Viaje a Holanda: Circuito Países Bajos y el Rhin

Día 1: España - Ámsterdam. La ciudad de los canales tiene mucho que ofrecer

Hoy abandonas España con la ilusión de vivir grandes experiencias, de ver lugares bonitos y, en su mayoría, cargados de tranquilidad. Las flores, los canales, los edificios y los monumentos de los Países Bajos transmiten mucha paz y serenidad.

Con ropa de abrigo en la maleta y dispuestos a ver cómo discurren las aguas del Rhin; dispuestos, también, a deambular por calles estrechas y a admirar enormes construcciones, embarcarás en un avión que despegará hacia tierras frías... nada más y nada menos que a Ámsterdam.

Allí te vendrán a buscar para llevarte al hotel y una vez hayas dejado el equipaje, tendrás dos opciones o comenzar a explorar la ciudad a tu aire o sumarte a una excursión opcional donde recorrerás los canales de la urbe subido a una lancha, una experiencia que hay que vivir sí o sí. Después, en el hotel te estará esperando la cena.

Día 2: Ámsterdam. Edificios increíbles, monumentos, museos

Empieza el día en Ámsterdam y lo primero que haces nada más levantarte es disfrutar del desayuno del hotel. Luego te estará esperando una visita panorámica en la que visitarás los monumentos más importantes. La plaza Dam, el Palacio Real, el monumento nacional, el Mercado de las Pulgas, la Casa de Rembrandt, el Mercado flotante de flores, los canales, la plaza de los Museos, el barrio judío, etc.

Después de esta intensa visita quienes tengan todo incluido, tendrán el almuerzo servido. Con la tarde libre, podrás descubrir otros aspectos de la ciudad o visitar alguno de sus museos, como por ejemplo el Van Gogh o el Rijksmuseum, donde se encuentran algunas de las obras más importantes de los grandes artistas flamencos. Ámsterdam ya nos tiene en sus manos...

Con canales impresionantes y mercados de flores flotantes como grandes reclamos, Ámsterdam acoge a millones de personas cada año. Llena de museos, cafeterías y con una famosísima fábrica de cerveza; el viajero que llega a Ámsterdam no quiere perderse nada. El barrio Rojo es famoso. Es una zona antigua y hermosa de la ciudad, con sinuosas calles empedradas y una arquitectura del siglo XIV. Se trata de una zona que se ve mejor de día y ya entrada la noche.

Si tienes la opción de todo incluido tendrás cena esperando.

Día 3: Ámsterdam. El pueblo de los molinos

Seguimos en la ciudad de referencia de los Países Bajos, donde desayunaremos y tendremos el día libre para disfrutar a nuestro aire de los monumentos. Una de las sugerencias puede ser la siguiente. Ámsterdam cuenta con la mayor colección de pinturas y bocetos de Van Gogh en el museo del mismo nombre, así como una colección de herramientas que utilizó el pintor. Largas colas suelen formarse durante todo el día para poder acceder a la famosa exposición. Paralelamente, el Museo Rijksmuseum, ofrece exposiciones de una gran colección de arte holandés.

Pero hay mucho más. Pasear por Singel, el canal famoso por su mercado flotante de flores, es una experiencia única. Todos los vendedores instalan sus mercancías en barcazas, donde puede apreciarse la variedad de tulipanes en diferentes colores, cactus y otras plantas de interior. Los bulbos están muy solicitados. Las tiendas de recuerdos se acumulan en esta zona.

En gastronomía, hay que probar el stroopwafel. Es como un gofre hecho con dos capas delgadas de masa con un jarabe de caramelo dulce pegajoso o sirope en el medio. Existe mucha competencia en relación a quién hace los mejores stroopwafel de Ámsterdam. Lanksroon es una panadería a un lado del canal que hace stroopwafels frescos durante todo el día y otra está en Albert Cuypmarkt.

