Día 2: Toronto - Niágara Falls. Viaje a las cataratas más famosas
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Cataratas de Niágara
Panorámica de Toronto
Nos levantamos todavía un poco marcados por el cambio horario pero muy ansiosos de conocer la ciudad. Vamos a poder ver el Toronto City Hall, un rascacielos contemporáneo construido en 1961 que es actualmente sede del Ayuntamiento de la ciudad. Veremos también el parlamento provincial o Parlamento de Ontario, de estilo románico richardsonian, por influencia del arquitecto Henry Hobson Richardson, que recuerda al románico francés.
También daremos una vuelta por el barrio de Yorkville, conocido por su acento bohemio y referente de la moda. Pasaremos por el estadio de baseball, conocido como Rogers Center o Skydome, la Universidad y la torre de radiodifusión autoportante CN, también conocida como la torre nacional de Canadá, que es la más alta de estas características de toda América. Aquí dispondremos de tiempo libre para poder subir a la torre (entrada no incluida).
Ahora que ya conocemos algunos de los imprescindibles de Toronto nos desplazamos a ver la gran sorpresa sensorial del día, pero antes pararemos en el bonito pueblo de Niagara on the lake, que fue en su momento capital del Alto Canadá entre 1792 y 1796, y que deslumbra por sus cuidadas calles y arquitectura del siglo XIX que ofrece un verdadero viaje en el tiempo.
En este pueblo, considerado el más bonito de Ontario, no llegan a los 20.000 habitantes. Aquí dispondremos de tiempo para almorzar libremente. Después, continuaremos nuestro hermoso recorrido por la ruta del vino hasta llegar a nuestro ansiado destino, las Cataratas del Niagara.
Vamos a navegar por el río Niágara a bordo del barco Hornblower y nos colocaremos justo debajo de la caída de las cataratas del Niágara que tienen una altura de 54 metros. El sonido del agua y la belleza de este espectáculo natural nos dejarán ensimismados. Con esta gran experiencia que no olvidaremos nunca, nos iremos a descansar.