Viaje a Canadá: Circuito Canadá al completo

Día 1: España - Vancouver. Un viaje por un gran país

Llegaremos al aeropuerto al menos dos horas antes de la salida de nuestro vuelo. Antes de darnos cuenta estaremos aterrizando en Vancouver, donde nos estarán esperando para llevarnos a nuestro hotel. Después de registrarnos tendremos el resto del día libre y podremos empezar a familiarizarnos con la ciudad y con el país. Al final del día regresaremos al hotel donde pasaremos la noche.

Día 2: Vancouver. Una ciudad moderna rodeada de paisajes de ensueño

En primer lugar, tomaremos un desayuno americano en el hotel y, a continuación, saldremos a realizar una visita de Vancouver, la gran puerta hacia el Océano Pacífico y la ciudad más importante del Oeste canadiense. La ciudad cuenta con más de 600.000 habitantes y su área metropolitana es la tercera del país, después de Toronto y Montreal. La urbe está ubicada en el suroeste de la provincia de Columbia Británica, entre el estrecho de Georgia y las Montañas Costeras y se caracteriza por su moderna arquitectura y por su situación a caballo entre el mar y las montañas. La ciudad fue llamada así en honor del capitán George Vancouver, un explorador inglés.

En nuestro recorrido visitaremos el Parque Stanley, que es el parque municipal más grande de América del Norte, con sus postes tótem y sus hermosas vistas. Continuaremos por el West End, el Parque Reina Isabel y el Barrio Chino, uno de los barrios chinos más grandes y limpios de América. Este barrio cuenta con una gran concentración de chinos-canadienses y por sus muchos atractivos, esta área ha llegado a convertirse en una de las atracciones turísticas de la ciudad. Visitaremos también el barrio histórico de Gastown donde nació Vancouver. El barrio recibe su nombre de “Gassy” Jack Deighton, el dueño de un bar establecido en la zona en 1867. La ciudad de Vancouver se desarrolló alrededor de esta taberna y del aserradero de Hastings Mill.

Recorreremos también la terminal marítima de la que salen los cruceros hacia Alaska y el centro de la ciudad. Vancouver responde muy bien al esquema urbanístico que caracteriza a muchas de las ciudades norteamericanas: un centro –o Downtown– de negocios y con zonas de ocio, rodeado por otros barrios residenciales con mucha menos actividad. La mayor parte de la ciudad responde a una planificación urbana de cuadricula en la que la mayor parte de las calles son rectas. La principal calle del centro es Granville Street, que lo cruza de norte a sur. En su parte norte, está el corazón financiero de la ciudad y acaba en la estación marítima de Waterfront. Después de la visita tendremos la tarde libre y, al final de la jornada, regresaremos al hotel para dormir.

Día 3: Vancouver - Hope - Kelowna. Un recorrido por el Canadá agrícola

Primero tomaremos un desayuno americano en el hotel y luego partiremos hacia Kelowna. Al salir de Vancouver, atravesaremos las hermosas poblaciones que rodean la ciudad, como el barrio italiano y la ciudad de Burnaby, hasta llegar a la autopista Transcanadiense, que une el país de este a oeste.

Llegaremos así al rio Fraser, que desemboca en el océano Pacífico en la ciudad de Vancouver. Este río tiene más de 1375 km de longitud y es uno de los más largos de Canadá. Cruzaremos el río Fraser para entrar al valle del mismo nombre, cuyas tierras son cultivadas intensivamente por inmigrantes menonitas, indígenas y chinos. De hecho, el valle Fraser aunque constituye un pequeño porcentaje de la superficie total de la provincia, aporta más de la mitad de los ingresos agrícolas anuales de la Columbia Británica.

Continuaremos nuestro itinerario hasta Hope, donde hay un paso para adentrarse en las Rocosas. Nos detendremos en Merritt para almorzar (comida no incluida) y, a continuación, nos dirigiremos hacia el Valle de Okanagan, famoso por sus frutas, por su lago y por su producción de vino. Y es que, aunque no sea un hecho muy conocido, en el Valle de Okanagan se producen excelentes vinos secos tanto tintos como blancos. Okanagan es una meca para Chardonnay, Riesling, vinos espumosos y Pinot Gris.

La región vinícola de Okanagan se encuentra justo debajo del paralelo 50 ( lo mismo que Champagne). Sin embargo, a diferencia de Champagne, Okanagan es seco, soleado y caluroso. Las largas horas de luz en los meses de verano y la presencia del lago Okanagan, de 134 km de largo, modera las temperaturas extremas tanto en verano como en invierno. Aquí realizaremos una parada en La Misión una de las bodegas más famosas del valle, donde podremos admirar una vista maravillosa del Lago.

