
Croacia: Croacia Total: de Zagreb a Dubrovnik
Descubre Oriente y Occidente en la región Dálmata
Conoce el viajeCroacia: Croacia Total: de Zagreb a Dubrovnik
- Duración
- 8 días
- Tipo de circuito
- Circuito


Por su situación geográfica, Croacia es la conexión natural entre la Europa central y el Mediterráneo, lo cual le ha otorgado una ingente variedad de paisajes y una intensa historia que aún tiene cicatrices muy recientes de las que el país aún se está recuperando. Nuestro tour nos permitirá visitar las grandes ciudades monumentales de Croacia y contemplar los excepcionales paisajes naturales que las rodean. Paseando por la Ciudad Alta de Zagreb, comprobaremos que allí se juntaban los poderes religioso y político, y al descender a la Ciudad Baja, nos adentraremos en la parte donde la urbe se desarrolló en la época austrohúngara en torno a amplios parques. Descubriremos que Croacia tiene ‘otra’ capital, Varazdin, donde los edificios góticos recuerdan los tiempos en que el poder se concentraba en sus calles. No dejaremos de lado la enorme riqueza natural del país, ejemplificada en los espectaculares Lagos de Plitvice, que nos permitirán pasear entre cascadas y disfrutar de una agradable travesía en barco. En Zadar comprenderemos la importancia de la herencia veneciana fotografiando la Puerta Terraferma, la iglesia de San Donato o la catedral de Santa Anastasia.
“En Sibenik, podremos disfrutar de la catedral de San Jacobo, una bella muestra del intercambio cultural entre el norte de Italia y Dalmacia, declarada Patrimonio de la Humanidad”
Nuestra cámara de fotos echará humo en la catedral de Sibenik o el centro de Trogir, una ciudad de ensueño situada sobre una isla. Nos quedaremos con la boca abierta cuando crucemos la Puerta de Oro y nos demos cuenta de que el casco histórico de Split se desarrolló enteramente dentro del palacio construido por el emperador romano Diocleciano en el siglo IV, uno de los más grandes y mejor conservados del mundo. Abandonaremos momentáneamente Croacia para visitar Mostar, uno de los símbolos de la guerra de la extinta Yugoslavia que actualmente es uno de los destinos turísticos más importantes de la región gracias a su precioso casco histórico, coronado por su famoso puente medieval. Y para culminar nuestro recorrido, además de hacer una excursión opcional al excepcional fiordo de Kotor, nada mejor que Dubrovnik, donde podremos disfrutar de un casco histórico de cuento y de unas fabulosas murallas del siglo X.
Emociones nuevas en tu viaje
En cualquier ciudad de Croacia podremos comprar una corbata. Los habitantes del país presumen orgullosos de haber sido los inventores de este complemento de moda masculina. Su origen data del siglo XVII.
Durante la cruenta Guerra de los Treinta Años, los soldados croatas portaban una tira de seda al cuello de su uniforme para distinguirse de los militares de otras nacionalidades. El rey francés Luis XIV quedó prendado de esta moda y decidió crear una nueva unidad militar denominada Royal Cravates, mayoritariamente formada por soldados de Croacia. Este hecho hizo popular esa tira de seda al cuello entre los ciudadanos de París, que lo incorporaron a su vestimenta haciéndose un nudo que llamaron ‘à la croate’, que acabó generando la palabra francesa para denominar a la corbata: cravate. Ya en el mismo siglo XVII la corbata ya se había extendido a Inglaterra como signo de distinción, aunque la consolidación mundial definitiva como prenda de vestir masculina se dio en el siglo XIX.

