
Rumanía: Lo mejor de Rumanía y Bulgaria
Un viaje al pasado y presente de dos países de contrastes, Rumanía y Bulgaria
Conoce el viajeRumanía: Lo mejor de Rumanía y Bulgaria
- Duración
- 12 días
- Tipo de circuito
- Circuito


Rumanía y Bulgaria, dos países que tienen mucho que enseñarnos, van a ser nuestro destino durante doce apasionantes días en los que conoceremos el antiguo esplendor de la conocida como París del Este, Bucarest, la capital rumana, que nos recibe con su legado señorial patente aún hoy en lugares como la avenida Soseaua Kiseleff, los jardines Cismigiu o el parque Herastrau. Sin olvidar su pasado comunista que recuerda el gigantesco Palacio del Parlamento rumano o La Casa del Pueblo. Descubriremos en nuestro recorrido la hermosa región de Vilcea con sus famosos balnearios y la huella que en ella dejó el emperador Trajano. Y qué decir de los monasterios rumanos, auténticas joyas del arte bizantino. Cozia, Moldovita, Sucevita, Voronet y Neamt nos esperan para sorprendernos con sus murales, un reflejo de la historia vivida por las regiones en las que se ubican.
Los monasterios de Cozia, Rila, Moldovita, Sucevita, Voronet y Neamt son auténticas joyas del arte bizantino
A lo largo de buena parte de nuestro recorrido nos va a acompañar un personaje que al final del viaje seguro que ya nos cae un poco mejor que al inicio. El Conde Drácula nos sale al paso en buena parte de los lugares por los que vamos pasando. En Sighisoara podemos visitar la casa en la que vivió. Una ciudad que está declarada Patrimonio de la Humanidad. Bistrita es otra ciudad que Bram Stoker hizo famosa gracias al éxito de su novela. Pasaremos por El Borgo, el desfiladero en el que el escritor irlandés situó la morada de Drácula, aquí visitaremos el hotel Castillo de Drácula, construido en los años 70 en estilo medieval. Brasov, con la Torre del Trompetista o la Casa del Mercader, de estilo renacentista, nos sorprenderá con sus edificios, que abarcan desde el estilo gótico, al barroco y renacentista, habiendo sido escenario de multitud de películas de época. Haremos una parada en el Castillo de Bran, el Castillo de Drácula, Construido en lo alto de una roca de 200 metros de altura. Y en Sinaia nos espera el magnífico Castillo de Peles, mandado a construir por el rey Carol I de Rumania. Fue residencia real hasta 1948 y en 1953 se convirtió en museo, siendo el segundo más visitado de Rumania. El encantador pueblo de Arbasi, con sus casas de estilo otomano, nos habla del pasado esplendoroso de esta localidad habitada antaño por ricos comerciantes.
Veliko Tarnovo, con la Fortaleza de Tsarevets; el Museo Etnográfico de Etara, donde podremos conocer cómo se trabajaban 26 oficios artesanos de los siglos XVIII y XIX y el increíble Valle de las Rosas, con la ciudad de Kazanlak como epicentro, nos trasladarán a vivir experiencias propias de otras épocas. Y del importante legado romano de la ciudad de Plovdiv han perdurado hasta nuestros días el Teatro Romano, una urbe en la que encontramos otros monumentos destacados como la Puerta de la Fortaleza, la Mezquita Dzhumaya, la Iglesia de San Constantin y Elena, o la Casa Balabanov, un museo que recrea una casa de los aristócratas del siglo XVIII. El monasterio de Rila, el más grande en la península balcánica y cuyos orígenes se remontan a la primera mitad del siglo X, nos sorprenderá con sus 8.800 metros de superficie. Y acabaremos nuestra aventura en Sofía, la capital búlgara, donde recorreremos el bulevard Tsar Osvoboditel y donde nos recibirá la imponente estatua de Santa Sofía, mártir venerada por la iglesia ortodoxa.
