Día 3: Río Celeste. Senderismo entre cascadas y volcanes
Transporte
Autocar, minibús o vanCoche de alquiler
Para ambas opciones (traslados/coche de alquiler): Iniciamos nuestro día en las puertas del Parque Nacional Volcán Tenorio. Nos espera un día de largas caminatas descubriendo magníficos paisajes, coloridas aves, reptiles y algún que otro mamífero. Nos equipamos con calzado cerrado, impermeable y nuestra cámara de fotos para iniciar un recorrido que no olvidaremos jamás.
Escogeremos la ruta oficial del parque, un recorrido de tres kilómetros de ida y otros tantos de vuelta por el que nos iremos cruzando con los accidentes geológicos más destacados de la zona. Empezamos la caminata por el bosque húmedo entre exuberante y frondosa vegetación hasta que justo a mitad del camino de ida nos encontraremos con una grata sorpresa: la mundialmente conocida catarata del Río Celeste. Un salto de agua de 30 metros de altura cuyas aguas hacen honor a su nombre. Nos desviaremos del camino bajando unas escaleras hacia la base de la cascada y descubriremos con gran asombro, una de las maravillas naturales del mundo.
Cuenta la leyenda que el origen del nombre del río se debe a que Dios, después de pintar el cielo, lavó sus brochas en su agua, por eso tiene ese intenso color aguamarina. La realidad es que en su cauce confluyen minerales de origen volcánico que producen tan interesante efecto óptico en sus aguas. Tras haber admirado y fotografiado el salto de agua y la piscina natural que se forma, volveremos a subir las escaleras para continuar con nuestra ruta. Si hemos cogido el traje de baño nuestro gozo se irá directamente a un pozo, ya que en estas zonas está prohibido el baño. No es que sea peligroso para los bañistas, sin embargo, con el contacto de la gente, las aguas podrían contaminarse y perder el característico color azul que hace que este río sea único en el mundo.
Siguiendo el sendero nos encontraremos con el mirador desde el que contemplar el imponente volcán Tenorio, con cuatro picos volcánicos y dos cráteres, y cuyo punto más alto alcanza casi los 2.000 metros de altitud. La próxima parada en nuestro camino será otra de las maravillas del parque, la laguna o poza azul. Es una parte en la que el río Celeste se ensancha formando una piscina natural de un potente azul turquesa.
Al terminar nuestra ruta, volveremos a deshacer el camino en sentido inverso hasta llegar a la entrada del parque. Si nos ha sabido a poco nuestra aventura senderista por la reserva natural, podremos apuntarnos a alguna de las actividades de aventura disponibles en esta zona como hacer trekking por la falda del volcán Tenorio, descender en tubing por alguna de las partes del río o elegir una excursión a caballo por los numerosos caminos de dentro o de fuera del parque nacional. ¡Un día completo!