Viaje a República Checa: Circuito Capitales Imperiales II (Súper Blackfriday)

Día 1: España – Budapest. Descubriendo las ciudades imperiales.

Ha llegado el momento de emprender nuestro viaje a Budapest, Viena y Praga. Para ello, lo primero que tenemos que hacer es salir de casa con tiempo suficiente para llegar al aeropuerto al menos dos horas antes de la salida del vuelo que nos llevará, como primera escala, a la capital de Hungría. Budapest es una hermosa ciudad, resultado de la unión de otras dos, separadas por el Danubio: Buda, la zona residencial más elegante, y Pest, centro económico y comercial.

Al llegar a nuestro destino, habrá alguien esperándonos en el aeropuerto para darnos la bienvenida y acompañarnos al hotel. Una vez que nos hayamos registrado y dejado nuestras cosas en la habitación, tendremos el resto del día libre hasta que, al final de la tarde, nos reunamos con nuestro guía en la recepción del hotel donde cenaremos y pasaremos la noche.

Día 2: Budapest. Cuando dos ciudades se unen.

Cuando terminemos de desayunar, disfrutaremos de una interesante visita panorámica de la capital húngara en la que conoceremos los lugares más representativos de la ciudad. Visitaremos la plaza de los Héroes, situada en un extremo de la Avenida Andrássy, la más importante de la ciudad. En la plaza hay un conjunto de estatuas que representan a los jefes de las siete tribus que fundaron Hungría y que es Patrimonio de la Humanidad; el Parque Municipal, “Parque Városliget”, originalmente un coto de caza de la nobleza y que, entre los siglos XVIII y XIX se fue convirtiendo en el parque actual; la avenida Andrassy, llena de palacios, la más famosa de Budapest; el puente de las cadenas, inaugurado en 1849, el más antiguo y famoso de la ciudad; el puente de Isabel, llamado así en honor de la reina Isabel (Sissi), que murió durante su construcción; el puente de Margarita, el más largo de Budapest, con más de seiscientos metros de longitud; el barrio de Buda, con calles estrechas y adoquinadas, que conservan el trazado medieval; el exterior de la Iglesia de Matías, construida entre los siglos XIII y XV y reformada a finales del siglo XIX, la iglesia católica más famosa de la ciudad; el Bastión de los Pescadores, desde donde hay unas estupendas vistas del Parlamento y del río; etc.

Después de almorzar, disfrutaremos de tiempo libre o, si lo preferimos, podremos contratar una excursión opcional para conocer el “Budapest histórico” y uno de los edificios más importantes de la capital. Se trata de la Gran Sinagoga, la mayor de Europa y la segunda del mundo, que está situada en el lugar donde estuvo el gueto judío en tiempos de los nazis. Visitaremos el interior del Parlamento, uno de los mayores del mundo, con casi setecientas habitaciones, 268 metros de largo y 118 de ancho.

Además, si lo deseamos, también podremos hacer otra excursión opcional: un paseo en barco por el Danubio, disfrutando de un Goulash Party, en el que tendremos la oportunidad de probar la gastronomía húngara y sus vinos, mientras asistimos a un espectáculo de música y bailes típicos.

Terminado el día, volveremos al hotel a pasar la noche.

Día 3: Budapest – Viena. Donde suenan los valses.

Cuando terminemos nuestro desayuno, saldremos, por la Llanura Panónica, que bordea parte de la cuenca del Danubio, y es una de las zonas más áridas de Europa, hasta llegar a Viena, capital de Austria, una ciudad encantadora, con una gran oferta cultural, cuna de grandes compositores como, Strauss, Beethoven o Mozart y una gastronomía de la que se puede decir, sin miedo a equivocarnos, que es de las mejores de Europa. Cuando lleguemos a nuestro destino, almorzaremos y, a continuación, disfrutaremos de una interesante visita panorámica, a lo largo de la que conoceremos los lugares más emblemáticos de Viena: la Ringstrasse, la avenida más famosa de Viena, construida en el lugar que antes ocupaba la muralla y en la que podremos conocer algunos de los edificios más representativos de la ciudad: el Parlamento, que recuerda a los edificios de la antigua Grecia; la Ópera, que es uno de los teatros operísticos más famosos del mundo; la Iglesia neogótica Votiva, con sus dos torres gemelas de casi cien metros de altura; los museos de Historia del Arte y de Historia Natural; el Ayuntamiento neogótico; la Bolsa, que es la más antigua del mundo; etc.

Daremos un paseo por el centro peatonal de la ciudad, en torno a la catedral gótica de San Esteban, símbolo de Viena y el edificio gótico más emblemático del país. En la catedral, haremos una parada para que podamos visitarla libremente. También veremos los patios del palacio imperial de Hofburg, que incluye, además de los antiguos aposentos imperiales, una capilla, una iglesia y varios museos. Además, recorreremos la calle Kartner Strase, una de las más elegantes y animadas de Viena y el Graben, una de las principales calles peatonales de la capital, en la que veremos la Columna de la Peste, mandada construir por Leopoldo I para conmemorar el fin de la plaga de peste que padeció Europa en el siglo XVII.

Al terminar la jornada, iremos al hotel en el que cenaremos y pasaremos una buena noche de descanso.

Día 4: Viena. Ciudad imperial por excelencia.

Cuando terminemos de desayunar, dispondremos de todo el día libre. Durante este tiempo podremos conocer lugares de la ciudad, tales como, el Prater, el parque de atracciones más antiguo del mundo, con la noria gigante; la torre giratoria del Danubio; la iglesia de San Carlos Borromeo, que tiene dos columnas en el exterior, inspiradas en la Columna de Trajano de Roma. Otra opción para nuestro tiempo libre es pasar un rato agradable en cualquiera de los muchos cafés que hay a lo largo de la capital, (el Sacher, o el Landtmann, por ejemplo).