Después, nos dirigiremos a nuestro hotel de Kelowna, una ciudad de más de 165000 habitantes, que es la más importante del valle y donde pasaremos la noche. El nombre “Kelowna” proviene de la lengua nativa del valle de Okanagan y significa “Oso Grizzly”.

Día 4: Kelowna - Revelstoke -Golden. Hacia el corazón de las Rocosas

Primero tomaremos un desayuno continental y después saldremos hacia Golden, un pequeño pueblo, en el corazón de las rocosas, situado en un lugar de extraordinaria belleza.
Golden está cerca de seis de los parques nacionales más impresionantes de Canadá (Banff, Glacier,Jasper, Kootenay, Mount Revelstoke y Yoho) y es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Comenzaremos el día cruzando el Valle de Okanagan, bordearemos el Lago Madera y el Lago Kalamalka, donde haremos una breve parada para tomar fotos y observar el increíble paisaje.

Proseguiremos nuestro camino hasta la pequeña localidad de Vernon, en donde haremos una parada y podremos comprar frutas de la región. Vernon es una ciudad en la zona centro sur de la Columbia Británica, que debe su nombre a Forbes George Vernon, un ex diputado de esta provincia, que ayudó a fundar el famoso rancho de Daimiel. Seguiremos bordeando el Lago Mara, con más 89 km de largo, y llegaremos al pueblo de Sicamous, donde nos encontraremos, nuevamente, con la carretera Transcanadiense.

Realizaremos una parada para el almuerzo (comida no incluida) en el pueblo de Revelstoke, donde podremos ver el Río Columbia, que, en el pasado, fue muy importante para el transporte de pieles de castor. El rio Columbia fluye por la provincia de Columbia Británica, en Canadá, y por los estados de Washington y Oregón en Estados Unidos, hasta desembocar en el océano Pacífico. Luego, continuaremos nuestro recorrido para entrar al Parque Nacional Revelstoke donde haremos una parada y realizaremos una pequeña caminata de 20 min aprox., en la que podremos admirar un bosque de cedros rojos, con algunos ejemplares de más de 600 años.

Revelstoke es un paraíso montañoso que cuenta con algunos de los paisajes más espectaculares de toda la Columbia Británica. Aquí se puede disfrutar de impresionantes vistas de montañas escarpadas, glaciares, exuberantes bosques y cascadas espectaculares. Nuestra próxima parada en el recorrido será el Parque Nacional de los Glaciares, que tiene más de 150 ejemplares y seguro que nos brinda oportunidades de hacer fotos hermosas.

El itinerario de hoy terminará con nuestra llegada a Golden, un pueblo fundado por la empresa de trenes Canadian Pacific, que se encuentra en el corazón de las Rocosas Canadienses. Al llegar, tendremos la tarde libre para fotografiar los entornos de la población y al final de la jornada pasaremos la noche en nuestro hotel.

Día 5: Golden - Columbia Ice Field - Canmore. Viaje en el tiempo a un mundo de naturaleza salvaje

En primer lugar, tomaremos un desayuno americano, y, a continuación, saldremos a conocer el Parque Nacional Yoho, de 1.300 km2. La primera parada la haremos en el Lago Esmeralda, que debe su nombre debe al color azul turquesa de sus aguas. El lago está bordeado de espesas masas de pinos y de picos nevados y es una de las imágenes más características del Parque Nacional. El lago se alimenta del deshielo de las montañas colindantes, incluidos los glaciares de la zona. Desde aquí podremos tener una vista espectacular del Glaciar Leche.

Nuestra segunda parada la haremos en el Puente Natural, una estructura caliza formada por la erosión del agua que a lo largo de los siglos ha perforado la roca dando lugar a la forma caprichosa de un puente. Siguiendo nuestro camino, cruzaremos la frontera que separa las provincias de Columbia Británica y Alberta, y nos adentraremos en el Parque Nacional Banff, el primer Parque Nacional fundado en Canadá en 1885, que cuenta con 6.641 km2. Aquí tomaremos la carretera 93 y visitaremos el Glaciar Athabasca, donde daremos un paseo de 90 min por el glaciar a bordo de un autobús llamado “explorador de hielo”. Aquí podremos admirar el bello paisaje de montañas y glaciares que nos rodea (se recomienda calzado de cuero con buena tracción y un abrigo para el frío).

