Día 7: Pamukkale – Kusadasi. Hacia “la Ciudad Balneario”.
RÉGIMEN
Desayuno. Almuerzo. Cena
Transporte
Autocar, minibús o van
Visitas
Visita a Éfeso
Visita de Pamukkale, Hierapolis y su Necrópolis
Cuando terminemos de desayunar en el hotel, saldremos hacia Pamukkale, “el Castillo de Algodón”, una serie de cascadas naturales, cargadas de sales calcáreas, que se han ido formando a lo largo de los siglos. Visitaremos, Hierápolis, que linda con Pamukkale. Hierápolis es una Ciudad balneario, fundada, más o menos, en el año 190 a. C., y cuya piscina termal es famosa por las columnas romanas sumergidas a consecuencia de un terremoto. Entre sus ruinas, podremos ver un teatro, bien conservado, y una gran necrópolis con sarcófagos.
Concluida esta visita, será la hora del almuerzo y, cuando terminemos, seguiremos nuestro camino hacia Kusadasi, una localidad próxima a la antigua ciudad de Éfeso y cerca de la isla de Samos. En el camino, visitaremos Éfeso, que, en la antigüedad, fue un importante centro religioso, cultural y comercial y, actualmente, es un importante lugar arqueológico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2015. De entre sus restos destacan, el Templo de Adriano, los Baños Romanos, la Biblioteca de Celso, el famoso Teatro, etc.
Llegaremos a Kusadasi, fundada en el 3000 a. C. y dominada por eolios, jonios, lidios, persas, griegos de Alejandro Magno y romanos. De acuerdo con las tradiciones cristianas de la iglesia católica, San Juan Evangelista y la Virgen María vivieron en esta zona, que en la época cristiana era conocida como "Ania". Una vez en nuestra ciudad de destino, iremos al hotel a cenar y a gozar de una merecida noche de sueño reparador.