Laos: Esenciales de Laos y Vietnam
- Duración
- 15 días
- Tipo de circuito
- Gran Viaje
Laos, donde se vive a un ritmo sosegado, y Vietnam, donde la calma natural se une a ciudades vibrantes como Hanói o Ho Chi Minh, la antigua Saigón. Dos países en los que la población vive aún mayormente en zonas rurales y que atesoran algunas de las maravillas naturales más impresionantes, como la Bahía de Halong, el Delta del Mekong o las cascadas Kuang Si, y joyas creadas por el hombre, como los templos de Luang Prabang, el Puente Japonés de Hoi An o la Ciudadela Imperial de Hue. Dos lugares para enamorarse de Asia.
Vietnam y Laos son dos países ideales para conocer de cerca uno de los grandes tesoros asiáticos: la gastronomía
Laos es la primera etapa de este viaje, en el que visitaremos las cuevas sagradas de Pak Ou, pobladas por decenas de estatuas de Buda, y navegaremos por las orillas del Mekong. Luang Prabang es el lugar ideal para conocer los maravillosos templos laosianos, en los que viven los monjes a los que podremos hacer una solemne ofrenda. Las cascadas de Kuang Si y su santuario de osos chinos serán la última gran visita en este país fundamentalmente agrícola donde el tiempo parece detenerse. Ya en Vietnam tocará el turno a Hanói, donde la realidad asiática y el pasado colonial se unen para crear una experiencia única, así como a la impresionante Bahía de Halong, donde unas 1.600 islas e islotes emergen del mar como gigantes amistosos. La bella ciudad portuaria de Hoi An y la antigua capital imperial de Hue serán otros grandes momentos del viaje, que terminará en Ho Chi Minh, la antigua Saigón, donde podremos visitar los túneles Cu Chi, fundamentales durante la Guerra de Vietnam, así como desplazarnos hasta el Delta del Mekong, el gigante asiático que hace de esta zona una de las más fértiles del mundo.
Emociones nuevas en tu viaje
Para vivir esta experiencia hay que levantarse muy temprano, pero merece la pena ya que es una costumbre ampliamente arraigada en el país. Se trata de una ceremonia que comienza hacia las 5.30 horas de la mañana en la que los monjes abandonan por un rato los numerosos monasterios que existen en Luang Prabang y pasan por las calles de la localidad recogiendo ofrendas de comida, sobre todo arroz glutinoso y fruta, que será su única comida de todo el día, ya que los monjes no pueden cocinar su propia comida y no pueden comer después de las 12 del mediodía. Por su parte, los fieles alejan con esta ceremonia el mal karma.
Es un espectáculo muy curioso a ojos occidentales y muy colorido, debido a que los monjes caminan en silencio, descalzos y con unas vistosas túnicas de color azafrán. Tiene además un carácter muy solemne a pesar de producirse diariamente. De hecho, hay algunas normas que es necesario cumplir si se quiere participar en la misma, aunque sea como espectador, ya que es una muestra de respeto. Por ejemplo, es necesario llevar los hombros cubiertos y no se puede mirar directamente a los ojos a los monjes. Y si eres mujer, tampoco debes tocar a los monjes. Se pueden hacer fotos pero sin flash y en muchos casos se pide a los no budistas que no hagan ofrenda a los monjes por respeto al hecho de ser una ceremonia religiosa.
Luang Prabang es la capital no sólo cultural sino también religiosa de un país en el que cerca del setenta por ciento de la población practica el budismo theravada, que aboga por controlar las pasiones humanas, de ahí que los laosianos sean gente muy tranquila y que las muestras de cariño en público no estén muy bien vistas. Entre los numerosos monjes que hay tanto en Luang Prabang como en el país podrás ver numerosos niños. Esto se debe a que todos los hombres deben pasar un tiempo como monje al menos una vez en la vida, lo que aporta méritos espirituales a toda su familia. Además, para las familias constituye casi un honor que alguno de sus hijos puedan ir a la escuela budista ya que así podrán recibir una buena educación para su futuro.