Después del paseo disfrutaremos de tiempo libre para el almuerzo (comida no incluida) y, por la tarde, volveremos por la carretera 93. A lo largo del camino, realizaremos varias paradas para contemplar algunos lagos espectaculares, como el Lago Peyton, el Lago Bow y el famoso Lago Louise, este último uno de los más fotografiados en el mundo. En esta zona tendremos aproximadamente 60 min de tiempo libre para caminar. Después, continuaremos hacia nuestro hotel en el pueblo de Canmore, donde tendremos el resto de la tarde libre. Canmore está situada al lado de la Carretera transcanadiense, al oeste de Calgary.

Canmore es conocida porque durante los Juegos Olímpicos de Calgary 1988, las competiciones de deportes nórdicos se celebraron en el Parque Provincial del Centro Nórdico de la localidad. Al final de la jornada, regresaremos al hotel para pasar la noche.

Día 6: Canmore - Banff - Calgary. Naturaleza y deportes de nieve

Después de tomar un desayuno continental en el hotel, saldemos de Canmore hacia Banff, un pueblo muy pintoresco en la provincia de Alberta y el más importante del Parque Nacional Banff, en las Montañas Rocosas. No se trata de un pueblo muy grande, ya que la urbanización está muy controlada por estar en un Parque Nacional.

Sus montañas, Monte Rundle (2.949 m), Montaña Cascada (2.998 m) y Monte Norquay (2.134 m), están situadas al pie del pueblo y están provistas de pistas de esquí, así como de senderos para ciclismo de montaña en la Stoney Squaw. Los habitantes de este pequeño pueblo están muy orgullosos de su localidad a la que denominan “la Joya de Alberta”.

Siguiendo con nuestro recorrido haremos una parada en las Cataratas del Río Bow donde se han filmado muchas películas, algunas de ellas tan famosas como: “El Río Sin Retorno”, de los años 50, protagonizada por Marilyn Monroe; o “Leyendas de Pasión”, con Brad Pitt y Anthony Hopkins. No obstante, si lo deseamos, podemos realizar una excursión opcional que consiste en dar un paseo en helicóptero para contemplar y fotografiar las Montañas Rocosas.

Después de estas actividades continuaremos hacia la cosmopolita ciudad de Calgary, conocida como la capital del mundo “cowboy”. Se encuentra ubicada en una región de colinas y altiplanicies, a 80 km al este de las Montañas Rocosas. Calgary es la más grande de las ciudades de la provincia de Alberta y con cerca de 1 100 000 habitantes, también es la tercera ciudad de Canadá en términos de población.

La economía de Calgary está dominada por las industrias del gas y del petróleo, aunque también la agricultura, el turismo y la alta tecnología contribuyen a su rápido desarrollo económico. La ciudad es también un destino popular donde practicar el ecoturismo y los deportes de invierno y en 1988 se convirtió en la primera ciudad canadiense en acoger los Juegos Olímpicos de Invierno. En Calgary se realizan numerosos festivales y atracciones, como la muy famosa Calgary Stampede. Una vez llegados a la ciudad, realizaremos un tour panorámico por el centro de la ciudad, donde podremos admirar sus modernos edificios: Crescent Heights, Scotsman’s Hill, y Bow, uno de los edificios más altos de Canadá, así como del Scotiabank Saddledome. Después, tendremos el resto de día libre y al final de la jornada regresaremos al hotel donde pasaremos la noche.

Día 7: Calgary - Toronto. Volando hacia la costa este

Lo primero que haremos será tomar un desayuno americano en el hotel. Después, a la hora indicada, nos recogerán en el hotel para llevarnos al aeropuerto, donde tomaremos un avión que nos llevará a Toronto. Al llegar, nos estarán esperando para trasladarnos a nuestro hotel en el que pasaremos la noche.

Día 8: Toronto - Niagara Falls. Una de las maravillas naturales del mundo

Primero, tomaremos un desayuno americano y después saldremos a realizar una visita panorámica de la ciudad. Toronto es la capital de la provincia de Ontario y, con una población de más de 2 615 000 habs. es la ciudad más poblada de Canadá. También es su centro financiero.