Si lo preferimos, tendremos la posibilidad de hacer una excursión opcional para visitar la Ópera y el palacio de Schönbrunn. La Ópera de Viena se inauguró con la representación de Don Giovanni, de Mozart y es el teatro de ópera más famoso del mundo, en cuyo auditorio caben 2.800 personas. El palacio de Schönbrunn, del siglo XVII, fue residencia de verano de la familia real. En este palacio vivieron, por ejemplo, Francisco José y Sissi y el palacio fue escenario del Tratado de Viena. Entre las muchas salas del palacio, destacan, por ejemplo, el salón chino azul, la gran galería o el salón del desayuno.

Por la noche, si queremos, podremos asistir, de forma opcional, a un concierto en el que nos ofrecerán, entre otras piezas europeas, algunos de los valses austriacos más significativos.

Terminado el día, volveremos al hotel para disfrutar de una merecida noche de descanso.

Día 5: Viena - Cesky Krumlov - Praga. Los escaparates del Imperio Austrohúngaro

Tras tomar el desayuno, partiremos hacia la República Checa con rumbo a Cesky Krumlov. Tomaremos el Almuerzo y tendremos tiempo libre para conocer esta bellísima ciudad, considerada como una de las más bellas de Centroeuropa. Cesky Krumlov está bañada por el río Moldava, y su casco antiguo, con sus galerías y casas góticas, renacentistas y modernistas, está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En esta ciudad destaca el complejo formado por el Castillo, inusualmente grande para un pueblo del tamaño de Český Krumlov, y la Iglesia gótica de San Vito, de estilo gótico que data del siglo XV y que domina la ciudad. Desde aquí, continuaremos nuestro camino hasta llegar a Praga, antigua capital del Imperio Austrohúngaro. Nos dirigiremos a nuestro hotel, cenaremos y pasaremos la noche.

Día 6: Praga. La perla del Imperio

Tras tomar el desayuno, saldremos a realizar una Visita panorámica de Praga, en la que recorreremos el Barrio Judío y la Plaza de la Ciudad Vieja con el Ayuntamiento. Esta plaza histórica se encuentra entre la Plaza de Wenceslao y el Puente de Carlos, y en ella puede verse la Iglesia de Nuestra Señora en frente del Týn, de estilo gótico, y la Iglesia de San Nicolás de estilo barroco. En esta plaza también está el Reloj Astronómico. En nuestro recorrido veremos el Puente de Carlos sobre el río Moldava, el puente más antiguo de Praga, cuya construcción se hizo de 1357 a 1402; la Plaza Wenceslao, el centro cultural y financiero de la Ciudad Nueva, un escenario tradicional para manifestaciones y otras reuniones públicas. La plaza se llama así en honor a San Venceslao, el patrón de Bohemia, y forma parte del centro histórico de Praga, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Después de la visita panorámica tendremos la tarde libre y podremos visitar alguna de las sinagogas del barrio judío, por ejemplo, La Española o la de Staronová, considerada como la más antigua de Europa, etc. Los que hayan elegido la modalidad de “todo incluido” tendrán el almuerzo incluido en su programa. Después, tendremos el resto del día libre. No obstante, si lo deseamos, podremos realizar una visita Opcional de la Praga Santa, en la que recorreremos: el Castillo de Praga, con la Catedral de San Vito, y el palacio Real Viejo, donde prendió la chispa de la Guerra de los 30 Años tras la defenestración de los nobles; el Callejón de Oro, etc. Este callejón situado al lado del Castillo, tiene una fila de edificios de colores, que fueron construidos, a finales del siglo XVI, para albergar a los guardias del emperador Rodolfo II de Habsburgo y a sus familias. Los que hayan contratado la opción de “todo incluido” tendrán la cena incluida en su programa. Al final del día, regresaremos al hotel para dormir.

Día 7: Praga. Praga a tu aire o el Balneario del Imperio.

Después de tomar el desayuno, tendremos tiempo libre, o si lo preferimos, podremos realizar una excursión opcional de todo el día a Karlovy Vary. Esta ciudad-balneario de Bohemia, debe su nombre al emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Carlos IV, quien fundó la ciudad en 1350. Karlovy Vary adquirió gran importancia durante el siglo XIX cuando se convirtió en un lugar de descanso de grandes artistas, como Strauss o Beethoven, entre otros, y en un punto de encuentro de la alta sociedad que buscaba tratamientos termales. En Karlovy Vary destacan las bellísimas columnatas construidas alrededor del río Teplá para proteger a los visitantes de las inclemencias del tiempo, mientras paseaban y bebían las aguas termales. Los que hayan contratado el paquete “todo incluido“ tendrán el almuerzo previsto en su programa. Después, tendremos tiempo libre hasta la hora de regreso a Praga. Al final de la jornada regresaremos al hotel para dormir y los que hayan contratado la opción T1, tendrán la cena incluida.

Día 8: Praga – España. De vuelta a casa.

Después de tomar el desayuno, tendremos tiempo libre hasta la hora señalada para trasladarnos al aeropuerto. Allí tomaremos un vuelo que nos llevará de vuelta a nuestra ciudad de destino. En algún momento, durante las esperas, recordaremos las imágenes que hemos guardado de Budapest, de Viena y de Praga y reviviremos con alegría las experiencias de este viaje. Al aterrizar en España, nos despediremos con el deseo de volvernos a encontrar en otro viaje en otro aeropuerto, en otro país. ¡Hasta siempre!