Viaje a Inglaterra: Circuito Londres y Escocia

Día 1: Salimos de España rumbo a Londres

Tu aventura londinense comienza. La capital británica son muchas ciudades dentro de una sola. Tradicional y vanguardista, llena de gente de y pequeños oasis verdes a la vez, canalla y de porte aristocrático... Una ciudad llena de contrastes que merece la pena disfrutar al menos una vez en la vida.

Debes estar tres horas antes de la salida del vuelo en el aeropuerto y, al aterrizar, un coche te llevará hasta el hotel. Una vez instalado, no lo dudes: sal a la calle a descubrir esta increíble ciudad. Una buena idea es empezar por los ‘must’ de la capital: el Parlamento y la torre del Big Ben, la Abadía de Westminster, Trafalgar Square, el Palacio de Buckingham…

Día 2: Londres panorámica

Sabemos que Londres no se acaba en un día, ni en dos, ni siquiera en una semana, pero hay lugares imprescindibles que no deberías perderte en este viaje, como el Palacio de Westminster, sede de las dos cámaras que componen el Parlamento británico (de ahí su nombre las Casas del Parlamento). O el Big Ben, uno de los principales símbolos de la ciudad.

Una idea: sitúate a sus pies, mira hacia arriba hasta alcanzar sus 96 metros de altura y pon el reloj en hora. ¡Estás en la puntual Gran Bretaña! Al lado descubrirás la maravillosa Abadía de Westminster, sede de coronaciones reales, donde están enterrados ilustres prohombres como Charles Darwin o Isaac Newton.

Pasaremos por Trafalgar Square, una de las plazas más animadas del centro de Londres, con su majestuosa columna dedicada a lord Nelson, fallecido en la batalla de Trafalgar. En nuestra ruta veremos también el Palacio de Buckingham, residencia oficial de la familia real británica, con su famosísimo cambio de guardia.

¿Y por la tarde? Si lo deseas, tenemos preparado para ti una excursión al Castillo de Windsor, el más grande y antiguo de los palacios habitados en todo el mundo, residencia de la monarquía británica desde hace 900 años. Conoceremos el interior, donde destaca la Capilla de San Jorge del siglo XVI, lugar donde han sido enterrados diez reyes de Inglaterra, entre ellos, Enrique VIII y su tercera esposa Jane Seymour.

Día 3: Londres. Descubre la cosmopolita capital británica

Día libre o visita opcional al Museo Británico. ¿Sabías que custodia ocho millones de objetos procedentes de todos los continentes y recibe más de cinco millones de visitantes cada año? El edificio en sí ya es impresionante y más aún tras la intervención del arquitecto británico Norman Foster en el año 2000 con el Gran Atrio de la Reina Isabel II que se ha convertido en la plaza cubierta más grande de Europa. Las exposiciones están organizadas según los lugares de procedencia de los objetos y, aunque podrías perderte en él varios días, con medio día es suficiente para ver lo más relevante.

¿Y qué decir de la Torre de Londres? La fortificación más famosa de la ciudad, la que alberga las joyas de la Corona, la que te mostrará el lugar donde fue decapitada la reina Ana Bolena o ejecutado el pensador Tomás Moro. Sus muros guardan la historia de Inglaterra desde 1066, año en el que fue fundado “Her Majesty’s Royal Palace and Fortress The Tower of London” a la orilla del río Támesis. La Torre está vigilada por los famosos ‘beefeater’, con uniforme negro, líneas rojas y su particular sombrero. Dice la leyenda que el día que los seis cuervos que pasean tranquilos por los jardines de la Torre se vayan, caerá la torre y con ella la monarquía británica. Para evitar lo que sería una catástrofe, uno de los guardias, conocido como Ravenmaster o Maestro de los Cuervos, cuida de estos animales y les corta el extremo de una ala para evitar que salgan volando. Más vale prevenir.

Día 4: Londres - Edimburgo. Rumbo a Escocia

¿No te olvidas nada? Si vas en otoño, asegúrate de que llevas suficiente ropa de abrigo. Si vas en verano, no subestimes el clima británico. Nunca dejes atrás un par de zapatos cerrados, un paraguas o chubasquero, y alguna chaqueta abrigada. Perfecto, equipaje en mano, nos dirigiremos al aeropuerto con suficiente anticipación, para evitar cualquier inconveniente. El vuelo es lo suficientemente largo para disfrutar de un buen libro o una siestecita, y lo suficientemente corto para que no se haga pesado.

En estas 3 horas de vuelo puedes ir leyendo algo sobre tu destino o disfrutar de la obra de Shakespeare, MacBeth. Más adelante entenderás porqué. Nada más aterrizar, un autobús nos recogerá para trasladarnos a nuestro alojamiento en Edimburgo. Cuentas con el resto del día libre para descubrir la ciudad a tu aire. Este día tendremos incluida la cena.

