Praga tiene uno de los centros históricos medievales más importantes y mejor conservados de toda Europa ya que en el s. XIV era una de las capitales más desarrolladas del viejo continente. Por ello este tour para conocerla lo dividiremos en 2 días: El primero nos centraremos en la Ciudad Vieja y en el segundo conoceremos el Castillo de Praga, incluyendo su monumental Catedral. Tras visitarlo en profundidad por la mañana, y después de descansar un poco con una buena cerveza y llenar el estomago con uno de sus deliciosos platos típicos como el codillo, por la tarde tendremos tiempo libre para seguir conociendo su patrimonio, comprar marionetas o simplemente perdernos por sus callejuelas medievales.
Para salir un poco del bullicio de la capital y conocer mejor el país, pasaremos el día en una de las ciudades balneario más conocidas de Europa: Karlovy Vary. Disfrutaremos de su arquitectura con las interesantes columnatas donde podremos degustar sus aguas termales, aprovechando también el tiempo libre para probar el licor típico del país, Becherovka, tomando un elegante café en el hotel Pupp o comprando unos granates, la piedra semipreciosa nacional.
Abandonaremos Chequia, pero no sin antes conocer una de sus joyas Patrimonio de La Humanidad: Chesky Krumlov. Uno de los pueblos más pintorescos del centro de Europa, donde no nos cansaremos de tomar fotografías. Un final espectacular antes de llegar a la capital austriaca, Viena.
Viena fue la capital de uno de los imperios más poderosos en la historia de Europa, algo que podremos apreciar durante la visita de la ciudad con sus importantes edificios monumentales como el Palacio de Hofburg, los Museos gemelos, el Parlamente o su catedral. Si te apetece conocerla más en profundidad no te puedes perder los 2 interiores más impresionantes, como son su Ópera y el Palacio Imperial de Schonbrunn por donde paseaba la emperatriz Sissi.
Pero si por algo conocemos Austria es por su naturaleza y por eso abandonaremos la capital unas horas para conocer uno de los paisajes más bonitos de Europa, el Wachau. Paisaje Patrimonio de La Humanidad dibujado por el río Danubio donde encontramos viñedos, castillos medievales o la impresionante Abadía de Melk.
No podéis marcharos de Viena sin disfrutar de una salchicha en los kioscos callejeros, sentaros en una taberna para probar el Snitzel (plato típico austriaco), aprovechar para asistir a algún concierto en la capital europea de la música o conocer la tienda más grande del mundo de Swarovsky.
Sin duda éste tour organizado por Praga y Viena es la mejor forma de conocer estás dos capitales, además de otros lugares inolvidables y de aprovechar y disfrutar al máximo el tiempo en ellas.