Día 6: Roma. Roma, siempre Roma
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Panorámica de Roma
Hoy tendremos la suerte de aprovechar toda la mañana para realizar una visita panorámica por Roma, ciudad que es sinómino de gran viaje, repleta de lugares con interés histórico, con majestuosidad, con encanto. Una vez disfrutado el desayuno, la visita comenzará con la llegada a la Piazza Venezia, un gran espacio público en el que se encuentra el Monumento a Víctor Manuel II, el primer rey de Italia después de la unificación italiana: el imponente edificio de mármol blanco (también conocido como ‘Altar de las Patria’ o, popularmente y por su forma, como ‘La Máquina de Escribir’) acoge el Museo de la Unificación de Italia y la Tumba del Soldado Desconocido. Y después llegaremos a uno de los hitos del viaje, el paso por el Coliseo, el anfiteatro construido en el Siglo I, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y que forma parte de las Siete Maravillas del Mundo Moderno, junto a otros prodigiosos enclaves repartidos por todo el planeta: la Gran Muralla China, el Cristo Redentor de Río de Janeiro, el Taj Mahal, Machu Picchu, Chichén Itzá y la ciudad jordana de Petra. La mañana terminará con otra visita de impacto: al Circo Máximo (espectacular escenario para las épicas carreras de cuadrigas en la antigüedad) y por el Arco de Constantino, entre el Coliseo y la Colina del Palatino, otra maravilla del legado arquitectónico romano.
Después de esta primera parte del día, siguen las buenas noticias: tenemos todo el resto de la jornada para disfrutar de Roma, la ciudad de ciudades, del mármol blanco, de la pizza, de las plazas y las fuentes, inspiración de todas las artes a lo largo de los siglos… Hay mucho para ver y disfrutar, y entre estas opciones, tendremos a nuestra disposición una visita al interior de la Basílica de San Pedro y de los Museos Vaticanos, uno de los centros históricos más visitados y admirados de todo el planeta. Por la transcendencia religiosa, por el valor arquitectónico, por su significado popular (caben en ella hasta 20.000 personas)… hay muchas razones para visitar el gran templo y el excelente entorno en el que se encuentran obras de arte como ‘La Piedad’ de Miguel Ángel y la estatua de San Pedro en su trono, una talla medieval en honor del primer papa de la cristiandad (allí descansan los restos de todos los papas). Caminar por una nave principal de casi 200 metros de largo y 46 de alto, con una cúpula exterior de 136 metros de altura, en el mismo lugar en el que la Santa Misa es oficiada por el Sumo Pontífice, supone toda una inolvidable experiencia. En cuanto a los Museos Vaticanos, supone un viaje por la historia y el arte a través de los siglos en un entorno excepcional, con miles de obras de arte de todas las épocas y procedencias, desde el Antiguo Egipto y el Imperio Romano, al legado artístico de India, África, el Tíbet, etc. Una visita que terminará con la entrada a la Capilla Sixtina, otra referencia mundial que asombra a todo el que pasa por ella. Y así lo haremos.
Tendremos toda la tarde a nuestra disposición, y podremos disponer de otra actividad opcional, consistente en conocer mejor el Coliseo, por el que ya pasamos durante la visita panorámica de la mañana, en ese caso por su parte exterior. Una vez dentro, no tardaremos en evocar los tiempos de los gladiadores y demás espectáculos de la época del ‘panem et circemses’, y de preguntarnos cómo se pudo erigir tal prodigio de la construcción en el siglo I, (y no solo el Coliseo, sino todo tipo de edificios y monumentos de la época). Una excepcional cita con la Historia y con el Arte que continuará en esta visita con la llegada a la Iglesia de San Pedro, donde surge, espectacular, el ‘Moisés’ de Miguel Ángel Buonarotti. Otra experiencia única, excepcional, después de la cual podremos regresar al hotel para descansar ante lo que será una nueva y muy emocionante jornada de recorrido por Roma.