La producción de corbatas en Croacia no es solo un fenómeno turístico, sino que mantiene un alto nivel de calidad. Se pueden comprar corbatas por todo el país, pero Zagreb es uno de los lugares con mayor tradición.
Al cruzar la Puerta de Piedra, una de las entradas originales de la antigua ciudad de Kaptol, nos encontraremos con una pequeña capilla que siempre está iluminada por decenas de velas.
Allí se encuentra una imagen de la Virgen María con el Niño Jesús que se salvó de un enorme incendio en 1731 que destruyó las casas del vecindario. Casi siempre hay algún devoto colocando una vela o rezando frente a la reja de hierro forjado barroca que se ha atribuido a un maestro local del siglo XVI. Esta capilla sirve de introducción a lo que nos vamos a encontrar dentro de la Ciudad Alta, creada en el siglo XVIII a partir de la unificación de dos ciudades construidas en dos colinas en el siglo XI y que habían sido rivales hasta entonces, Kaptol y Gradec. Ambas agrupaban las diferentes sedes del poder político y religioso de lo que posteriormente sería la capital. De hecho, por ejemplo, la Ciudad Alta alberga el Parlamento y el Palacio del Ban –casa del presidente de la República- o el Palacio Arzobispal.

Para subir hasta la Ciudad Alta de Zagreb hay un funicular construido en 1893 que sube en menos de un minuto los 66 metros hasta la zona vieja de Zagreb.
Situado en el corazón de Croacia, el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice es una de las maravillas naturales más espectaculares de Europa. Sus 16 lagos se extienden a lo largo de casi 300 kilómetros cuadrados de frondosos bosques, aguas cristalinas, cascadas y cataratas.
Es el parque nacional más grande y antiguo de los ocho que hay en Croacia, ya que se creó en 1949, y fue incluido dentro de los lugares Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979. Para visitarlo, se puede caminar por los senderos que van bordeando los lagos, cruzar por los puentes de madera que los atraviesan en algunos puntos y pasar incluso por detrás de alguna de las muchas cascadas y cataratas de la zona. Además, se puede realizar una excursión en barco por el mayor de los lagos, el Lozjak. El parque no está habitado, aunque hay algunos hoteles y campings.

El parque da cobijo a una gran cantidad de especies animales, como osos pardos, lobos, jabalíes o corzos. Además, hay 321 especies de mariposas, 161 especies de aves, 21 de murciélagos y viven más de 1.200 especies de plantas, de las que 75 son endémicas.
A simple vista parecen unas simples escaleras. Pero si nos acercamos, podremos comprobar que esos escalones producen sonidos y que la batuta la llevan las olas del mar.
El puerto de Zadar cuenta con una estructura única, diseñada por el arquitecto croata Nikola Basic en el año 2005, que durante 70 metros de costa permite a los visitantes sentarse a contemplar el mar mientras el agua hace de las suyas en las 35 tuberías bajo los escalones de mármol. Su colocación, unida a los diferentes grosores y longitudes, provoca que las olas creen sonidos variados y relajantes cuando pasa por ellos. El proyecto surgió con el objetivo de revitalizar el puerto de Zadar que, después de los graves destrozos producidos por la Segunda Guerra Mundial, fue reformado a base de bloques de hormigón y cemento. La obra de Basic recibió ex aequo el premio de la cuarta edición del Premio Europeo del Espacio Público Urbano.

Justo al lado del órgano, se encuentra un círculo de luces denominado pozdrav suncu, es decir, saludo a sol. Es un monumento solar, que produce energía por el día y por la noche se ilumina en varios círculos de colores.
En nuestro recorrido por Mostar, encontraremos varios carteles que nos animan a no olvidar. ‘Don’t forget’, nos piden, clamando contra la sinrazón de un conflicto que afectó seriamente a la ciudad a finales del pasado siglo.
En apenas unas décadas, Mostar ha comenzado a resurgir de sus cenizas apoyándose en su enorme belleza y en su vocación turística. Su casco histórico, considerado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, le permite atraer cada año a miles de turistas, que pasean por sus bellas calles adoquinadas y fotografían su sublime puente medieval, reconstruido en 2005 después de que la artillería croata lo destrozase en 1993. Para disfrutarla en todo su esplendor, podemos bucear entre las tiendas del bazar de Kujundziluk o adentrarnos en alguna de sus bonitas mezquitas. Si sólo podemos elegir una, debemos entrar en la Koski Mehmed Pasha y disfrutar de las vistas desde del minarete junto al río Neretva.