Visitar la antigua fábrica Heineken es otra tradición en Ámsterdam. Aunque la fábrica ya no está en funcionamiento, se ha convertido en una experiencia informativa y divertida de aprender la historia que hay detrás de uno de los productores de cerveza más importantes del mundo. Consta de 4 plantas de artefactos históricos con una guía que le hablará sobre cómo comenzó la empresa cervecera Heineken, cómo fabrica su cerveza, etc. Aquí se puede aprender a tirar la perfecta pinta europea.

Otra gran atracción de Ámsterdam es el Museo de Ana Frank. Se puede visitar el lugar real donde Ana Frank se escondió durante la Segunda Guerra Mundial y escribió su diario, es una experiencia sin precedentes en Ámsterdam. La casa, exposiciones sobre la vida de Ana Frank, piezas originales del diario y una exposición sobre las formas de persecución y discriminación, integran un lugar concurridísimo por los viajeros.

Pero si queremos ir más allá de esta ciudad nos podemos sumar a una visita opcional a diferentes pueblos con mucho carácter. El primero será Zaanse Schans, donde descansan los molinos típicos holandeses. Luego iremos hasta Marken, un pueblecito donde se ha sabido conservar la estructura original y por último Volendam un lugar donde degustar el mejor marisco. Luego llegaremos a Ámsterdam de nuevo y si tenemos la opción de 'todo incluido' en nuestro viaje se incluye la cena.

Día 4: Ámsterdam - La Haya - Delft - Rotterdam - Bruselas. De la capital administrativa de Holanda a la vanguardista Rotterdam

Hemos desayunado en el hotel. El autobús ya está en marcha. El chófer, a punto. Salimos hacia La Haya, residencia de la familia real holandesa. A continuación, podemos rumbo a Delft, conocida por su porcelana azul. Será hora del almuerzo para los del Todo Incluido y llegaremos a Rotterdam, una de las ciudades más modernas y vanguardistas de Holanda. Para terminar el día... ¡dirección Bruselas!. Ahí pernoctaremos. Si hemos elegido la opción Todo Incluido podremos visitar estas ciudades junto a un guía local y finalizar con una visita al Parque de Madurodam. Si no es así podremos ir conociéndose a nuestro aire.

La Haya (en holandés, Den Haag) es la capital administrativa de los Países Bajos. Se encuentra situada 60 kilómetros al suroeste de Ámsterdam. En la ciudad se encuentra el Parlamento Holandés y todas las embajadas y parlamentos de otros países. Los monumentos más importantes se encuentran situados muy cerca entre sí.

El Parlamento, también llamado Binnenhof, es uno de los edificios más impresionantes de La Haya. En su interior se encuentra la sala de los Caballeros (Ridderzaal), un precioso edificio con dos grandes torreones.

El Palacio Internacional de la Paz, que el Tribunal Internacional de Justicia, el principal órgano judicial de las Naciones Unidas. La Avenida Lange Voorhou, una de las calles más bonitas de La Haya, completamente arbolada y con numerosos edificios gubernamentales, entre ellos la Embajada de España. El ayuntamiento y los museos Mauritshuis y Gemeentemuseum, también son dignos de ser vistos.

Por su parte, Delft, con 95.000 habitantes, es primordialmente conocida por la belleza del centro de la ciudad tradicionalmente neerlandés (surcado por canales). La producción de cerámica, la famosa Universidad Técnica y su asociación con la Familia Real, también la caracterizan.

Rotterdam es uno de los mayores puertos del mundo y reúne un sinfín de emblemas culturales y arquitectónicos. Tiene actualmente numerosos edificios importantes y dignos de visitar. Es el caso del Overblaak Development (Estación Central de Rotterdam). También tiene otros edificios contemporáneos, como los rascacielos que, aunque son muy modernos son de gran interés arquitectónico y muy impactantes. Rotterdam es un lugar para ir de compras, de copas y seguramente, uno de los lugares dónde podremos disfrutar más saliendo de fiesta. El puerto de Rotterdam es extremadamente industrial e impresionante por su colosal tamaño. Cuando lleguemos a Bruselas podremos cenar y descansar en el hotel.