Los laosianos están especialmente orgullosos de uno de sus productos: la cerveza marca Beerlao. Se trata de una cerveza suave pero de gran calidad y que puede encontrarse no sólo en Laos sino en muchos otros países, ya que ha logrado ser exportada a diez países, entre ellos China, Tailandia, Alemania y Francia.
Comenzó a elaborarse en 1973 de la mano de inversores franceses y locales, pero hoy por hoy la mitad de la empresa está en manos del Gobierno laosiano y la otra parte en la empresa Carlsberg. Y si hay una experiencia mejor que probarla, es poder invitar a otra Beerlao a algún lugareño.
Además de tomar una Beerlao, también se pueden hacer otras cosas con ella, como vestirla. Y es que esta empresa ha hecho un gran esfuerzo de merchandising y seguro que durante el viaje a Laos en algún momento es posible adquirir diversos objetos con el logotipo, como tazas, camisetas, gorras o relojes. Una buena manera de compartir con los laosianos su orgullo por este producto.
Los mercadillos son una parada esencial en casi cualquier viaje, pero el mercadillo de Luang Prabang tiene una peculiaridad y es que abre sus ‘puertas’, o mejor dicho sus calles, cuando cae ya la tarde. Y es que el centro de esta localidad se peatonaliza para permitir a sus habitantes, aunque sobre todo a los turistas que allí se encuentran, comprar todo tipo de artesanías. Y en línea con el carácter laosiano, ningún comprador insiste demasiado a la hora de regatear, lo que hace esta experiencia aún más cómoda.
Y lo mejor es que también pueden probarse algunas delicias locales en la multitud de puestos de comida que pueblan el mercadillo y que son aptos para todo tipo de dietas, ya que los vegetarianos encontrarán un auténtico paraíso en este mercado. Eso sí, como seguramente os recordarán durante el viaje, si quieres probar algo en los mercadillos que esté bien cocinado y aún caliente, optando mayormente por verduras bien cocinadas.
Uno de los posibles souvenirs que más llaman la atención son los típicos farolillos de papel decorados a mano que, además de bonitos, caben bien en la maleta ya que se pueden plegar totalmente. También es habitual optar por el café o el té para que familiares y amigos puedan disfrutar también de los sabores de Luang Prabang. Y un regalo muy útil y original son las zapatillas de andar por casa que verás por todos los lados, con su forma casi rectangular y sus elefantes bordados.
El conflicto en Vietnam tuvo una gran influencia en Laos otorgándole un triste récord: es el país más bombardeado de la historia. Según datos desclasificados en el año 2000, entre 1964 y 1973 Estados Unidos realizó miles de incursiones aéreas en Laos para atacar bases del Frente Nacional de Liberación de Vietnam (lo que conocemos como el Viet Cong), así como para frenar el avance del comunismo en la región, a pesar de que Laos no se encontraba en guerra con el gobierno de Washington. Como resultado de todas aquellas incursiones, sobre Laos cayeron unos 270 millones de bombas --más que en toda la II Guerra Mundial--, de las que el treinta por ciento aproximadamente no detonó, de manera que se calcula que en el país hay unos 80 millones de bombas sin detonar.
En Luang Prabang hay una pequeña exposición sobre los artefactos no explotados creada por la organización UXO Laos (nombre que corresponde a las siglas en inglés unexploded ordnance - munición sin explotar), que consiste en dos salas en las que pueden verse tanto fotos de los diferentes tipos de artefactos que permanecen en suelo laosiano (se calcula que el veinticinco por ciento de las zonas rurales del país están afectadas por este problema), como incluso algunos de esos artefactos, como una impresionante bomba de racimo abierta. La exposición explica además los esfuerzos que se están llevando a cabo para descontaminar el suelo de Laos de estos terribles recuerdos del pasado, que cada año provocan víctimas mortales en el país. Por ello es muy importante cuando se visita Laos fuera de las zonas más turísticas no salirse de los caminos señalizados.