La arquitectura de los edificios de Toronto está dominada por grandes rascacielos, en su mayoría contemporáneos, aunque algunas de las construcciones más antiguas son de estilos gótico o Art Déco. En nuestro recorrido panorámico conoceremos la Alcaldía. La ciudad de Toronto cuenta con dos edificios destinados a ser ayuntamiento. El viejo ayuntamiento (Old City Hall) es un edificio clásico, que en la actualidad alberga los juzgados de la ciudad. A escasos metros se encuentra el City Hall (actual ayuntamiento), un edificio circular, cuyo diseño fue elegido entre más de 500 proyectos.

También visitaremos el Parlamento provincial; un edificio de estilo románico "richardsoniano" que fue inaugurado en 1893; la Universidad de Toronto, el barrio donde se encuentra el estadio de Baseball y el barrio bohemio de Yorkville. Esta zona fue, hace años, un lugar de encuentro de artistas y bohemios, posteriormente, se convirtió en un centro hipi y, en la actualidad es un barrio moderno donde están las mejores tiendas y boutiques de la ciudad.

Aunque Toronto no es una ciudad muy turística, si cuenta con un símbolo reconocido en todo el mundo: la CN Tower, la torre de radiodifusión más alta del mundo, donde pararemos y tendremos tiempo para subir a su observatorio. (entrada no incluida). La torre está ubicada en pleno corazón de Toronto y su nombre completo es Torre Nacional de Canadá (Canadian National Tower) pero todo el mundo la conoce por CN Tower.

Después de visitar la torre, partiremos hacia Niagara Falls, y en nuestro camino pasaremos por Niagara on the Lake, antigua capital del Alto Canadá. Después de una breve visita, continuaremos, bordeando el Río Niágara hasta llegar a las cataratas. Una vez allí, subiremos a bordo del barco Hornblower, que nos llevará hasta la misma caída de las aguas.

Posteriormente, continuaremos hasta nuestro hotel para descansar.

Día 9: Niagara Falls - Mil Islas - Ottawa (Hull). Camino de la Capital, un hermoso crucero

En primer lugar, tomaremos un desayuno americano en el hotel y luego saldremos hacia Otawa, la capital federal de Canadá. Haremos el camino siguiendo la autopista Transcanadiense. Luego, haremos una parada y subiremos a un barco en el que haremos un crucero por esta hermosa región de veraneo conocida como archipiélago de Mil Islas, que se encuentra a caballo entre Canadá y Estados Unidos y donde el lago Ontario se transforma en el río San Lorenzo.

Las islas canadienses están en la provincia de Ontario y las islas de Estados Unidos en el estado de Nueva York. El archipiélago tiene casi 80 Km de largo y es el lugar perfecto para olvidarse de las preocupaciones de la vida diaria. Entraremos en Otawa pasando por el centro de visitantes y recorreremos el pintoresco Canal Rideau y sus hermosos barrios residenciales.

El Canal Rideau divide la ciudad de Ottawa y es un punto turístico importante, con diversos senderos y paseos arbolados y parques en sus proximidades. El Canal Rideau fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2007. Por la tarde visitaremos el barrio viejo y allí tendremos tiempo libre. Al final de la jornada nos dirigiremos a nuestro hotel donde pasaremos la noche.

Día 10: Ottawa - Mt. Tremblant. La capital y los deportes de nieve y de montaña

Tras tomar el desayuno americano, saldremos del hotel para visitar la ciudad. Pasaremos por el Parlamento, el órgano que ejerce el poder legislativo de Canadá. Está localizado en la Colina del Parlamento de Ottawa (Ontario) y constituido por el Monarca de Canadá, el Senado, y la Cámara de los Comunes. El monarca es el jefe de estado y su representante es el Gobernador General. Los 105 miembros del Senado son designados por el primer ministro de Canadá y aprobados por el Gobernador General. Los 308 miembros de la Cámara de los Comunes son elegidos directamente por la población del país.

También conoceremos las mansiones del Gobernador y el Primer Ministro. Los gobernadores generales canadienses utilizan el prefijo honorífico de El o La Muy Honorable durante su vida, y también Su Excelencia durante su tiempo en el cargo. Su residencia oficial es Rideau Hall en Ottawa. También conoceremos la zona residencial y el canal Rideau, un canal que divide en dos la ciudad de Ottawa. El canal tiene diversos senderos y paseos arbolados y parques en sus proximidades. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2007. Durante los meses de Julio y Agosto solamente podremos asistir a la ceremonia del cambio de guardia que se lleva a cabo en el Parlamento.