Emociones nuevas en tu viaje
Bistrita, fundada por los sajones en el siglo XIII, es una de las ciudades de parada obligada para todos aquellos que se adentran en la región de Los Cárpatos siguiendo las huellas del Conde Drácula. Esta ciudad es el escenario en el que el escritor irlandés Bram Stoker situó el ficticio castillo del Conde Drácula. Aprovechando el tirón que el popular personaje tiene en esta región rumana, la ciudad de Bistrita ha sabido sacarle provecho y mantiene abierto el Hotel Corona de Oro. Cuenta el libro de Stoker sobre un abogado inglés llamado Jonathan Harker, alojado en el Corona de Oro, que dice haber comido: “un ‘filete de bandido’, es decir, unos pedazos de tocino acompañados de cebolla, buey y paprika, todo enrollado en unos bastoncillos y asado sobre las llamas directamente, como se hace en Londres con los despojos. Bebí Medias Dorado, vino que cosquillea ligeramente la lengua, sin que su gusto sea desagradable en absoluto. Sólo tomé dos vasos”.
En la actualidad, como decíamos anteriormente, existe en Bistrita un hotel de idéntico nombre al de la novela en el que, además, sirven un menú muy parecido al que degusta Harker. Seguramente no imaginaba el autor irlandés, quien, por cierto, nunca visitó Transilvania, que su novela y los lugares que fue describiendo en ella, acabarían siendo uno de los mayores reclamos turísticos del país. Sea como fuere, lo cierto es que son una legión los aficionados que cada año recorren las ciudades rumanas en busca de la sombra de Vlad el Empalador o el Conde Drácula.

Muy cerca de Brasov encontramos otro de los lugares imperdibles para los seguidores del Conde Drácula, se trata del Castilllo de Bran, en la confluencia de las montañas Bucegi y Piatra Craiului, en el que Bram Stoker fijó la morada del famoso vampiro. Lo cierto es que más allá de la ficción, el castillo nada tiene que ver con la siniestra figura de Drácula ni con Vlad El Empalador, ya que nunca fue su residencia. El castillo se alza imponente sobre un risco y en los días lluviosos sus impresionantes torreones se ven envueltos en una densa neblina, lo que le confiera un halo de misterio que hace las delicias de todos los que se acercan hasta el lugar en busca de algún rastro de Drácula. Sin embargo, tanto si se es seguidor del famoso personaje como si no, la visita al Castillo de Bran es obligada. Se trata de una fortaleza medieval que se encuentra en un excelente estado de conservación. Fue construida en 1382 por los sajones de Brasov para defenderse de la amenaza turca en el lugar donde anteriormente se levantaba una fortaleza de los caballeros teutónicos.
El castillo conserva aún hoy en día muchos de sus elementos medievales, pese a que en 1920 le fue entregado a la reina María de Rumania en reconocimiento por su contribución a la Gran Unión entre Transilvania y Rumania en 1918. El edificio se puede visitar en su interior y en él descubriremos una interesante colección de cerámica, trofeos de caza, muebles antiguos, armas y armaduras. También la sala de música, una biblioteca y la fabulosa terraza.

Es una auténtica mole de hormigón. Se alza en pleno centro de Bucarest, en la Colina Spirii, y es fruto de los delirios de grandeza del dictador Nicolae Ceaușescu, quien en los años 70 quiso construir la sede gubernamental más grande de Europa. Y, sin duda alguna, lo consiguió. El Palacio del Parlamento de Rumanía está considerado el edificio de uso civil más grande del mundo. Solo el Pentágono, en Washington, es más grande, pero su uso es militar. Una idea de lo descomunal de esta obra reside en el hecho de que 40.000 residentes de la zona en la que se decidió levantar el edificio tuvieron que buscarse otro lugar para vivir, ya que las obras obligaron a demoler viviendas, iglesias, sinagogas y monasterios. El Palacio tiene 8 niveles subterráneos y 2 refugios nucleares.
A modo de curiosidad, algunas cifras relacionadas con el palacio pueden darnos una idea aproximada de la grandiosidad del proyecto. Para su construcción más de 20.000 trabajadores realizaban turnos de 24 horas para no parar jamás el trabajo; el palacio se construyó con 240 metros de largo, 270 metros de ancho y 12 pisos de altura; El recinto tienen nada menos que 1.100 habitaciones con una superficie total de 365.000 metros cuadrados; el coste de la calefacción y la iluminación eléctrica supera los 6 millones de dólares al año. Está claro porqué es una de las mayores atracciones de Bucarest. No hay otro igual en el mundo.