Día 5: Bruselas - Brujas - Gante – Bruselas. Una ruta inolvidable

Con tantos museos, un pasado tan turbulento y paisajes imponentes, tanto naturales como creados por el ser humano, Bruselas tiene muchísimo para ofrecer a sus visitantes. Es una ciudad medieval y, a la vez, moderna, en la que conviven artistas clásicos y contemporáneos. Hoy conoceremos a fondo esta urbe. Pero antes desayunaremos para luego disfrutar de la Visita Panorámica en la que veremo: la Grand Place, donde se ubican las Casas del Rey, de los Gremios y, sobre todo, el Ayuntamiento. Destaca la torre de estilo gótico de 96 metros de altura; el Manneken-Pis, el símbolo de la ciudad; Barrio de Sablon, el Palacio de Justicia, el Atomium.

Luego continuaremos hasta Brujas. Con más de 3 millones de visitantes anuales, Brujas es la ciudad más visitada de Bélgica por delante de Bruselas. Es una de las ciudades medievales mejor conservadas del mundo. Fue fundada en el siglo XI alrededor de una fortaleza del siglo IX. Brujas es la capital de la región de Flandes Occidental y, desde el año 2000, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Lo más destacado es la plaza Mayor, también llamada Markt, es el centro neurálgico de Brujas. Belfort también se encuentra en la plaza y es la torre más característica de Brujas. Desde la parte más alta, a 83 metros de altura y tras subir 365 escalones, se obtienen las mejores vistas de la ciudad. Burg es la segunda plaza más importante de la ciudad y compite con la anterior en ser la más bella de Brujas. Onze Lieve Vrouwekerk, la iglesia de Nuestra Señora, es la más famosa de Brujas y su torre de 122 metros es la más alta de Bélgica. El Museo Gruuthuse, una mansión medieval que hace retroceder 5 siglos, y el Museo Groening, el museo de arte más importante de Brujas.

Después de haber tenido tiempo de conocer Brujas será hora de degustar un almuerzo para los que tengan el Todo Incluido. Es el turno de una joya flamenca, Gante que cuenta con un teatro de ópera, un puñado de museos, las iglesias más antiguas y muchos puentes sobre los dos ríos que serpentean a través de la ciudad. La verdadera alegría de Gante se encuentra al pasar una tarde en un bar al aire libre. Ya sea tomando un café en invierno o instalado al sol en primavera con una cerveza belga. El barrio de Patershol, un pequeño laberinto de calles empedradas encantadoras, el imponente castillo de Gravensteen (Castillo de los Condes) y el campanario, reconocido por la Unesco, son los sellos de la ciudad.

Día 6: Bruselas - Amberes - Malinas – Bruselas. Diamantes y una prestigiosa universidad

Desayunamos y salimos de Bruselas con dirección a Amberes, ciudad famosa por su producción de diamantes, Amberes es la segunda ciudad más poblada de Bélgica y una de las excursiones más habituales desde Bruselas.

Importante centro cultural de principios del siglo XVII, Amberes es uno de los puertos más importantes de Europa gracias al río Escalda (Scheldt), cuya profundidad permite la navegación de barcos mercantes de gran calado. Amberes también es mundialmente famosa por su producción de diamantes en bruto, aproximadamente el 85% de la producción mundial.

Conoceremos la urbe a través de una visita panorámica donde pasearemos por el Ayuntamiento, el matadero, la Catedral de Nuestra Señora de Amberes, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y que es considerada la iglesia más importante de los Países Bajos.

Nuestra ruta se detendrá también en Malinas, una ciudad pequeña y pintoresca, grande en encanto e historia. La gracia de los palacios y las majestuosas iglesias atrae a todos. Existen más de 336 edificios y monumentos clasificados, entre ellos ocho iglesias góticas y barrocas de los siglos XIV al XVII. La iglesia del Beaterio es especialmente única.

Malinas es una ciudad para todas las edades. Los más jóvenes pueden disfrutar activamente en el Museo del Juguete mientras que los jóvenes de corazón pueden entretenerse en Het Anker, una de las fábricas de más antiguas en Bélgica. Pero para conocer la ciudad a fondo realizaremos una visita panorámica en la que nos adentraremos en la Plaza Mayor; el Ayuntamiento donde yace la estatua de Margarita de Austria y la Catedral de San Romualdo.

