: Maravillas de Malta
- Duración
- 8 días
- Tipo de circuito
- Circuito
La posición geoestratégica de Malta, enclavada en el centro del Mediterráneo, ha generado una intensa historia que ha dejado una profunda huella en unas pequeñas islas que, ya de por sí, contaban con unos paisajes fabulosos. Así lo podremos comprobar nada más aterrizar en el país, paseando por las preciosas calles de su pequeña capital, La Valeta, que nos ofrece espléndidos monumentos como la concatedral de San Juan o los Jardines de Upper Barrakka. Recorreremos la zona centro de la isla para conocer la amurallada Ciudad del Silencio, Mdina, y Rabat, donde pasearemos por el Museo Wignacourt y las Catacumbas de San Pablo. También nos adentraremos en la cultura maltesa visitando el centro de artesanía de Ta’Qali y el Bristow Potteries de alfarería. Para completar la jornada, veremos de cerca la impresionante cúpula de la Rotunda de Mosta, la tercera más ancha de Europa con un diámetro de 37,2 metros, y los maravillosos jardines botánicos de San Antón. Visitaremos la cercana isla de Mozo, donde podremos gozar de unos paisajes espectaculares, como la bahía de Dwejra o la Ventana Azul, y de los templos megalíticos de Ggantija.
“Malta atesora algunos de los yacimientos prehistóricos más impresionantes del mundo, como podremos comprobar en nuestra quinta jornada de recorrido”
Otra vez en la isla de Malta, visitaremos los templos megalíticos de Tarxien, la fabulosa gruta de Ghar Dalam y el templo de Hagar Qim. Seguidamente, recorreremos el bonito sur de la isla fotografiando los espectaculares acantilados de Dingli, conociendo el tradicional trabajo de la piedra en la isla y quedándonos prendados de la belleza marinera de Marsaxlokk y sus luzzus, unos barcos tradicionales malteses pintados de colores y con un ojo de Osiris dibujado en una de sus proas. Completaremos el día desde el mar, contemplando una perspectiva especial de la maravillosa bahía de Marsaxlokk. En nuestra penúltima jornada antes de regresar a España, tendremos un paseo de lujo por el suntuoso Palazzo Parisio y, tras un agradable paseo en barco, veremos de cerca la Gruta Azul, una maravilla natural del Mediterráneo.
Emociones nuevas en tu viaje
La Valeta es la capital más pequeña de la Unión Europea y lo va a seguir siendo porque, al estar enclavada en una península de poco más de un kilómetro en cada uno de sus lados, no tiene posibilidad de crecer más. Sin embargo la pequeña ciudad, de escasos 7.000 habitantes, lleva años tratando de adaptarse al futuro sin perder, eso sí, la esencia de los siglos XVI y XVII, cuando fue erigida por los caballeros de la Orden de San Juan.
De hecho, en apenas unas décadas, La Valeta ha experimentado más cambios que todos los siglos anteriores, con la nueva puerta principal de la ciudad y el Parlamento, diseñados por Renzo Piano. Las obras del arquitecto italiano, enmarcadas dentro del proyecto City Gate y no exentas de polémica, tratan de renovar la imagen de la capital sin herir la esencia, algo siempre complicado. Lo mismo sucede con la renovación del edificio de la ópera, arrasado por las bombas durante la Segunda Guerra Mundial, y que Piano ha convertido en un teatro al aire libre.
La Ópera Real de La Valeta se erigió en 1866, sufrió graves daños siete años después por un incendio pero se restauró en 1877. En 1942, las bombas alemanas destrozaron el edificio. En 2006, el Gobierno presentó un plan para construir allí el nuevo Parlamento, pero el rechazo popular hizo que se mantuviese el uso cultural del terreno. La mayor parte del Parlamento está cerrado por motivos de seguridad, pero se puede visitar una exposición en la planta baja, además de contemplar su fachada de piedra caliza . Así, en agosto de 2013 se inauguró la Pjazza Teatru Rjal, un teatro al aire libre diseñado por Renzo Piano.