Si hay un edificio que simboliza el esplendor de Bucarest cuando era conocida como la ‘París del Este’ ese es el Ateneo Rumano, ubicado en la calle Calea Victoriei, en la plaza George Enescu, y en el mismo también tiene sede la Filarmónica. Se trata de un edificio del que los habitantes de la ciudad se sienten especialmente orgullosos y no es para menos, ya que su rico y suntuoso interior no tiene nada que envidiar al esplendor y derroche ornamental de los mejores palacios europeos del siglo XVIII y XIX. La idea de crear el Ateneo Rumano surge de dos personalidades de Bucarest de mediados del siglo XIX, el físico Constantin Esarcu y el dirigente político Nicolae Cretulescu, quienes en el año 1865 fundaron a sociedad cultural El Ateneo Rumano y propusieron construir un edificio que hiciera las funciones de sala de conciertos y como lugar para disfrutar del arte y la cultura en general.
Bajo esta premisa se inició una colecta entre los rumanos que se prolongó durante 28 años. La construcción se encargó al arquitecto Albert Galleron, quien ideó los planos sobre un terreno perteneciente a la rica familia Văcărescu. El edificio tiene una planta circular que recuerda a los edificios clásicos romanos, con una arquitectura neoclásica. La sala de conciertos tiene capacidad unas 600 personas y su cúpula está adornada con los frescos realizados Costin Petrescu. El Ateneo Rumano ha sido escenario de actuaciones de ilustres músicos, como Strauss, Pau Casals o el rumano George Enescu y también ha acogido hechos históricos relevantes, como la conferencia que 1919 dio lugar a la creación de Rumanía.

En el norte de Rumanía, en Bukovina, región ubicada en la estribación nororiental de los Montes Cárpatos, encontramos una de las joyas que atesora el interior de Rumanía, hablamos de la ruta de los monasterios erigidos en la época bizantina, famosos por sus impresionantes frescos. Cada uno de ellos tiene una particularidad pero coinciden en la misión, enseñar a los campesinos analfabetos la vida, obra y muerte de Jesucristo a través de la pintura. Lo ideal sería poder visitar los ocho monasterios que se encuentran en esta región porque cada uno de ellos nos sorprende independientemente de los demás. A continuación vemos cuales son estos templos:
El más famoso es el de Voronet. Se le conoce por el sobre nombre de “la Capilla Sixtina del Este”. Sus frescos se caracterizan por el intenso tono azul utilizado. En el monasterio de Suceviţa predominan los tonos azules-verdes y todas las paredes externas del monasterio, excepto la pared occidental, están cubiertas de frescos. El Monasterio de Moldovita fue construido con la intención de ejercer como una barrera protectora contra los conquistadores otomanos musulmanes del este. En él los colores que predominan son los dorados y azules. El monasterio de Humor es el más pequeño, pero es uno de los que mejor se conservan. El de Arbore está dedicado a la decapitación de San Juan Bautista. El monasterio de Patrauti, es el más antiguo fundado por Esteban el Grande. El monasterio de Probota fue el primer monasterio en tener frescos exteriores pintados en Moldavia. Y, por último, el monasterio de Suceava, sirvió como la Iglesia Metropolitana de Moldavia.

Sibiu, en plena zona de Los Cárpatos, es conocida como la localidad desde la que se puede partir para hacer una ruta por las increíbles montañas de Fagaras, conocidas como los Alpes de Transilvania, donde se eleva el pico más alto de Rumania, el Moldoveanu, con 2.543 metros, y recorrer la serpenteante carretera de Transfaragasan, cuya historia se remonta a la época de la Guerra Fría, cuando Ceaucescu decidió construirla para proteger Rumanía de la Unión Soviética. Con una extensión de 72 km de largo por 50 km de ancho, Fagaras es una cadena montañosa que se ha creado debido a movimientos tectónicos y está formada, en su mayoría, por rocas metamórficas. Su relieve se ha ido conformando a lo largo del tiempo y los antiguos glaciares han dejado en la zona una buena cantidad de lagos, el más grande es el Bâlea, el más profundo es el Podragu, y el que se encuentra a mayor altitud es el lago Mioarelor.
Las Montañas Fagaras tienen una vegetación muy variada que abarca bosques de hoja caduca, coníferas, y pinos e igualmente una fauna muy rica, que va desde cuervos, golondrinas de montaña, águila imperial y águila de monte a corzos, ciervos, jabalís, lobos, zorros y osos. Esta gran riqueza han convertido a esta cadena montañosa en uno de los lugares preferidos por los rumanos para practicar senderismo y es igualmente un reclamo turístico de primer nivel.

El plan de viaje a tu alcance
- Cena.
- Bucarest
- Desayuno, almuerzo y cena.