Es frecuente encontrarse con algún joven de la localidad en el puente que pide alguna moneda por tirarse al agua desde los 24 metros de altura del puente.
En 1995, con las heridas de la guerra de los Balcanes aún por cicatrizar, Mostar decidió poner el nombre de España a su mayor plaza. Con ello reconocía la labor de los militares españoles durante el conflicto y homenajeaba a los 23 miembros de la misión española en la ciudad -22 militares y un intérprete- que perdieron la vida durante la guerra por haber tratado de ayudar a la población civil.
Un año antes, los soldados enviados en la misión de paz de la Organización de Naciones Unidas (ONU) habían colocado allí tiendas de campaña con el objetivo de que los ciudadanos que habían quedado separados por el conflicto pudieran reunirse allí bajo la protección militar de los cascos azules. Además, los militares españoles fueron los encargados de construir un puente provisional sobre el río Neretva, que permitía conectar de nuevo los dos lados de Mostar después de que el ejército croata destrozase el puente medieval de la ciudad –posteriormente reconstruido por la Unesco con sus propios escombros, recogidos del fondo del río-.

La plaza fue recientemente reformada con la colaboración del Gobierno Español, aunque aún hoy se pueden observar varios edificios dañados por los disparos y la metralla. Un monolito recuerda en el centro de la plaza los nombres de los militares españoles que fallecieron durante la guerra de los Balcanes.
Una visita a Dubrovnik sin caminar por sus murallas no está completa. La vista desde lo alto permite contemplar los tejados de la ciudad en todo su esplendor y quedarse prendado de la costa dálmata, con la salvaje isla de Lokrum al fondo.
Aunque fueron construidas antes, la estructura actual data de los siglos XIV y XV, cuando la República de Ragusa vivía su apogeo y era más necesario defender la ciudad de los ataques piratas y turcos. Las fortificaciones actuales tienen 1.940 metros de largo y, en algunos puntos, 25 metros de alto. Además, cuenta con 15 torres cuadrangulares y tres circulares, dos fuertes exteriores y cinco bastiones. Su resistencia está fuera de duda: sobrevivió al gran terremoto de 1667 y, más de tres siglos después, a las miles de bombas del ejército serbio durante la Guerra de los Balcanes. Se puede acceder a las murallas, previo pago, a través de tres accesos: el Fuerte de San Juan, la Puerta de Ploce y la Puerta de Pile, por la que la mayoría de los turistas suelen empezar.

Para conseguir las mejores vistas no podemos dejar de ir a la Torre de Minceta, el punto más visitado de la muralla porque es el más alto y desde el que se consiguen las vistas más espectaculares de la ciudad y la costa. La diseñó Michelozzo en 1461 y fue completada por Juraj Dalmatinac tres años después.
En el medio del fiordo de Kotor, donde solo se espera encontrar una inmensidad de agua clara y tranquila, se alza una iglesia.
Gospa od Skrpjela (Nuestra Señora de las Rocas) es un templo construido en 1632 –sobre las ruinas de uno anterior, erigido en 1452- sobre un islote artificial que se alzó sobre las aguas a base de piedras y trozos de barcos destrozados traídos por los habitantes de las localidades cercanas, especialmente de Perast. De hecho, este curioso pedazo de ‘tierra’ ganado al fiordo crece un poco cada año. El motivo es una fiesta denominada Felsenwerfens. Cada 22 de julio, los habitantes de la zona zarpan en una procesión marina iluminada con antorchas desde Perast en barcos cargados de piedras para arrojarlas en la isla y aumentar así su tamaño. La iglesia, reformada y ampliada en 1722 y en 1979 también está incluida, junto con el resto de la bahía de Kotor, entre los lugares que la Unesco considera Patrimonio de la Humanidad.

