Costa Rica: Costa Rica Express con Manuel Antonio
Costa Rica, un bello rincón en el mundo
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- Según itinerario
- España
Costa Rica: Costa Rica Express con Manuel Antonio
- Duración
- 9 días
- Tipo de circuito
- Gran Viaje
La aventura comienza en este bello país en su apacible capital, San José, una de las ciudades más atractivas y pacíficas de Centroamérica. La arquitectura de la ciudad tiene una clara influencia europea ya que a la ciudad emigraron ciudadanos españoles, italianos, belgas y franceses. Pero el viaje no se va a centrar en San José así que con el coche que te hayan facilitado comenzará tu ruta. El volcán Arenal será una de tus primeras paradas y allí visitarás las aguas termales de Tabacón, en medio de la selva. Antes de abandonar este lugar, no te olvides de sentir la adrenalina tirándote en Tirolina a través de los árboles.
“Uno de los animales insignia de este país son los osos perezosos, entrañables animales que viven en lo alto de los árboles de la selva costarricense. El Parque Nacional Manuel Antonio es uno de los lugares donde de la manera más fácil se pueden avistar a estos lentos y apacibles mamífero”
El Bosque Nuboso de Monteverde, será una de las visitas más esperadas, ya que estas masas forestales son escasas en el mundo y en ellas se halla una fauna y flora única en el planeta. Aquí a través de una ruta senderista podrás avistar especias hermosas y raras como el mono araña, algún jaguar, orquídeas de todos los colores. El Parque Nacional Manuel Antonio te está esperando, una de las experiencias más sublimes del país. Este parque está en la costa Pacífica y se encuentran playas desiertas y selva frondosa.
Emociones nuevas en tu viaje
Cuando conduzcamos por las carreteras, caminos y senderos de Costa Rica acabaremos, tarde o temprano, cruzando un río.
En ese momento, debemos olvidarnos de todo lo que hemos visto en los anuncios de televisión y en las películas porque esos vehículos pasando a toda velocidad de orilla a orilla son carne de ficción. Así que no conviene tratar de imitarlos, porque nos quedaremos en medio del agua, con el consiguiente peligro. Por eso, conviene comprobar primero la profundidad del agua antes de meterse. Si llevamos una furgoneta SUV normal, el agua no debe llegarnos por encima de la rodilla; en cambio, si llevamos un todoterreno más robusto, el límite es el pecho. Las aguas deben estar tranquilas y siempre debemos conducir muy despacio, con una presión constante sobre el acelerador para que el tubo de escape no se llene de agua. En definitiva, y como consejo general, es mejor pecar de prudencia y, en caso de duda, preguntar.
Cruzar un río al volante de un coche es algo reservado a quienes lleven un todoterreno o una furgoneta SUV. Si por cualquier razón hemos optado por un turismo, es mejor ni acercarse: para salir del agua necesitaríamos tracción a las cuatro ruedas y, antes de eso, el motor seguramente se habría inundado. De hecho, muchos taxistas locales ganan bastante dinero cada año remolcando a turistas demasiado intrépidos.
El cuaquerismo, también conocido como Sociedad de los Amigos, surgió en la década de 1650 como una escisión de la iglesia anglicana de Inglaterra que cualquiera puede alcanzar el contacto directo con Dios, así que cualquiera puede ser sacerdote y no hace falta ninguna iglesia como tal.
