Tranquilidad porque las personas que visitan por primera vez estas ciudades quedarán tan sorprendidas que el éxito del viaje está garantizado.
Con dos grandes capitales europeas, Praga y Budapest, cuyas aéreas metropolitanas rondan los dos millones de habitantes, y otra más pequeña pero sugerente y coqueta como Bratislava, pronto surge la inevitable comparación, ¿qué ciudad te gustó más?
Budapest, aparentemente más seria y moderna, con sus innumerables edificios de estilo “art nouveau”, con Ödön Lechner, apodado “el Gaudí húngaro” como principal exponente; o su arquitectura Imperial austrohúngara de los tiempos de nuestra emblemática “Sisi”, con el puente “de las Cadenas” y la avenida Andrassy hasta la plaza de los Héroes como columna vertebral. Con su vida nocturna, joven, bella, excitante, animadísima y alternativa. Imperdible la Cena Húngara, donde la bienvenida con el aguardiente Palinka nos prepara para el sabroso Goulash. Al final todo el mundo contagiado de la danza y la música zíngara, canta, baila y ríe. El paseo en Barco por el Danubio es la ocasión ideal para quedar sobrecogido por la belleza y el espectáculo que ofrecen las orillas del río, y si lleváis pareja, enfrascaros en un largo y amoroso beso a ritmo de Vals.
La medieval Praga, capital de la legendaria Bohemia, de rincones exquisitos y calles empedradas y estrechas. Todo es tan deslumbrante y sorprendente! El Barrio de Mala Strana, el Castillo con el callejón de Oro, el Puente de Carlos, el Reloj Astrológico, El Barrio Judío, la comercial y concurrida plaza de Wenceslao. Con constantes referencias a Alfons Mucha, el teatro Negro, sus innumerables y siempre repletas cervecerías y restaurantes. Muchos adjetivos más se me ocurren para una de las ciudades mas bellas de Europa: frenética, ambiciosa, lujosa, divertida, culta, sorprendente...
Y aunque la decisión final sea entre Praga y Budapest, no podemos olvidar Bratislava. Moderna, jovencísima en muchos aspectos, con ansias por agradar al visitante y al mismo tiempo manteniendo su identidad, fresca, artística, casi descarada. Donde docenas de terrazas ofrecen un escaparate de la capital eslovaca ¡con una buena cerveza en la mano!
Para vosotros quedará la respuesta a la pregunta del comienzo, ¿qué capital os gustó más? Música, arte, gastronomía, cerveza, monumentos, cultura, “gente guapa”, y “buen rollo”. Todo eso encontraremos en cualquiera de los días del programa de viaje.
Os garantizo que la sorpresa será hermosa y los recuerdos inolvidables. ¡Nos vemos pronto!