Cerca de Nuestra Señora de las Rocas se alza un islote natural llamado Sveti Dorde (Isla de San Jorge), donde en un pequeño trozo de tierra se levanta un monasterio benedictino del siglo XII y un antiguo cementerio de la antigua nobleza de Perast, todo ello rodeado de cipreses.
El plan de viaje a tu alcance
- Cena
- Zagreb
- Desayuno. Almuerzo.Cena
- Zagreb
- Panorámica de Zagreb
- Desayuno. Cena
- Zadar
- Panorámica de Zadar
- Parque Nacional Plitvice
- Desayuno. Almuerzo. Cena
- Sibenik
- Trogir
- Split
- Sibenik
- Panorámica Split
- Desayuno. Almuerzo. Cena.
- Medjugorje
- Mostar
- Dubrovnik
- Panorámica de Mostar
- Desayuno. Cena
- Dubrovnik
- Visita con guía local de Dubrovnik
- Desayuno. Cena.
- Dubrovnik
- Desayuno.
- Dubrovnik
¿Quieres saber más de Croacia?
Croacia es, sin duda, uno de los países europeos más interesantes desde el punto de vista culinario. Su proximidad a Europa Central y al Mediterráneo, su rico pasado histórico, sus especiales condiciones geográficas, climáticas y sus magníficos entornos naturales han aderezado con el paso de los siglos una cocina excepcional.
Tanto las grandes ciudades como los entornos menos urbanos agasajan al viajero con deliciosos platillos tradicionales que merecen ser saboreados sin prisas. Te sorprenderá comprobar cómo la deliciosa cocina popular se entremezcla con tendencias de los principales países centroeuropeos y del Mediterráneo. ¡Disfruta junto a los croatas de su “gastro cultura”, sus restaurantes tradicionales y sus nuevos locales de moda! ¿Alguna recomendación? No te pierdas los platos de sardinas de Dalmacia, los de caza tan típicos de las zonas montañosas, los frutos del bosque de las áreas arboladas del país, las deliciosas ostras de Mali Ston, la afamada cigala de Kvarner, el delicioso cordero de sus islas, el queso de oveja de Pag, el aceite virgen de oliva, las trufas o el jamón serrano de Istria... Como podrás comprobar, el país ofrece un amplio recetario donde elegir. Platos deliciosos y únicos que podrás maridar con los excelentes vinos y licores nacionales. ¡Brinda con ellos por unas vacaciones perfectas!
Croacia es un país para disfrutar de las compras. La riqueza cultural y las antiguas tradiciones de este país llenan las estanterías de sus tiendas de singulares objetos. ¡Encuentra el recuerdo perfecto! Si te encuentras de viaje en Istria podrás hacerte con un tradicional Kažun de Istria, un instrumento de viento o la típica jarra o Bukaleta. Y mientras en Kvarner es muy conocida la joya “Morčić”, en la hermosa localidad de Rijeka y la isla de Hvar son muy demandados los productos olorosos de lavándula y lavanda.
¿Necesitas más ideas? Además de los finos encajes de Pag o los bordados de seda de Konavle, son muy recomendables el licor Maraschino de Zadar o el chocolate de Sal de Nin. ¿Sabías que Croacia es además la patria de la corbata? Los soldados croatas la expandieron por Europa en el siglo XVII. Hoy cuentas con multitud de tiendas especializadas. ¡Seguro que encuentras tu corbata perfecta! Y si quieres volver a casa con Croacia en el corazón, nada mejor que regresar con un corazón de Licitar, un pastel delicioso realizado con una masa especialmente aderezada con especies y miel y que está adornado con infinidad de colores.
•1 de enero: Año Nuevo
•06 de enero: Epifanía del Señor
•Semana Santa: Domingo de Resurrección y Lunes de Pascua
•Corpus Christi
•22 de junio: Día de la Lucha Antifascista
•25 de junio: Día Nacional de Croacia
•05 de agosto: Día de la Victoria y la Gratitud Nacional
•15 de agosto: Asunción de la Virgen
•08 de octubre: Día de la Independencia
•01 noviembre: Festividad de todos los Santos
•25 de diciembre: Navidad
•26 de diciembre: San Esteban