Los cuáqueros empezaron a ser perseguidos y emigraron a Massachusetts, donde tampoco les recibieron bien, así que se marcharon a otros estados… y países. Aquí es donde entra la importante relación con Costa Rica: en 1949, 4 miembros de este grupo religioso fueron encarcelados por negarse a ir a la Guerra de Corea y al salir de prisión, en 1951, se marcharon junto con otras 40 cuáqueros (11 familias en total) a Costa Rica para instalarse en las fértiles tierras de Monteverde, atraídos por el hecho de que este país había abolido su ejército tras la guerra civil de 1948 y por el terreno ideal para criar ganado y poder hacer su famoso queso –que debemos probar en nuestra visita-. Hasta entonces, sólo unas pocas familias emigradas desde el Centro Minero de las Juntas se habían atrevido a asentarse en la cordillera de Tilarán, así que se considera a los cuáqueros los grandes colonizadores de la zona… y sus grandes protectores. No en vano, para evitar las inundaciones, decidieron conservar los bosques tropicales de las cimas, lo que permite mantener el excepcional ecosistema de la zona.
Para conocer más sobre los cuáqueros, podemos acercarnos al Friends Meeting House de Monteverde, donde hay varios sermones a la semana, e incluso podemos apuntarnos a unas semanas de voluntariados si viajamos con suficiente tiempo.
El queso es uno de los elementos clave en la historia de Monteverde. Cuando la comunidad de los cuáqueros se asentó en esta zona de bosques nublados, comenzaron a criar ganado aprovechando la fertilidad de esta región y enseguida iniciaron la producción de todo tipo de quesos.
Con el tiempo, se hicieron famosos en todo el país por la calidad de su producto. Ahora hay varios lugares donde se fabrica queso en Monteverde, pero el más importante es la que popularmente se conoce como La Fábrica o La Lechería, que hasta hace un tiempo era la empresa que más puestos de trabajo creaba en la región. La visita nos permitirá ver y observar los antiguos métodos de producción de los diversos tipos de queso que se fabrican allí, como el gouda, el cheddar, el parmesano, el eddam, el provolone, queso crema o mozzarella, sin olvidar los yogures y el excelente helado. No podemos marcharnos sin probar algunos de ellos.
Para poder visitar la fábrica es necesario reservar con antelación. Se puede contratar una excursión en alguna de las empresas que se dedican a tours guiados o se puede contactar directamente con la fábrica por teléfono o a través de su perfil de Facebook, porque no tiene página web.
Una de las mejores y más cómodas maneras de explorar la rica zona del Arenal es adentrarse en el bosque caminando por los Puentes Colgantes del Arenal, situados a cuatro kilómetros de La Fortuna de San Carlos.
El recorrido se puede hacer por cuenta propia –aunque hay que pagar entrada- y se adentra en 250 hectáreas de bosque primario mediante senderos y catorce puentes colgantes sobre barrancos. La ruta, de algo más de tres kilómetros, es relativamente sencilla y está al alcance de casi todo el mundo. El recorrido está pegado al flanco montañoso y nos permitirá contemplar vistas de cada nivel de bosque nuboso tropical. Hay varias excursiones guiadas también que pueden resultarnos interesantes, como el tour de Historia Natural, el Tour de Observación de aves o la Cabalgata de Paco. Asimismo, se puede hacer el recorrido con un guía caminando por la noche a las seis de la tarde.
Esta pequeña localidad puede considerarse, sin duda, como una de las más pintorescas de toda Costa Rica. Su ambiente rastafari, su ritmo de vida pausado, sus habitantes afroamericanos, sus coloridas casas de madera, su excelente cocina, su ubicación entre el mar y la montaña en un entorno idílico, sus playas de arena negra… Hay mil motivos para disfrutar y dejarse llevar por el aire caribeño de Cahuita.
El ambiente es extremadamente tranquilo y no tiene nada que ver con el bullicio de la cercana Puerto Limón. De hecho, en Cahuita la mayoría de los negocios son autóctonos. El pueblo, enclavado frente al mar Caribe, está flanqueado a un lado por una larga y curiosa playa de arena negra, perfecta para nadar y para que muchas especies de tortugas dejen sus huevos allí, y al otro por el Parque Nacional de Cahuita, situado a sólo cinco minutos del centro de la población.