Malta, Gozo y Comino son un paraíso para los buceadores. Apenas hay mareas, el tamaño y posición de las islas es óptimo, el agua es transparente y, por si fuera poco, la riqueza de parajes bajo el mar es asombrosa: formaciones rocosas, pecios que crean arrecifes artificiales o bombarderos de la Segunda Guerra Mundial.
De este modo, Malta es el lugar ideal para hacer una primera inmersión porque, además, el clima es agradable incluso en invierno, muchas de las zonas para sumergirse están cerca de la costa y hay un gran número de escuelas de buceo con monitores expertos. Casi todas las escuelas ofrecen un curso de iniciación o un bautismo de buceo que empieza con una o dos horas de instrucción en la costa sobre el funcionamiento del equipo y los protocolos de seguridad. Después, se enseña a respirar bajo el agua en una piscina o una bahía poco profunda y se termina con una inmersión en el mar.
En Malta hay más de 40 escuelas de buceo y casi todas están afiliadas a la Professional Diving Schools Association, así que no hay problemas para encontrar una adecuada. Hay multitud de zonas donde bucear, en todas las costas de las tres islas, aunque la más recomendable es Gozo. También existe la opción de alquilar o comprar unas gafas y un tubo y sumergirse a disfrutar del fondo marino. El único requisito es saber nadar. La Laguna Azul, en Gozo, o el litoral de Dwejra, lleno de cuevas, son zonas excelentes para este tipo de inmersión.
El 9 de junio de 1942, unos 300 feligreses se congregaron en la iglesia parroquial de Santa María de Mosta, más conocida como la Rotunda o Mosta Dome por la espectacularidad de su cúpula.
Entonces, tres bombas lanzadas por la aviación alemana alcanzaron el templo pero, sorprendentemente, no causaron mayores daños. Dos de ellas rebotaron y cayeron a la plaza sin explotar; y la otra atravesó la cúpula, chocó contra una pared y rodó por el piso de la iglesia. Milagrosamente, nadie resultó herido y la bomba no detonó. Una réplica de ese tercer explosivo se puede ver en la sacristía de la iglesia, a la izquierda del altar. Ésta es una de las muchas historias que dejó la Segunda Guerra Mundial en Malta, una isla con una abnegada actitud durante el conflicto, tal y como se puede revivir en multitud de lugares. Dos buenos ejemplos son el museo Wignacourt, donde se muestra un refugio antiaéreo de esa época o la espléndida bahía de Marsaxlokk, donde amarró la fuerza aérea de la Armada británica durante el conflicto contra alemanes e italianos.
Viajar hasta una isla en pleno Mediterráneo es casi sinónimo de baño en la playa. Malta cuenta con centenares de kilómetros de costa donde darse un buen chapuzón. Además, el tiempo acompaña, porque desde abril hasta octubre suele hacer buen tiempo para zambullirse en el agua.
La costa maltesa es, en su mayoría, rocosa –de hecho, hay un gran número de escarpados acantilados-, lo que permite encontrar calas de mucho encanto. Ahora bien, quien prefiera la arena también tendrá varias opciones donde elegir en Malta, especialmente en la zona norte de la isla; del mismo modo que los que busquen la comodidad y seguridad de una bandera azul cada año cuentan con más playas donde elegir porque Malta acaba de batir su plusmarca con 12 playas con esa codiciada distinción de calidad. En todo caso, en muchas de las playas encontraremos servicios de todo tipo, desde lugares de ocio como chiringuitos y restaurantes hasta centros de deportes acuáticos donde se pueden alquilar tablas de windsurf, motos acuáticas o patines, por ejemplo.
Las doce playas con bandera azul de Malta son las siguientes: Fond Ghadir Sliema, St. George’s Bay St. Julian’s, Westin Dragonara Beach Club St. Julian’s, Qawra Point Beach, Bugibba Perched Beach, Mellieha Beach, Golden Sands Beach Mellieha, Ghajn Tuffieah Beach Mellieha, Ghajn Tuffieha Bay Mgarr y Islands Edge Beach en Malta. En Gozo hay tres: Ramla Bay Xaghra, Hondoq ir-Rummien Bay Qala y Marsalforn Bay Marsalforn.