- Sibiu
- Panorámica de Sibiu
- Monasterio de Cozia
- Desayuno, almuerzo y cena.
- Sighisoara
- Bistrita
- Desayuno, almuerzo y cena.
- Bunesti-Bucovina
- Monasterio de Sulevita
- Monasterio de Moldovita
- Desayuno, almuerzo y cena.
- Brasov
- Monasterios de Bucovina
- Monasterio de Voronet
- Monasterio de Neamt
- Desayuno, almuerzo y cena.
- Bran
- Brasov
- Castillo de Drácula
- Excursión a Bran
- Panorámica de Brasov
- Desayuno y almuerzo.
- Sinaia
- Bucarest
- Castillo de Peles
- Panorámica de Bucarest
- Sinaia
- Desayuno, almuerzo y cena.
- Veliko Tarnovo
- Colina Tzarevetz
- Iglesia de la Natividad
- Casa Konstantsalia
- Desayuno y almuerzo.
- Kazanlak
- Plovdiv
- Teatro de Plovdiv
- Museo Etnográfico de Plovdiv
- Réplica de la Tumba Tracia de Kazanlak
- Panorámica de Plovdiv
- Iglesia de Konstantin y Elena de Plovdiv
- Museo Etara
- Desayuno, almuerzo y cena.
- Plovdiv
- Sofía
- Monasterio e iglesia de Rila
- Desayuno, almuerzo y cena.
- Sofía
- Panorámica de Sofía
- Desayuno.
- Sofía
¿Quieres saber más de Rumanía y Bulgaria?
Rumanía
La gastronomía en Rumanía es síntesis de sabores y culturas. Notaremos influencias de la cocina alemana, serbia, húngara, turca; y todo esto aderezado con un sabor local característico. Dentro de la gran variedad de comida rumana, destacamos la sopa, sobre todo la sopa agria que está cocinada como ciorbă. La gran variedad de carne rumana te brindará a que pruebes sus exquisitos guisos de cerdo, como la tochitură. No dejes de saborear sus deliciosos quesos. Si vas a Rumanía, debes degustar sus dulces, que poseen una textura y sabor únicos. Entre los que destacan los strudels, sus helados, los papanaşi, la baclava, la rajat o el pastel navideño cozonac. Rumanía te brinda excelentes licores, destilados a partir de frutas, y magníficos vinos del país. También son deliciosas sus cervezas, ¡a qué esperas por conocer esta exquisita gastronomía!
Bulgaria
La cocina búlgara es mezcla, fusión de las más distintas tradiciones culinarias, aderezadas con un toque nacional único. En muchos restaurantes y, en las denominadas mehana, o tabernas del país, podrás degustar platos tradicionales únicos. Bulgaria te ofrece un panorama de frutas y verduras; de productos lácteos y exquisitas carnes que podrás saborear, como la skara. Aquí la influencia de la cocina griega y turca es notable. No dejes de probar el banitsa, exquisito bollo elaborado con hojaldre y queso. Los quesos y sus deliciosos yogures son un reclamo de la gastronomía búlgara. Te recomendamos que degustes sus vinos y excelentes cervezas, así como el café y el té locales.
Rumanía
Rumanía te ofrece una gran variedad de artículos que podrás adquirir a un precio relativamente bajo, si se compara con otros países europeos. Los productos artesanales son muy codiciados entre los turistas que visitan este país. No dejes de comprar algún CD de música autóctona, de degustar su famoso brandy de ciruela, de adquirir algún artículo de cerámica, madera policromada o cristal. Las alfombras y los trajes folclóricos son también artículos muy demandados entre los turistas, así como los artículos religiosos. Por último, te recomendamos que pasees por las grandes calles comerciales de las principales ciudades de Rumanía, donde encontrarás las tiendas de ropa más exclusivas y, siempre, a un precio realmente asequible.
Bulgaria
Una de las ventajas de comprar en Bulgaria es la relación entre calidad y precio. Normalmente podrás encontrar excelentes artículos a un precio inferior a otros países europeos. En Bulgaria descubrirás una excelente artesanía, joyería y bisutería, cerámica, alfombras y mucho más –la industria del calzado te ofrecerá un sinfín de posibilidades-. Descubre los artículos religiosos autóctonos y la mejor música local. En Sofía, capital del país, se localizan calles repletas de tiendas de ropa de las mejores marcas. No dejes de pasear por Vitosha Bulevard o Graf Ignatiev, Pirotska o Solunska. Los bazares y mercados locales de las grandes ciudades búlgaras te ofrecerán muchos complementos que podrán satisfacer tus mejores expectativas.