En nuestro tiempo libre podemos visitar el Museo de la Civilización, el más importante de la región. Después del almuerzo (comida no incluido) saldremos hacia la Región de los Montes Laurentinos, donde se encuentran la mayoría de los centros de esquí del este de Canadá, que son atracción tanto de verano como de invierno. Al llegar a Mt.Tremblant dispondremos de tiempo libre en un lugar donde el viajero puede encontrar mucho más que deportes de nieve. Al final de la jornada, nos dirigiremos a nuestro hotel donde dormiremos.

Día 11: Mont Tremblant - Québec. Exposiciones, gastronomía, compras, espectáculos, vida nocturna y festivales nos esperan en Quebec

Por la mañana temprano, después de un buen desayuno americano, partiremos hacia Quebec, una preciosa ciudad, una de las más turísticas de Canadá, cuyo centro histórico, uno de sus principales atractivos, ha sido declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Quebec es una ciudad segura y la única amurallada al norte de Méjico. El centro histórico, también llamado ciudad vieja, se encuentra al este de las murallas y bordeado por el río San Lorenzo. La zona está constituida por monumentos, plazas, edificios religiosos, museos, salas de teatro, lugares de exposiciones y centros de enseñanza.

En el camino haremos una parada en una de las típicas cabañas de azúcar de la región, donde podremos probar el típico jarabe de arce caramelizado y conocer su proceso de producción. A la llegada a Quebec iniciaremos nuestro tour panorámico.

Después del almuerzo (no incluido) continuaremos la visita de la ciudad de Quebec, en la que veremos: los campos de batalla; el cabo diamante, donde se encuentra la ciudad; el jardín de Juana de Arco, creado en 1938, con un estilo propio de forma rectangular y construido ligeramente por debajo del nivel del suelo. En él se pueden admirar más de 150 especies de plantas y bulbos; la Grande Allee, la calle principal de Quebec; el Parlamento de la provincia de Quebec, construido a finales del siglo XIX, se encuentra encima de la colina parlamentaria, muy cerca de las murallas del casco antiguo de la ciudad y está rodeado de numerosas estatuas; la ciudad amurallada; la puerta San Luis, construida en 1693, fue sustituida por otra en 1745 y reconstruida en su estado actual en el siglo XIX; la Plaza de Armas, en el centro de la ciudad, creada en el siglo XVII para realizar ejercicios militares y servir de concentración de las tropas.

Más tarde, en el siglo XIX, la plaza pasó a ser una plaza pública; el área del Chateau Frontenac, uno de una serie de hoteles estilo “château” construidos por la compañía Canadian Pacific Railway a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX; el Hotel de Ville, (Ayuntamiento), un edificio de piedra construido entre 1895-1896 e inaugurado el 15 de septiembre de 1896; el puerto viejo, que fue un centro comercial para los buques europeos que traían suministros y colonos y que hoy en día es uno de los lugares más atractivos de Quebec; y la Plaza Real, uno de los lugares más representativos de la ciudad.

Terminada la visita, nos dirigiremos al hotel para pasar la noche.

Día 12: Quebec - Charlevoix - Québec. En busca de ballenas

Tras tomar un buen desayuno americano, saldremos hacia Charlevoix, la más bonita región de Quebec, una franja de colinas al noreste de la ciudad, donde se cultiva gran parte de los alimentos de la región. Recorreremos pintorescos pueblos hasta llegar a la Bahía de St. Catherine.

Aquí nos embarcaremos para realizar un safari fotográfico y avistar las ballenas que suelen frecuentar este lugar: la ballena azul, el mayor animal conocido de la Tierra, con sus 30 metros de longitud y hasta 180 toneladas de peso. Su lengua puede pesar tanto como un elefante, y el corazón, como un automóvil; la ballena gris, que puede llegar a medir más de 15 metros de largo y pesar más de 36 toneladas; y la ballena blanca del ártico (beluga), una de las especies más pequeñas de ballenas, que suelen medir entre 4 y 6 metros y que tienen la característica de que, cuando nacen, son grises o marrones, y se van volviendo blancas hacia los cinco años de edad.

Después de nuestro safari fotográfico, tomaremos un almuerzo, incluido en la excursión, en el típico pueblo de Tadoussac, uno de los más turísticos de la provincia de Quebec, un pueblo pequeño que se puede recorrer en poco rato. De vuelta a Quebec, visitaremos la basílica de Ste. Anne de Beaupré, situada a lo largo del río San Lorenzo, a 30 kilómetros al este de la ciudad de Quebec, un importante santuario católico y lugar de peregrinación que recibe alrededor de medio millón de peregrinos cada año, lo que la convierte en el segundo lugar de peregrinación de América del norte.