La tradición católica está muy arraigada en Malta y, según la historia, todo arranca con un fortuito naufragio de San Pablo durante su viaje de Cesarea a Roma para ser juzgado.
Una tormenta dejó el barco cargado de prisioneros 14 días a la deriva hasta que aparecieron en Malta, donde les acogieron con los brazos abiertos. En la Biblia, se narran varios hechos milagrosos del apóstol, como que no sufrió ningún daño después de ser picado por una serpiente venenosa o que curó al padre de Publio, el principal de la isla. Los náufragos permanecieron en Malta tres meses antes de proseguir su camino hacia Roma, donde San Pablo fue encarcelado y condenado a muerte. El poso que dejó el santo fue tan grande que Publio, que más tarde fue canonizado, se convirtió al cristianismo y fue obispo de Malta y posteriormente de Atenas. Las catacumbas donde oró el santo se encuentran en Rabat, concretamente en el museo Wignacourt.
Tradicionalmente se dice que el lugar del naufragio son las actuales islas de Sant Paul. La casa donde Publio recibió a los prisioneros pudo haber estado en el mismo lugar donde en el siglo XVII se levantaba la iglesia de San Pawl Milqi (San Pablo Bienvenido). Actualmente hay un yacimiento donde se encontraron abundantes restos romanos.
Malta conserva algunos de los más importantes y antiguos templos megalíticos del mundo. La mayoría de ellos datan del periodo 3600-3000 a. C., lo que los convierte en las estructuras de piedra exentas más antiguas del mundo, ya que se levantaron más de medio siglo antes que las famosas pirámides de Egipto.
No está clara la finalidad de estas extrañas construcciones, aunque comparten algunas características: están erigidos en una ladera orientada al sureste, con cuevas, un manantial y tierra fértil cerca. También tenían una planta trebolada o cuadrilobulada, con tres o cinco cámaras circulares desde el eje central, orientado generalmente a un punto entre el sur y el este. De hecho, hay una teoría que plantea que muchos de ellos están construidos pensando en una alineación con el sol en los solsticios de verano e invierno. Además, en la mayoría se han encontrado piedras esféricas del tamaño de una bala de cañón, que posiblemente se usaron para trasladar las enormes piedras de hasta 20 toneladas, y estatuillas llamadas ‘diosas gordas’, probablemente relacionadas con el culto a la fertilidad.
Los templos más antiguos que han llegado hasta nuestros días son los de Ta’Hgrat y Skorba y los que mejor están conservados son los de Ggantija, en Gozo, y Hagar Qim y Mnajdra, en Malta.
Además de sus impresionantes acantilados, Dingli ofrece en sus cercanías uno de los grandes enigmas de Malta: los surcos prehistóricos. Los hay por todas las islas, pero éste es uno de los mejores puntos para contemplarlos de cerca.
Se trata de unas profundas zanjas paralelas que parecen hechas por carros, aunque el espacio entre ellas varía y por su profundidad –hasta 60 centímetros- se puede deducir que los carros iban cargados e incluso que se quedaron atascados por el peso. La explicación más probable es que fueron creados por un travois, una especie de trineo con dos palos paralelos y arrastrados por un animal, similar al que empleaban los indios de América del Norte. De hecho, estos surcos suelen aparecer cerca de los asentamientos de la Edad del Bronce en Malta. La duda que aún queda por resolver es qué llevaban en esos carros. Se habla de sal, de piedras o incluso de tierra fértil, transportada desde los valles para crear superficie cultivable en otras zonas.
Otro de los mejores puntos para contemplar de cerca los surcos y crear nuestras propias teorías es los acantilados de Ta-Cenc, en Gozo.
Cuando un general de la Orden de los Caballeros de San Juan descubrió la Cynomorium coccineus en lo alto de aquella roca sabía que había encontrado un filón.