Los laosianos han tenido que adaptarse a la realidad de la munición no explotada en su país y, de hecho, han sabido utilizarla para fines muy diferentes. Así, diversas ONG fomentan la elaboración de piezas de artesanía con restos de las bombas que ya han sido retiradas y desactivadas, haciendo piezas de bisutería o cubiertos. Las carcasas de las bombas recuperadas sirven a veces también como pilares para algunas construcciones y en algunas de las zonas rurales más castigadas, los cráteres que dejaron las explosiones son utilizados a menudo como estanques de riego o para la cría de peces.
Para conocer un país tal como lo viven sus habitantes es fundamental tomarle el pulso a sus ciudades. Por ello, durante el viaje a Hanói lo mejor es aprovechar la ocasión de pasear sin rumbo fijo por las 36 calles que forman el casco antiguo de esta urbe.
Es recomendable dar primero un paseo sobre un ‘cyclo’ (un carrito empujado por una bicicleta) para abrir boca y luego dejarse llevar por las calles para mezclarse con las personas y los negocios que llenan esta zona. El gran número de tiendas que pueblan el casco antiguo hace también de Hanói un paraíso para los amantes de las compras. Y entre compra y compra, nada mejor que reponer fuerzas con el aromático café vietnamita. Resulta también impresionante el gran número de motos que pueblan las calles de la ciudad, ya que es el medio de transporte favorito en este país, y la amabilidad de los habitantes de la ciudad.
El café de Vietnam no sólo tiene un sabor especialmente aromático y suele acompañarse con leche condensada, por lo que no hace falta añadir azúcar, sino que su preparación es también peculiar, ya que utilizan unas pequeñas cafeteras individuales que funcionan con un filtro metálico de goteo. Es habitual servirlo con hielo, así como sustituir la leche condensada por yema de huevo, algo que suaviza el sabor del café además de otorgarle una textura más cremosa.
Es una de las imágenes más típicas de Vietnam y no es para menos. Las aproximadamente 1.600 islas e islotes de piedra caliza que pueblan esta gran bahía en el Mar de China constituyen un espectáculo impresionante para cualquier visitante.
No en vano fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es también una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo. La tranquila navegación en un típico ‘junco’ oriental permite contemplar en calma y silencio estos gigantes pétreos de caprichosas formas.
Las formaciones de roca kárstica de esta bahía no sólo impresionan a los visitantes de este país, sino que como buen lugar casi mágico cuenta desde hace tiempo con su propia leyenda. Se dice que hace muchos, muchos años, durante la época en la que los lugareños luchaban contra los invasores chinos, el Emperador de Jade pidió ayuda a una familia de dragones que escupieron joyas de jade para formar una barrera contra los barcos enemigos y éstas se convirtieron en rocas. Según esta misma leyenda, los dragones se quedaron para siempre a vivir en la bahía.
La gastronomía de Vietnam es similar en todas las regiones, pero en cada una de ellas presenta ciertas peculiaridades. El plato más popular de Hue es la sopa Bun Bo, una delicia para el paladar que mantiene un perfecto equilibrio con los sabores picantes y dulces del caldo.
Es una sopa que se sirve caliente y está compuesta por fideos de pasta de arroz, además de carne de ternera y codillo de cerdo. Lo acompañan diversos vegetales y especias que le dan un toque picante. Relajarse en uno de los restaurantes locales y pedir este plato típico de Hue es ideal para adentrarse en la cultura gastronómica de esta ciudad imperial.
Hue es una ciudad cargada de historia. La Ciudadela de Hue es una maravilla arquitectónica que fue construida por los franceses. Servía como fortaleza y a su vez como residencia imperial. Actualmente, la zona de palacios y estancias imperiales que están dentro de la ciudadela se conocen como la ciudad prohibida de Hue ya que el emperador castigaba con la muerte a todo aquel que intentara acceder a la ciudad sin permiso.