Regresaremos al hotel al final de la tarde para disfrutar de una buena noche de merecido descanso.

Día 13: Quebec - Montreal. Hacia una ciudad europea, joven y viva

Una vez que hayamos terminado nuestro desayuno, dejaremos Quebec para dirigirnos hacia Montreal, la ciudad más poblada y la verdadera capital económica de la región francófona de Quebec, además de ser la capital cultural y de la moda de Canadá. Podemos decir que la vida de la ciudad se concentra, principalmente, alrededor de la calle Ste. Catherine, una calle comercial durante la mañana y llena de restaurantes por la noche. Montreal tiene también una bonita e interesante parte histórica, junto al río San Lorenzo, con calles estrechas y edificios de piedra gris que recuerdan a algunas ciudades francesas.

Una vez en nuestro destino, visitaremos los lugares y monumentos más emblemáticos de la ciudad: la basílica gótica de Notre Dame, un edificio con unos colores azules y dorados en su interior que la hacen única, iluminada por grandes vidrieras, también de muchos colores, y tallas de madera a lo largo y ancho de sus paredes; la plaza de Armas, sin duda, una de los lugares más bonitos de Montreal; la plaza Cartier, una de las plazas más importantes de la ciudad, rodeada de cafés con terrazas, y donde hay artistas callejeros que hacen caricaturas a los turistas; el puerto viejo, construido en el siglo XVIII y parte del XIX, es el sitio turístico por excelencia de Montreal, tiene una extensión de más de dos kilómetros y se encuentra entre el río San Lorenzo y el casco histórico; el espectacular edificio del Ayuntamiento es un sitio histórico nacional de Canadá y fue el primer edificio del país en ser construido solo para fines municipales; el puerto, uno de los más importantes de Canadá y también uno de los más seguros del mundo; el barrio francés, un lugar de calles tranquilas, caracterizado por sus casas multicolores y donde la mayoría de las personas que viven allí hablan en francés; el estadio de los Juegos Olímpicos de 1976; la milla cuadrada de oro, donde vivieron las familias más ricas de Canadá durante el siglo XIX, sería comparable con la Quinta Avenida de Nueva York.

Terminada nuestra visita de la ciudad, tendremos el resto de la tarde libre para disponer de unas horas a nuestro antojo hasta el momento de dirigirnos al hotel a pasar la noche.

Día 14: Montreal. Los secretos escondidos de la ciudad

Tomaremos un buen desayuno americano en el hotel y, a continuación, saldremos para llevar a cabo un recorrido a pie por el subterráneo de Montreal, una auténtica ciudad bajo la superficie de la ciudad, ideado para invierno y nevadas, en el que podremos encontrar locales comerciales, alrededor de dos mil tiendas, más de cuarenta cines, teatros, zonas para comer, conexión con el metro y con algunos hoteles del centro, complejos inmobiliarios, etc. Una maravilla.

A lo largo de nuestro paseo, podremos descubrir y admirar los secretos de la arquitectura moderna de Montreal, obra de una generación de arquitectos de prestigio mundial que fueron capaces de cambiar completamente la imagen de la ciudad. La ciudad subterránea es la mayor red peatonal subterránea del mundo. Los habitantes de la ciudad y los visitantes pueden pasar todo el invierno sin salir a la superficie. Diariamente, esta ciudad subterránea es visitada por más de medio millón de personas.

Terminado este interesante e insólito recorrido, disfrutaremos del resto de la tarde libre para ir de compras, pasear o descubrir algunos de los muchos rincones que tiene esta ciudad canadiense. Al final del día, será el momento de retirarnos a nuestro hotel para disfrutar de una tranquila noche de descanso.

Día 15: Montreal - España. ¡Adiós a un país único!

Ha llegado el momento de decir adiós a Canadá. Tomaremos nuestro último desayuno en el hotel y, después, a la hora a la que nos hayan citado, nos recogerán para llevarnos al aeropuerto, donde, después de pasar todos los trámites de facturación y control de pasaportes, embarcaremos con destino a España.

Dejamos atrás un país que nos ha brindado, a lo largo de estos días, paisajes, ciudades y experiencias inolvidables, pero, mientras cruzamos el Atlántico, es el momento de empezar a pensar en nuestra próxima aventura viajera. ¡Hasta pronto!

Día 16: España.

El viaje llegó a su fin. Otra vez en casa después de una fantástica experiencia que desearás volver a repetir.