Día 1: España - Londres. Rumbo a la capital
¡Nos vamos a Londres! Tendremos que presentarnos en el aeropuerto dos horas antes de la salida del vuelo, y nada más llegar y tras haber dejado nuestras maletas en el hotel, ya estaremos dispuestos para empezar a recorrer la ciudad.
Londres siempre nos sorprende con algo, no importa las veces que la hayamos visitado. En esta primera aproximación, en la que dispondremos de tiempo libre antes de que mañana realicemos la visita panorámica, podemos empezar visitando algunos de los puntos neurálgicos. Podemos pasear por Oxford Street, una de las calles comerciales más importantes de la ciudad. En sus aproximadamente dos kilómetros de longitud se suceden unas 300 tiendas, la mayoría de ellas de importantes marcas internacionales. En esta vía encontramos los famosos almacenes Selfridges, los más antiguos de la región, construidos en 1909 por el norteamericano Gordon Selfridge. Hacia la mitad de la calle encontramos Oxford Circus, la intersección con Regent Street, la otra calle comercial más importante de Londres. Podemos continuar hasta la famosa Picadilly Circus, la plaza más famosa de la ciudad, en la que rápidamente reconoceremos sus famosos carteles publicitarios luminosos y la Fuente de Eros.
Pero si de lo que tenemos ganas es de pasear tranquilamente en nuestro primer día en la capital antes de meternos de lleno en la vorágine, podemos visitar alguno de sus numerosos parques. El más conocido es Hyde Park, el más grande del centro de Londres, el auténtico pulmón verde de la ciudad. Fue Enrique VIII quien lo abrió al público en el siglo XVII.
Cuando el día esté llegando a su fin, o cuando el cansancio nos pida que descansemos, regresaremos al hotel y nos dispondremos a pasar la noche.