Los túneles de Cu Chi se han convertido en una visita obligada para los turistas más curiosos. La visita empieza en un búnker, acondicionado como pequeña sala de exhibición, donde se proyecta un vídeo documental sobre la guerra. La actividad continúa por unas recreaciones y maquetas en las que se puede apreciar cómo era la vida en los túneles, sus escuelas, dormitorios, talleres, salas de mando, trincheras y comedores.
Esta visita no es apta para personas con claustrofobia, ya que tendrán que agacharse para adentrarse de cuclillas a un estrecho, oscuro y húmedo túnel. Esta experiencia incluye un paseo por la jungla de Vietnam, en la que los participantes deberán descubrir cuál era el punto de entrada a los túneles y ver una muestra de las distintas clases de trampas utilizadas por el Frente Nacional de Liberación de Vietnam, Viet Cong, para herir o matar al enemigo.
Esta experiencia termina en las trincheras, donde se pueden ver los restos del armamento utilizado en la guerra de Vietnam. Además, los que quieran sentirse como un guerrillero más tendrán la oportunidad de disparar munición real con armas utilizadas por el Viet Cong y por el ejército americano.
El casco antiguo de Hoi An tiene un encanto especial. Uno de sus monumentos más destacados es el Puente Japonés, una obra histórica con más de 400 años de antigüedad, que destaca el intercambio cultural y arquitectónico entre Vietnam y Japón. Está situado en el río Thu Bon y acoge cada día a multitud de turistas que no quieren perderse su maravilloso diseño y arquitectura. Está construido en madera y piedra, con una fachada de color rojizo y tejados de teja gris. Su interior acoge una decoración muy cuidada con farolillos típicos de la artesanía de Hoi An. Además, cuenta con un altar presidido por la estatua de Bac De Tran Vo, dios patrono de la región que trae felicidad y riqueza a la población local.
Se dice que la construcción de este puente, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, empezó el año del perro y se completó en el del mono. Por eso, ambos extremos del puente están custodiados por están por estatuas de estos animales tan sagrados en la cultura japonesa.
El Puente Japonés se ha convertido en un lugar popular para celebrar numerosas actividades de intercambio cultural entre Hoi An y Japón. Uno de los actos es el homenaje a las víctimas del tsunami en japón de 2011, el desfile de moda de kimonos y el festival culinario japonés. Desde su creación se ha reconstruido muchas veces, pero aún conserva su carácter y estilo japonés.
Tras nacer en el Tibet, recorrer 4.500 kilómetros y bañar 6 países, el Mekong se divide en nueve brazos con los que llega al mar en la región del Delta del Mekong, razón por la que es conocido también como el ‘Río de los nueve dragones’.
Esta zona es también el granero de Vietnam, ya que en ella se encuentran buena parte de los cultivos de arroz del país. Uno de sus principales atractivos son los mercados flotantes, cuya actividad se concentra en las primeras horas de la mañana, por lo que es conveniente pasar la noche en la zona para poder disfrutar al máximo de comprar casi de todo --especialmente frutas, verduras, arroz y pescado-- a los comerciantes montados en sus sampan, unas barcas alargadas y estrechas. El paisaje y las preciosas mansiones coloniales terminan de dibujar un maravilloso recorrido por uno de los ríos más míticos del mundo.
En el Delta del Mekong, concretamente en sus aguas, no sólo se comercia y se hace turismo, también se vive. Casas grandes, pequeñas, solitarias, amontonadas...todas ellas pueden verse en el recorrido por este río, generando una curiosa mezcla de embarcaciones y ropa tendida muy alejada de nuestro concepto occidental de casa. Otra curiosidad en esta área es la mezcla de pagodas de aire oriental con iglesias católicas, fruto del pasado colonial del país. Esta región es además la vía elegida por muchos viajeros para pasar a la vecina Camboya.
El plan de viaje a tu alcance
- Sin comidas.
