotel seleccionado a pasar la noche.

Día 8: Atenas - España. Con mil y una anécdotas en la maleta

Este viaje llega a su fin. Toca despedirse de la monumental Grecia y volver a casa. Después de desayunar, tendremos tiempo libre que podremos aprovechar del modo que prefiramos: volver a ese rincón tan especial, descansar, o comprar algún recuerdo de última hora. Cuando nos hayan indicado, nos recogerán en el hotel para llevarnos al aeropuerto y volar de vuelta a casa. ¡Feliz regreso! Fin de nuestros servicios.