Para completar la experiencia caribeña, nada mejor que probar alguno de los platos tradicionales de la zona, marcados por las especias y la sabrosa impronta jamaicana. Los productos recién traídos del mar, como los camarones o las langostas, se cocinan al curry y en estofados guisados con chiles, jengibre y pimientos morrones.
La península de Nicoya ofrece algunas de las mejores playas de toda Costa Rica y, según algunos expertos, alguna de las más especiales del mundo.
Hasta hace no mucho, la región era una gran desconocida, pero actualmente es un paraíso para los surfistas y los amantes de las aguas cristalinas. Por ejemplo, las playas Pochote y Tambor, dos grandes extensiones de arena gris flanqueadas por manglares donde darse un agradable baño y probar con mil opciones como el kayak, el yoga, la natación o el buceo. O las preciosas playas de arena blanca que se extienden desde Montezuma, separadas por pequeños salientes rocosos donde darse un baño… preguntando antes, porque las corrientes pueden ser peligrosas. Los amantes del surf no pueden perderse Mal País, sólo apto para los ya iniciados con un rompiente famoso en Santa Teresa y otras zonas interesantes como Playa Manzanillo, Los Suecos y Playa El Carmen.
Si nuestro viaje a Costa Rica coincide a mediados de invierno, quizá tengamos la buena suerte de ver a las ballenas pasar por Bahía Ballena, cerca del pequeño pueblo pesquero de Tambor.
¿Quieres saber más de Costa Rica?
La cocina costarricense es bastante sencilla, nada que ver con los complejos y variados platos de las cercanas México o Guatemala.
El desayuno típico es el gallo pinto, un plato de arroz salteado con frijoles servido con huevos, queso o natilla (crema de leche agria). Casi todos los restaurantes ofrecen un plato combinado para comer o cenar llamado casado, que es económico y sacia el apetito. Normalmente incluye carne, frijoles, arroz, ensalada y plátano frito. La comida no suele ir muy especiada, excepto en la zona del Caribe, donde las influencias jamaicanas se hacen notar. El pescado y el marisco suele ser de mucha calidad y muy fresco. Se suele hacer frito, a la parrilla o especiado (en el Caribe).
En Costa Rica podemos encontrar una gran variedad de posibilidades para comprar y traernos un buen recuerdo del país. Eso sí, hay que guiarse por un elevado concepto ético y evitar comprar productos de animales, como por ejemplo conchas de tortuga o productos hechos con plumas, coral y conchas; y preguntar por la procedencia de la madera.
Precisamente de este material se pueden hallar interesantes artículos de artesanía como ensaladeras, platos, tablas de cortar, joyeros y objetos de decoración. Un clásico recuerdo de Costa Rica son las réplicas en miniatura de las tradicionales carretas de bueyes pintadas de variados colores. No hay que olvidar la preciosa cerámica de Guaitil o los productos culinarios, como el excelente café, el Ron Centenario o el guaro, el aguardiente local.
• 1 de enero: Día de Año Nuevo
• 11 de abril: Día de Juan Santamaría
•Jueves y Viernes Santo
•1 de mayo: Día Internacional del Trabajo
•25 de julio: Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica
•2 de agosto: Día de la Virgen de los Ángeles
•15 de agosto: Día de la Madre y Asunción de la Virgen
•15 de septiembre: Día de la Independencia de Costa Rica
•12 de octubre: Día de las Culturas
•25 de diciembre: Navidad
Los cajeros automáticos están en las principales ciudades del país y todos aceptan tarjetas de crédito de uso más común (Visa, MasterCard, Maestro, Cirrus, American Express, etc.). También se aceptan tarjetas de crédito en la mayoría de los comercios, aunque en algunos pueden preferir el pago en efectivo.
Para evitar problemas desagradables, lo mejor es apuntar en un papel o en el móvil los teléfonos de las entidades emisoras de tus tarjetas de crédito. Así, si se da el caso de que pierdas o te roben alguna, podrás llamar inmediatamente a tu banco y pedir que la bloqueen.