- Luang Prabang
- Cena.
- Luang Prabang
- Desayuno. Comida.
- Luang Prabang
- Visita a los templos
- Visita a las cuevas de Pak Ou
- Desayuno. Cena.
- Luang Prabang
- Visita a los templos
- Cascadas de Kuang Si y el santuario de osos chinos
- Desayuno.
- Hanoi
- Desayuno. Comida.
- Hanoi
- Espectáculo de marionetas sobre el agua.
- Panorámica de Hanói
- Desayuno. Comida. Cena.
- Ha Long
- Navegación por la Bahía de Halong
- Brunch. Cena.
- Hanoi
- Da Nang
- Hoi An
- Navegación por la Bahía de Halong
- Desayuno. Comida.
- Hoi An
- Panorámica de Hoi An
- Desayuno. Cena.
- Hue
- Da Nang
- Ciudadela Imperial de Hue
- Desayuno. Comida.
- Hue
- Paseo en barco por el Río de los Perfumes
- Pagoda de Thien Mu
- Mausoleos de los emperadores
- Desayuno. Comida.
- Ho Chi Minh
- Visita de los túneles de Cuchi
- Panorámica de Ho Chi Minh
- Desayuno. Comida.
- Ho Chi Minh
- Delta del Mekong
- Desayuno.
- Ho Chi Minh
- Según itinerario
- España
¿Quieres saber más de Laos y Vietnam?
Laos
La cocina de Laos toma muchos de sus platos de sus países vecinos, manteniendo la presencia del picante, de una potente salsa de pescado o de los curries originarios de la India. Pero también tiene algunos platos propios, como por ejemplo el larb, una ensalada que mezcla carne de pollo, ternera o pescado con diferentes vegetales, o el estofado larm, también con carne, pero acompañado de un número aún mayor de verduras. Y, por cierto, los laosianos adoran también la carne asada a la parrilla. Si hay que elegir un elemento de la cocina que esté casi siempre presente sería el arroz glutinoso, un arroz cuyos granos tienden a pegarse entre sí a pesar de estar en su punto, lo que facilita poder hacer ‘bolas’ del mismo a la hora de comer de la manera más típica de Laos: con las manos.
Vietnam
La gastronomía vietnamita es tan rica y variada que más que un atractivo de este país podría considerarse como un destino en sí misma. El hecho de que Vietnam sea un país de una extensión considerable y alargado le permite disfrutar de diferentes paisajes y, por tanto, también de gastronomía diversa entre el norte y el sur, si bien tienen elementos comunes, como el gusto por el picante o la gran variedad de sopas que se pueden encontrar en toda su geografía. Si hay que elegir un plato nacional tal vez el Pho sería el acertado. Se trata de una sopa de fideos de arroz muy sabrosa gracias a las hierbas con que se elabora y de la que pueden encontrarse varias versiones, aunque las más clásicas son las de ternera o pollo. Esta cocina tiene también recuerdos de su pasado colonial, como por ejemplo el hecho de que se pueda comprar un pan que recuerda a una pequeña baguette francesa, a la que ellos llaman bahn mi, que significa ‘pan de trigo’.