Regresaremos a Bruselas y quienes hayan contratado el Todo Incluido les estará esperando un buen almuerzo. Con el estómago lleno podremos o seguir conociendo la ciudad a nuestro aire o apuntarnos a una excursión opcional para conocer Lovaina. En esta visita podrás conocer la Grote Markt donde se sitúa la iglesia de San Pedro y el ayuntamiento del siglo XV, junto a otros edificios de interés patrimonial como el Salón de los Tejidos, el colegio Van Dale, la Iglesia de San Miguel y el Gran Beaterio. Luego volveremos a Bruselas a descansar en el hotel

Día 7: Bruselas - Luxemburgo - Frankfurt. ¡Hoy toca ‘El Balcón más hermoso de Europa’ y Frankfurt!

Hoy toca Luxemburgo, así que desayuna bien en Bruselas y ponte en marcha. Desde la ciudad hay una vista preciosa, que es la quebrada por la que se deslizan los ríos Alzette y Pétrusse, custodiados por parques llenos de árboles que invitan a la caminata. Conoceremos la ciudad con una visita panorámica donde poco a poco nos adentraremos por el casco antiguo de la urbe y por las instituciones de la Unión Europea, como el Tribunal Europeo de Justicia, el Tribunal de Cuentas Europeo y el Banco Europeo de Inversiones. Por construcciones que hoy están prácticamente demolidas, el comité de patrimonio de la Unesco incluyó a la villa y a las viejas fortificaciones dentro de la lista de monumentos culturales mundiales.

Le Chemin de la Corniche o el “Balcón de Europa” es probablemente el sitio más fotografiado de Luxemburgo. Las vistas hacia el Palacio de los Grandes Duques y las Plazas de Armas son realmente preciosas, tanto de día como de noche.

El día se acabará después de que lleguemos a Frankfurt, una ciudad alemana que, gastronómicamente, responde a las necesidades de un clima frío, a base de carne, fundamentalmente el cerdo, salchicha, sopas, salsas y la variedad de platos a base de patatas.

En Frankfurt, tendrás tiempo libre donde podrás invertirlo en el Casco Antiguo o tal vez te apetezca salir de compras, pues la ciudad brinda desde las boutiques exclusivas hasta las populares tiendas por departamento en Zeil y el famoso mercado de Las Pulgas, a orillas del río Meno. Luego podremos ir a descansar al hotel.

Día 8: Frankfurt - España. Un viaje que no olvidaremos fácilmente

Nuestro periplo se cerrará en Alemania. Desayunamos y salimos a conocer Frankfurt hasta la hora indicada que será cuando nos venga a buscar para llevarnos al aeropuerto. Esta ciudad es la capital financiera y gracias a su gran cantidad de rascacielos y al río Main, Frankfurt también es conocida popularmente como “Main-hattan“. Ésta gran urbe posee una incontable cantidad de los principales lugares turísticos de Alemania, que asombran a sus visitantes y los deja fascinados.

Los museos más importantes son el Städel, que alberga una inmensa colección que incluye obras pictóricas de la Europa de los siglos XIV al XX, de autores como Beckmann, Cranach, Boticcelli, Rembrandt y Rubens.

También, el Museo de Arte Moderno, que constituye uno de los principales atractivos de la ciudad y su diseño es obra del arquitecto vienés Hans Hollein. El Museo Goethe es la casa en la cual nació Goethe (1749-1832), uno de los mejores personajes más cultos de la época.

Las plazas de Römerberg y An der Hauptwache son las más conocidas. La primera acogió la celebración de la primera feria oficial de productos que se llevó a cabo en el año 1240. La segunda, cuyo nombre original fue Schillerplatz, fue sustituido en los años 1900. La plaza contiene una serie de diferentes estilos arquitectónicos, los edificios que rodean son en su mayoría de una nueva estructura debido a los daños que ocasionó la guerra. La vuelta a casa nos espera...