Viaje a Italia: Circuito Escapada Venecia y Florencia

Día 1: España – Venecia. ¡Por fin en la ciudad de los canales!

Hay lugares que uno debe visitar al menos una vez en la vida. La lista puede ser larguísima, pero seguramente ciudades como Venecia o Florencia saldrán en casi todas las recopilaciones de deseos viajeros. ¿Quién no quiere conocer dos localidades tan especiales y únicas? Pues tu momento ha llegado porque hoy comienza el recorrido que te permitirá saborear todos los rincones de estas dos excepcionales ciudades y alguna que otra sorpresa en el camino…

Para ello, prepara la maleta con esmero, no te dejes nada de lo necesario en tu casa y acude al aeropuerto con un mínimo de dos horas de antelación. Así podrás facturar el equipaje sin agobios y obtener tu tarjeta de embarque para volar directamente a Venecia. Una vez allí, un autobús te trasladará hasta tu hotel para que puedas empezar a disfrutar de la ciudad de los canales. Así que deja la maleta en la habitación, coge tu cámara de fotos y lánzate a pasear por las mágicas callejuelas venecianas.

Tú decides dónde quieres ir, aunque una de las mejores cosas que puedes hacer es dejarte llevar e ir disfrutando de cada rincón. Recuerda, eso sí, que a la hora convenida debes regresar al hotel para que el guía te explique los detalles de tu viaje antes de cenar y pasar la noche.

Día 2: Venecia. Déjate llevar por la magia de Venecia

Ya conoces parte del encanto de Venecia. Ayer, durante el tiempo libre con el que contaste, pudiste certificar que esta noche has dormido en una ciudad especial, como ninguna otra en el mundo. Pero sabes que aún tiene mucho que enseñarte y por eso hoy vas a disfrutar de una completa visita panorámica por sus principales puntos de interés. Así que aprovecha bien el desayuno, ponte calzado cómodo ¡y en marcha! Las peculiares características de Venecia provocan que una de las mejores formas de moverse por la ciudad y su región sea a través del agua. Por eso, la visita arranca con un paseo panorámica en barco por la Laguna Veneciana.

Disfruta del paisaje tan especial en el que se integra la capital del Véneto hasta llegar navegando al corazón de la localidad. Fotografía la espléndida cúpula de la basílica barroca de Santa María de la Salud, quédate prendado del elegante exterior del Palacio de los Dogos o Palacio Ducal y cruza la Piazzeta para acceder a la archiconocida Plaza de San Marcos, uno de esos lugares de donde nunca te querrías marchar.

Y si quieres, puedes hacerlo, porque el resto de la jornada lo tienes a tu entera disposición, así que si te apetece sentarte en una de sus terrazas y disfrutar del momento, puedes hacerlo todo el tiempo que quieras. También tienes más opciones para seguir visitando la ciudad.

Prueba con alguno de sus museos, como el Correr o la Galería de la Academia. O apúntate a la excursión opcional que tiene una doble oferta. Primero, un típico paseo en góndola por los canales venecianos. ¿Cómo te vas a ir de la ciudad sin vivir esta experiencia? Y en segundo lugar, únete al guía local para que te enseñe los rincones de la llamada Venecia Escondida. Al final de la jornada, descansarás en un hotel de la región del Véneto para continuar tu ruta al día siguiente.

Día 3: Venecia – Padua – Pisa – Florencia. Dos sorpresas en ruta

Hoy es el día en que deberás decirle adiós a Venecia. Ya puedes tachar de tu lista de deberes viajeros la ciudad de los canales. ¡Llevas contigo su magia! En tu tercera jornada en Italia, ha llegado el momento de ponerse en ruta para llegar hasta tu siguiente destino, Florencia. Eso sí, la jornada tiene muchas sorpresas entre medias... ¿Estás preparado? Pues venga, desayuna tranquilamente en el hotel y súbete al autobús porque la primera parada de tu ruta es Padua, donde vas a visitar uno de los templos más espectaculares de Italia, la Basílica de San Antonio. Esta preciosa construcción, que mezcla diversos estilos arquitectónicos, alberga los restos del famoso santo y está decorada con varias esculturas de Donatello.