Laos
Laos es un país de ciudades pequeñas y en el que la vida rural es mayoritaria, por lo que no hay grandes centros comerciales ni grandes tiendas en las que realizar muchas compras. Por el contrario, el mejor lugar para comprar son los mercados nocturnos de Luang Prabang y de Vientiane, la capital, donde todos los puestos son de color rojo, lo que lo hacen especialmente llamativo. Allí se puede encontrar artesanías de todo tipo, siendo tal vez los farolillos de papel los más populares, así como puestos en los que comprar productos tan típicos como el café o el té local. A la hora de ir de compras en estos lugares conviene tener en cuenta algunas costumbres locales, como el hecho de que casi todo se regatea, a menos que sean precios fijos como, por ejemplo, un billete de transportes. En estos mercadillos resulta fácil comunicarse en inglés o francés. Y dado el carácter tranquilo de los laosianos, aunque se regatee el precio no son tan insistentes como en otros países vecinos y es conveniente mantener una actitud relajada, ya que levantar la voz o hacer muchos aspavientos es algo mal visto en este país.Vietnam
Centros comerciales, tiendas, mercadillos… Vietnam es un paraíso para los amantes de las compras, tanto por su variedad como por su precio, esto último siempre que sea un producto fabricado en el país. Los precios no son fijos, ya que están acostumbrados al regateo, así que el viajero puede negociar la cantidad que pagará finalmente. Generalmente, los precios son más bajos en el sur del país que en el norte. Además, se obtienen mejores condiciones en los mercadillos que en las tiendas y si se paga en dongs en lugar de en dólares o euros, sobre todo porque de estos últimos sólo se aceptan billetes, no monedas, así que el precio podría ser redondeado en detrimento del viajero. Este país es uno de los reyes en productos que replican marcas más caras, pero su falsificación no está permitida, por lo que en los lugares en los que las tienen no están a la vista. Además, hay algunos lugares, como la ciudad de Hoi An, que están especializados en realizar trajes a medida en tiempo récord. Lo que es seguro es que el viajero volverá de Vietnam con algunos recuerdos, por lo que es buena idea no llevar la maleta muy llena para dejar espacio para las compras.
Laos
Laos disfruta de varias fiestas oficiales al año, marcadas tanto por motivos religiosos como por celebraciones de carácter seglar. Las más destacadas son las siguientes:• 1 enero: A pesar de seguir el calendario budista, en Laos también se celebra la llegada del Año Nuevo igual que la mayoría de países del mundo.
• 8 marzo: el Día Internacional de la Mujer se celebra con una fiesta oficial, a imagen de otra veintena de países en todo el mundo.
• Mediados de abril: se celebra el Año Nuevo budista, aunque no tiene una fecha fija por seguir el calendario lunar.
• 1 mayo: Día Internacional del Trabajo.
• 25 octubre: un festival de carreras de barcos pone fin a un periodo especial para el budismo de unos 3 meses de duración, denominado en inglés Buddhist Lent, en el que los monjes llevan a cabo de manera especialmente intensa actividades de estudio y meditación, así como de formación de nuevos monjes.
Vietnam
La multiculturalidad y larga historia de Vietnam hace que este país celebre varias fiestas oficiales, que están marcadas por la religión.•1 de enero: Año Nuevo, ya que aunque celebran su año nuevo lunar más adelante, sí acogen el nuevo año internacional con un día de fiesta nacional.
•Entre enero y febrero: Fiesta del Tet, el Año Nuevo vietnamita, que al seguir el calendario lunar cambia de fecha cada año, aunque suele celebrarse entre finales de enero y mediados de febrero.
•3 de febrero: Día de la Fundación, que conmemora la creación del Partido Comunista de Vietnam.
•Marzo/Abril: Aniversario de la muerte de los Reyes Hung, sin fecha fija al seguir el calendario lunar.
•30 abril: Día de la Liberación del Sur y de la Reunión, con el que se celebra la reunificación del país tras la larga Guerra de Vietnam.
•1 mayo: Día Internacional del Trabajo.
•2 y 3 septiembre: Día de la Independencia, que conmemora la declaración de independencia por parte de Ho Chi Minh que marcó el fin del colonialismo francés en el país.