Esta planta, conocida por los árabes como ‘el tesoro de las medicinas’, es originaria del norte de África y sólo se encuentra en un sitio en Europa: en lo alto de la Roca Fungus. Esta mole de piedra, que custodia la bahía de Dwejra, recibe su nombre de esta circunstancia, ya que esta planta tiene cierto parecido con un hongo, sin hojas verdes, de color marrón oscuro y con forma de porra. Una cuerda entre la roca y tierra firme permitía a los recolectores ir de un sitio a otro en una especie de funicular individual. En 1637, los caballeros de San Juan construyeron la torre de Qawra para hacer guardia en la zona y un siglo después, incluso llegaron a montar guardia permanente para proteger esta planta, muy usada en los hospitales de la Orden y vendida a cortes europeas a precio de oro.
El plan de viaje a tu alcance
- Cena
- La Valeta
- Desayuno. Cena
- La Valeta
- Desayuno. Almuerzo. Cena
- La Valeta
- The Malta experience
- Panorámica de Valetta, con los jardines de Grande Maestre y Catedral de San Juan
- Desayuno. Almuerzo. Cena
- Mdina
- Rabat
- Mosta
- La Valeta
- Museo Wignacourt
- Panorámica de Medina
- Visita de Nuestra Señora de la Asunción en Mosta
- Visita a los Jardines de San Antón en Mosta
- Desayuno. Almuerzo. Cena
- Rabat
- La Valeta
- Templos megalíticos
- Audiovisual Gozo 360º
- Recorrido por la Isla de Gozo
- Desayuno. Almuerzo. Cena
- Dingli
- Siggiewi
- Marsaxlok
- Marsa
- La Valeta
- Museo Limestone Heritage en Siggewi
- Travesía en barco por los puertos de Marsamxett y el Gran Puerto
- Desayuno. Almuerzo. Cena
- Naxaro
- La Valeta
- Panorámica de Palazzo Parisio
- Desayuno
- La Valeta
¿Quieres saber más de Malta?
La gastronomía en Malta es ante todo fusión. Mezcla de los más excelentes platos y tendencias culinarias. Aquí convive la cocina italiana, la francesa, la inglesa, la árabe... Degusta sus excelentes platos de pasta y arroz. Sus deliciosos aperitivos poseen un gran sabor mediterráneo.
Descubre sus sabrosos Pastizzi o el queso Gbejmet. Entre las carnes, destaca el conejo, el cerdo y el cordero. El Lampuki es un pescado autóctono que protagoniza platillos típicos deliciosos. Y en Malta los dulces poseen un sabor especial: pastas de dátiles, los cannoli o los mqater, repletos de sabrosos higos. Disfruta de los mejores postres llenos de matices italianos, norteafricanos y turcos.
Ir de compras por Malta constituye una experiencia inigualable. Esta isla situada en pleno Mediterráneo te ofrece, pese a su reducido tamaño, muchas posibilidades para ir de compras. En primer lugar, te recomendamos que visites las denominadas Craft Villages, los mejores lugares de compra. Entre las que destacan Ta’Qali (en Mdina) y Ta’Dbiegi (en la Isla de Gozo). Descubre sus excelentes productos de artesanía y la industria del vidrio, tan afamada en Malta. La calle de la República, en la Valletta, y el sabor de los mercados locales te ofrecerán un panorama de compras excelente. No dejes de degustar la miel, los licores, los quesos y tortas del país. Realiza las compras más exclusivas en los grandes centros comerciales de la Isla, como Marks&Spencer, The Point, con sus espectaculares vistas, o The Duke (en la isla de Gozo).
•1 de enero - Día de Año Nuevo
•10 de febrero - Naufragio de San Pablo
•19 de marzo - San José
•31 de marzo - Día de la libertad
•Marzo / abril (cambia la fecha) - Viernes Santo
•1 de mayo - Día del Trabajo
•7 de junio - Sette Giugno
•29 de junio - San Pedro y San Pablo(L-Imnarja)
•15 de agosto - La Asunción (Santa Marija)
•8 de septiembre - Nuestra Señora de las Victorias
•21 de septiembre - Día de la Independencia
•8 de diciembre - Inmaculada Concepción
•13 de diciembre - Día de la República
•25 de diciembre - Día de Navidad