Día 2: Praga. La ciudad de las 100 torres
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Panorámica de Praga
Amanece en Praga. Toca desayunar para tener bien cargadas las pilas, pues hoy toca realizar una magnífica visita panorámica por los lugares más representativos e importantes de la ciudad. En primer lugar, conocerás el encantador barrio judío, situado en la parte vieja de la urbe.
Encontrarás hasta seis sinagogas y un curioso antiguo cementerio. La segunda parada es la gran joya de Praga: la plaza de la Ciudad Vieja, donde podrás admirar el increíble Antiguo Ayuntamiento con su emblemático reloj astronómico. Este reloj medieval fue construido en 1410 por el maestro Hanus y, según dice la leyenda, los concejales lo dejaron ciego para que no pudiera hacer otro.
A continuación, la preciosa iglesia barroca de San Nicolás y la gótica Santa María de Týn. La siguiente parada será el medieval puente de Carlos y sus 30 estatuas, 15 en cada lado, sobre el río Moldava. Por último, la conocida plaza Wenceslao, centro de la Ciudad Nueva y escenario de la manifestación contra la policía y sus métodos brutales inicio de la Revolución de Terciopelo en 1989 contra el comunismo.
El resto del día tienes tiempo libre puedes visitar o mejor comer en alguna de sus tabernas o cervecerías y probar sus platos típicos como el cerdo asado con pasta y col (Vepro knedlo zelo) o la sopa con puré de patatas y eneldo (Kulajda) entre otros, todos ellos acompañados de una buena cerveza negra, tostada o rubia seguro que no te defrauda. Si lo prefieres, de forma opcional, te ofrecemos una visita al gran castillo de Praga.
Se trata de un conjunto arquitectónico lleno de espectaculares edificios como la catedral de San Vito, el antiguo palacio Real, el convento de San Jorge, la torre Daliborka, la torre Blanca o el palacio Lobkowitz. También encontrarás el callejón de Oro, una pequeña calle que daba cobijo a los orfebres de la ciudad, actualmente sus casitas de colores se han transformado en tiendas de marionetas y souvenirs artesanales.