Laos
Para entrar en Laos es necesario tener el pasaporte en vigor y con al menos seis meses de validez desde la entrada en el país. Además, es obligatorio contar con visado, pero resulta fácil conseguirlo en los principales puestos fronterizos. España no cuenta con Embajada en Laos, la más cercana es la sede diplomática en Tailandia. Pero eso no significa que los españoles estén desprotegidos cuando se encuentren en este país, ya que nuestros intereses están representados en la Embajada de Alemania en Vientiane. Tampoco Laos tiene embajada en España, por lo que la más cercana es la de París, a la que hay que dirigir las consultas que se puedan tener al respecto.Vietnam
Los españoles no necesitamos visado para ir a Vietnam, siempre que las estancias no superen los 15 días incluyendo los días de llegada y salida. Debemos asegurarnos de que el pasaporte esté en vigor y con al menos seis meses de validez desde la fecha de entrada en el país. Si no es así, lo mejor es pedir cita cuanto antes para obtenerlo o renovarlo en el teléfono 060 o en la web www.citapreviadnie.es. Para cualquier consulta que se quiera realizar sobre estas cuestiones Vietnam cuenta con Embajada en España, cuyos datos de contacto son los siguientes:
Avenida Alfonso XIII, 54 - 28016 Madrid
Laos
La moneda es el kip laosiano y el cambio suele estar en torno a los 9.500 kips por un euro. La moneda local es más aconsejable para las zonas rurales, ya que en las ciudades el dólar e incluso el baht tailandés pueden utilizarse sin problemas. Debido a la gran inflación que sufre el país no es habitual ver monedas, por lo que las transacciones se suelen hacer en billetes, que existen de entre los 500 y los 100.000 kips. Dada la casi imposibilidad de cambiar kips en euros, lo más aconsejable es salir de Laos sólo con los kips que uno quiera quedarse como recuerdo.Vietnam
La moneda es el dong vietnamita (cuya abreviatura internacional es VND) y el cambio suele estar en torno a los 27.000 dongs por un euro, aunque es conveniente consultar un conversor de moneda online antes de viajar al país. La moneda puede cambiarse en los bancos o casas de cambio nada más llegar al país. Aunque en estos países a veces se aceptan dólares o euros, lo más aconsejable a la hora de hacer cualquier tipo de gasto es pagar en dongs, especialmente a la hora de hacer compras pequeñas o en mercadillos callejeros.Laos
El uso de la tarjeta en Laos está sólo extendido, y no demasiado, en la capital, Vientiane, por lo que fuera de allí lo más aconsejable es utilizar dinero en metálico, que puede ser tanto el kip laosiano, que es lo que más se utiliza en las zonas rurales, como los baht tailandeses o el dólar estadounidense.Vietnam
Los cajeros de Vietnam, aunque no son muy numerosos, funcionan generalmente sin problemas con las tarjetas de crédito y débito españolas. Para pagar compras, las tarjetas sólo se aceptan en las grandes ciudades y en determinados lugares, como centros comerciales, hoteles y restaurantes, pero generalmente sólo si pertenecen a cadenas internacionales, si tienen propietarios extranjeros o si se trata de productos de lujo. Por ello, es aconsejable llevar el dinero suficiente en metálico o viajar con cheques de viaje.Laos
A la hora de entrar en Laos, toda cantidad en metálico por encima de unos 1.600 euros deberá ser declarada en el momento de ingresar en el país. Es habitual que si se ha declarado una cantidad a la entrada de un país, a la salida del mismo haya que justificar con facturas lo que se ha gastado allí.Vietnam
Actualmente no hay un límite de cantidad para entrar en Vietnam con moneda extranjera, si bien a partir del equivalente a 5.000 dólares en metálico hay que declararlo en el momento de llegar al país y justificar con facturas las compras efectuadas una vez se salga del país.Laos