Al terminar la visita, toca ponerse de nuevo en marcha para alcanzar la región de Emilia-Romagna, almorzar por el camino y llegar después a Pisa. ¿Estás listo para ver en persona una de las torres más famosas del mundo? La Plaza de los Milagros de la ciudad es un lugar único, con una catedral extremadamente peculiar. Primero, porque mientras se construía iba a absorbiendo estilos arquitectónicos que los colonizadores pisanos traían de otros puntos del mapa. Por eso, aunque la base es románico pisano, también hay elementos islámicos, lombardos o bizantinos.

¿Sabías que, dicen, Galileo Galilei formuló la teoría del péndulo en el Baptisterio? Y la torre, ¡cómo olvidar la torre! El campanario de la catedral se inclinó al poco de construirse y así sigue, pero no sería lo mismo si estuviera recto. Cuando acabes de hacerte mil fotos con él, seguirás tu recorrido hasta Florencia, a dónde llegarás para cenar y descansar.

Día 4: Florencia. Bienvenido a la cuna del Renacimiento

Dicen que Florencia provocó el síndrome de Stendhal. El famoso escritor francés comenzó a encontrarse mal abrumado por la extrema belleza de lo que encontraba a su paso por la capital toscana. ¿Quieres comprobar qué encandiló a Stendhal y a millones de visitantes? Pues hoy, después de desayunar en tu hotel, vas a poder experimentarlo gracias a un recorrido panorámico por sus principales puntos de interés.

Dedícale, por ejemplo, todo el tiempo necesario al Duomo de Santa María del Fiore, la magnífica catedral florentina. Es un trabajo cumbre del arte gótico y su cúpula, creada por Brunelleschi, es una obra maestra de la ingeniería que todavía se toma como ejemplo para grandes construcciones. Paladea la perfección del campanario o del baptisterio antes de darte un paseo por el siempre animado Ponte Vecchio. Disfruta de la elegancia de la Plaza de la Signoria, con el Palacio Vecchio y de la magnificencia de la Plaza Santa Croce y su fabulosa iglesia… ¡Hay tanto que ver en Florencia!

Busca un sitio para comer y decidir mientras tanto qué ruta quieres seguir después porque el resto de la jornada está a tu disposición. ¿Qué te apetece hacer? Tienes mil planes posibles.

Puedes bucear entre los atractivos puestos de los preciosos mercados de la ciudad o buscar algún recuerdo en sus tiendas. Puedes alejarte del gentío y relajarte con un paseo por el Jardín Boboli, situado detrás del Palacio Pitti. O puedes apuntarte a la excursión opcional que te permitirá conocer los imprescindibles museos florentinos, como la Galería de la Academia, donde se encuentra el famosísimo David de Miguel Ángel, o las Capillas Mediceas, que también acogen diversas obras maestras del artista de Caprese.

Día 5: Florencia – España. ¡Misión cumplida!

Misión cumplida, viajero. Partías de casa con la intención de visitar algunos de esos lugares fundamentales para todo turista y lo has conseguido con creces. Has comprobado en primera persona que todo lo que cuentan de Venecia es verdad… e incluso se queda corto. ¡Es una ciudad única! Has podido certificar que Florencia es una de las localidades con más belleza por metro cuadrado. Y de ‘regalo’, has visto de cerca la famosa torre de Pisa o la espléndida Basílica de San Antonio de Padua.

Con todos esos recuerdos en la retina llega la hora de volver a hacer las maletas y regresar a casa. Después de desayunar, aprovecha el tiempo libre disponible hasta que salga el avión. Puedes añadir alguna foto a tus redes sociales, hacer una compra de última hora o simplemente dar otro paseo por las espectaculares calles de Florencia. A la hora indicada por la organización, un autobús pasará por tu hotel para recogerte y llevarte al aeropuerto, desde donde volarás directamente a casa.