Día 5: Edimburgo. Donde perderse es encontrarse

Hoy amaneces en una de las ciudades más inquietantes, interesantes y maravillosas que puedas imaginar. No sólo es la capital de Escocia, sino que ha sido testigo de cientos de capítulos históricos, tanto de origen humano como natural, que para otras ciudades hubiesen supuesto el fin. Sin embargo, para Edimburgo, tan sólo ha sido el motivo para renacer con más fuerza que antes. Incendios, asedios, enfermedades infecciosas, guerras, traiciones, generaciones de realeza, héroes nacionales, rincones que inspiran a escritores y artistas… ¿Qué es Edimburgo? Y la respuesta es, ¿y por dónde empezar?

Hoy vamos a recorrer su barrio medieval, tan antiguo, con sus calles adoquinadas, sus antiquísimos edificios reconstruidos, sus callejones, su legendaria historia bajo tierra, sus palacios, sus edificios de corte griego que le hicieron merecer el título de “Atenas del norte”, su colosal castillo, entre muchos otros lugares maravillosos. Enfúndate calzado cómodo y no olvides tu chubasquero, hoy toca caminar de lo lindo.

Por la tarde, y después de una visita guiada de lo más completa por la parte antigua y nueva de la ciudad, podrás elegir si disfrutar de un tiempo a tu aire o de una visita guiada por el Palacio de Holyrood y por el interior del famosísimo Castillo de Edimburgo, emblema de la ciudad y atracción turística más importante de toda Escocia. Si te apetece refrescarte, descansar o comer algo, elige alguno de los pubs tradicionales de la parte antigua de la ciudad, con un menú de platos tradicionales y su extensa oferta de cervezas o whiskeys autóctonos.

Por las noche, es habitual que ofrezcan espectáculos tradicionalmente escoceses, donde locales y visitantes se animan hasta altas horas de la noche. Eso sí, no te vayas muy tarde a dormir, que mañana la aventura continua.

Día 6: Edimburgo - Tierras Altas. Rumbo a las Highlands escocesas

Si has visto las películas de Rob Roy, Braveheart o la serie de Outlander, sabes dónde te metes. Las Tierras Altas escocesas son una amalgama de capítulos históricos, entretejidos con maravillosos elementos legendarios. El visitante es incapaz de distinguir qué parte de realidad hay detrás de la leyenda, o qué parte mitológica hay detrás de la historia.

Después de haber degustado la magia de la capital escocesa ayer, hoy visitaremos el Castillo de Cawdor, adentrarnos en sus orígenes vinculados a los clanes de la región y visitar sus pasillos, habitaciones, salas y pasadizos. También escucharemos de sus historias de fantasmas y disfrutaremos de su entorno de una belleza natural indescriptible.

De camino al castillo, pasaremos por el Campo de Batalla de Culloden, donde tuvo lugar la última batalla entre ingleses y escoceses, y que supuso el final de la cultura Highlander y de clanes. Posteriormente iremos a Inverness, donde disfrutaremos de tiempo libre para contemplar su atractivo a nuestro aire. Si lo deseas puedes disfrutar de un delicioso paseo en barco por el lago Ness hasta las ruinas del castillo Urquhart. Tal vez tengas suerte y Nessie se acerque a darte las buenas noches. Cena y alojamiento en Tierras Altas.

Día 7: Tierras Altas- Stirling – Glasgow. Atravesamos el Glencoe hasta Stirling

A estas alturas, ya sabemos que Escocia es, en su totalidad, absolutamente sublime y que sus paisajes son insuperables. Sin embargo, hoy, después de desayunar, vamos a rizar el rizo. Nos encaminamos a la ciudad de Stirling, previo paso por dos de los lugares más naturalmente maravillosos del país: el valle de Glencoe y el parque de los Trossachs. Es imposible llegar al sur de Escocia sin pasar por esa región de una belleza indescriptible y con una flora y fauna absolutamente increíble.

Una vez lleguemos a Stirling, visitaremos su Castillo, de planta y aspecto similar al de Edimburgo, pero con una historia muy diferente. Desde allí avistaremos el puente de Stirling Bridge, donde se produjo una de las batallas más relevantes entre escoceses e ingleses, dando a los primeros por vencedores. En este enclave, William Wallace consiguió que un grupo de hombre de distintos orígenes y con escasa preparación militar venciera al imbatible ejército inglés. A partir de este momento, los escoceses vivieron uno de los capítulos de su historia más épicos y sus protagonistas, Wallace y the Bruce, siguen siendo, hoy por hoy, ídolos heroicos para la mayor parte de los escoceses.

Así que la visita a Stirling cobra notas muy especiales, en cuanto se conoce un poco la historia del país. Asimismo, la ciudad de Stirling por si misma es un precioso enclave de corte medieval, ideal para recorrer a pie.

Por la tarde, nos encaminamos a Glasgow, para disfrutar de unas horas de tiempo libre, visitando lugares como la Catedral, el Ayuntamiento, la Universidad, la Gran mezquita Central...y después a cenar y descansar.

Día 8: Glasgow – España. ¡Buen viaje!

Nos llevamos en la maleta todos los momentos inolvidables que has vivido en Irlanda y Escocia. Es hora de volver a casa y hablar a tus familiares y amigos de increíbles acantilados, fabulosos castillos, tantos parques naturales, lagos, leyendas, batallas, mercadillos..