Para viajar a Laos no es obligatorio vacunarse, si bien las autoridades recomiendan las vacunas contra el tétanos, encefalitis japonesa y hepatitis A y B. En todo caso, igual que en el resto de países de su entorno, resulta fundamental llevar un buen repelente de mosquitos no sólo por lo molestos que resultan, sino porque en algunas zonas pueden ser portadores de enfermedades. En cuanto a los riesgos sanitarios, por lo general basta con tener algo de cuidado para evitar malestares gastrointestinales. Así, es mejor evitar tomar hielo en las bebidas, descartar alimentos crudos y apostar por el agua embotellada. En cuanto al vino de arroz, muy típico en estos países, el Ministerio de Exteriores recomienda expresamente evitar aquellos caseros o de origen desconocido ya que pueden llegar a ser peligrosos para la salud. Además, se pide a los viajeros que se mantengan alejado de los mercados de aves y de las reservas naturales con aves y granjas de aves y cerdos, por la incidencia en el país de la gripe aviar.Vietnam
Para viajar a Vietnam desde España no es necesaria ninguna vacuna específica, salvo que en el último mes se haya visitado alguno de los países en los que sí existe riesgo de transmisión de la fiebre amarilla (esta información puede consultarse en el link). En países cálidos y con un nivel elevado de humedad, como en Vietnam, es fundamental llevar un repelente para mosquitos, que debe aplicarse sobre todo en las horas del amanecer y el atardecer, que es cuando estos insectos están más activos. En cuanto a los riesgos sanitarios, por lo general basta con tener algo de cuidado para evitar malestares gastrointestinales. Así, es mejor evitar tomar hielo en las bebidas, descartar alimentos crudos y apostar por el agua embotellada. En cuanto al vino de arroz, muy típico en los países del Sudeste Asiático, el Ministerio de Exteriores recomienda expresamente evitar aquellos caseros o de origen desconocido ya que pueden llegar a ser peligrosos para la salud. Las infraestructuras sanitarias en este país son algo deficientes, por lo que es recomendable viajar con un seguro médico con una cobertura amplia ante algún problema de salud que pueda presentarse.Loas
El idioma oficial es el lao, muy parecido al tailandés. El nombre del país en la lengua propia es Muang Lao y la ‘s’ final del nombre del país fue añadida por los franceses durante la época colonial. El inglés se habla también con facilidad en las zonas turísticas, por lo que no hay problemas para comunicarse. El idioma oficial del país es el vietnamita, si bien un poco de inglés es de uso común en las zonas más turísticas y es fácil encontrar allí un/a guía que hable varios idiomas, entre ellos el castellano. Aunque el vietnamita es muy diferente al castellano, hay dos palabras que los viajeros escucharán muy a menudo y que conviene que sepan utilizar, como son ‘Xin Chao’, que corresponde a nuestro ‘Hola’.Laos
La cobertura WiFi en Laos es bastante limitada, aunque no resulta difícil encontrar conexión en hoteles y restaurantes de las grandes ciudades. Así, es fácil consultar tanto el correo electrónico como las redes sociales, si bien descargar archivos de peso elevado puede ser complicado. En todo caso, los viajeros que quieran o necesiten estar conectados tienen la opción de conseguir una tarjeta SIM con Internet por un precio y tarifas muy razonables, algo que puede encontrarse sin muchas complicaciones en muchas localidades.Vietnam
Vietnam es un país bastante bien conectado, por lo que no es difícil encontrar WiFi en hoteles y restaurantes, así que el viajero no se sentirá aislado durante su viaje a este país.Laos
Laos disfruta de un clima tropical monzónico y pueden diferenciarse tres estaciones a lo largo del año: una de lluvias que suele registrarse entre mayo y octubre, una fresca y seca que se produce a continuación entre noviembre y febrero, y una tercera calurosa y seca que se concentra en los meses de marzo y abril.Vietnam
Vietnam es un país de clima tropical y subtropical, pero al ser alargado existen diferencias entre el norte, que tiene un clima más parecido al continental con cuatro estaciones diferenciables, y el sur, con un clima más tropical y con dos estaciones fundamentales: la lluviosa (de mayo a noviembre) y la seca (de diciembre a abril). Las temperaturas suelen mantenerse agradable, pero pueden bajar hasta los cero grados durante el invierno en el norte del país, como por ejemplo en Sapa, por el que pasan algunos de nuestros circuitos para hacer trekking. En todo caso, antes de salir de viaje siempre es conveniente consultar la previsión meteorológica en la página web del Servicio de Información Meteorológica Mundial.