Rumanía
•1 y 2 de enero (Año Nuevo) •Lunes de Pascua ortodoxo. En abril o mayo •1 mayo (día de los trabajadores) •Pentecostés. 50 días después del domingo de Pascua •15 de agosto (fiesta de la Asunción de María) •30 noviembre (día de San Andrés) •1 diciembre (día nacional de Rumanía) •25 y 26 de diciembre (Navidad)
Bulgaria
•1 enero (Año Nuevo) •3 marzo (día de la liberación) •Semana Santa •1 mayo (día de los trabajadores) •6 mayo (día de San Jorge) •24 mayo (día del alfabeto Cirílico) •6 septiembre (día de la Unificación) •22 septiembre (día de la independencia de Bulgaria) •1 noviembre (día del renacimiento nacional) •25 y 26 de diciembre (Navidad)
Rumanía
Te informamos de que el país pertenece a la Unión Europea y, en estos momentos, se encuentra en el proceso de adhesión al espacio Schengen. Para pasar sus fronteras, los ciudadanos europeos solo necesitan presentar el DNI o pasaporte, siendo una documentación también necesaria en el caso de los menores de edad. De manera preventiva, y si tuviera que requerir en algún momento de su viaje de asistencia sanitaria, recomendamos añadir siempre a la maleta la Tarjera Sanitaria Europea (TSE).Bulgaria
Si eres ciudadano español y tienes previsto viajar al país europeo de Bulgaria, que no es miembro del espacio Schengen, debes acceder al país con el DNI o el pasaporte en reglar. Dicha documentación es también necesaria en el caso de los menores de edad. Para otras nacionalidades, recomendamos informarse de los requisitos de entrada al país en las embajadas y consulados pertinentes. De manera preventiva, y por si necesitaras atención medica en Bulgaria, viaje siempre con la Tarjera Sanitaria Europea (TSE).La divisa de Rumanía es el leu, en plural lei. Identificarás los bancos y Oficinas de cambios con las siglas RON y para realizar el cambio de moneda deberá presentarse el pasaporte. Las principales ciudades y pueblos más turísticos cuentan con cajeros automáticos. Los logotipos localizados en el propio cajero te señalaran las tarjetas con las que puedes realizar tus transacciones.
La divisa en curso en Bulgaria es el lev, en plural leva, 1 lev son 100 stotinki. El pasaporte es necesario para solicitar cambios de divisas en los bancos y casa de cambio privadas oficiales.
Rumanía
La lengua oficial en el país es el rumano, aunque en las principales ciudades y localidades más turísticas se suele también atender en húngaro y alemán. Debido a la apertura internacional que en los últimos está experimentando el país, cada vez está más normalizado el uso del inglés.Bulgaria
La lengua oficial en el país es el búlgaro aunque, debido a su apertura al turismo internacional, en las principales ciudades y enclaves más turísticos es posible que le atiendan en ingles o alemán.Rumanía
El clima en Rumanía es de marcado carácter continental, por lo que existe un claro contraste térmico entre los meses invernales y estivales. En Rumanía, los veranos suelen ser cálidos, y lluviosos en las riberas fluviales y en las áreas no montañosas del país. Los inviernos son muy fríos y aptos para realizar deportes estivales como el esquí. Las precipitaciones oscilan entre los 600 mm en el centro de Transilvania a los 380mm en la ciudad de Costanza. De junio a septiembre la temperatura del mar Negro es de más de 20 grados, idónea para bañarse. Uno de los atractivos de Rumanía reside en el gran contraste entre estaciones y en las diferencias climáticas existentes entre los pueblos costeros, las regiones del sureste, más templadas y mediterráneas, y las zonas montañosas de los Cárpatos y Transilvania, con un severo clima continental.Bulgaria
En clima de Bulgaria es marcadamente continental, con veranos calurosos e inviernos muy fríos. No obstante, ofrece contrastes entre las zonas costeras del mar Negro, donde las temperaturas son más suaves y llevaderas o las regiones de montaña, donde los inviernos son más severos y aptos para los deportes invernales y, cómo no, el esquí. Los meses de mayo a septiembre son los más recomendados para bañarse en el mar Negro, la temperatura del agua supera los 20 grados y el tiempo es soleado y apacible. Además, las precipitaciones no son muy abundantes, por lo que tendrás muchos días soleados.