Viaje a Italia: Circuito Roma al Completo Semana Santa

Día 1: Bilbao/Logroño-Roma. Rumbo a la Ciudad eterna

No podemos disimular la emoción que sentimos. Hoy vamos a dormir en Roma, la Ciudad Eterna y capital de Italia. Hasta ahora solo hemos visto sus puntos más significativos a través de fotografías. Si en este formato Roma nos parece una urbe alucinante, imaginaos cómo será verla con nuestros propios ojos. Los edificios históricos de esta metrópoli son enormes, majestuosos y están llenos de historia.

Roma es tierra de gladiadores y al pasear por ella uno tiene la sensación de que en este enclave europeo se ha detenido el tiempo. Su espectacular centro histórico refleja su pasado y por toda la ciudad encontraremos restos de la Roma Antigua, imponentes palacios renacentistas, fuentes sacadas de un cuento de fantasía y numerosas construcciones dotadas de una belleza descomunal.

El deseo de llegar a la capital de Italia aumenta a medida que nos vamos acercando al aeropuerto, al que llegamos con dos horas de antelación. Con calma, realizamos los trámites pertinentes y nos dirigimos a la puerta de embarque. Entramos en el avión y despegamos.

Sin prácticamente darnos cuenta, aterrizamos en Roma. El trayecto por carretera hasta el hotel nos permite empezar a tomarle el pulso a la Ciudad Eterna. Los majestuosos edificios nos dan la bienvenida y a nuestros ojos les cuesta asimilar tanta belleza. Dejamos la maleta en nuestra habitación y salimos a explorar Roma a nuestro aire. ¡Menuda maravilla! Sus calles son coquetas, sus edificaciones son deslumbrantes y el ambiente de sus plazas tremendamente animado. ¿Qué tal si disfrutamos de nuestra primera experiencia gastronómica? Nos sentamos en la terraza de uno de los restaurantes locales, cuyas mesas están decoradas con manteles de cuadros rojos y blancos, y mientras degustamos un exquisito plato de pasta escuchamos a un músico local que ameniza el ambiente al son de la mítica canción “Una noche en Roma” de Dean Martin.

Día 2: Roma. Imprescindibles de Roma

¿Estáis listos para vivir una experiencia inolvidable? La jornada de hoy está llena de sorpresas y de fuertes emociones. Empezaremos con una ruta panorámica por la Piazza Venecia, lugar en el que se encuentra el monumento de mármol blanco del primer Rey de la Italia Unificada, Vittorio Emanuele II. Con una altura de 27 metros, esta figura se ha convertido uno de los símbolos más recordados de la ciudad. A su espalda descansa el Palacio de Venecia, un recinto que seguramente nos sonará, ya que fue desde uno de sus balcones donde Benito Mussolini anunció la guerra el 10 de junio de 1940.

Esta explanada se sitúa a los pies de la colina del Capitolio, llamada Campidoglio. Se trata de un cerro sagrado de la Antigua Roma y en él contemplaremos la plaza diseñada por el arquitecto Miquel Ángel, la cual limita con el Palacio de los Conservadores y el Palacio Nuevo. Esta explanada es el lugar al que llegaban las tropas del ejército italiano tras una batalla.

Continuaremos con nuestro tour por las ruinas de los Foros Imperiales, donde se encuentran los foros de César, Nerva, Augusto y Trajano, para después visitar el exterior del icono de Italia: el Coliseo, un espectacular recinto con más de 2000 años de antigüedad y considerado una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno. Justo al lado de este emblemático romano está el Arco de Constantino, monumento que data del año 315 y que se construyó para rendir homenaje a Constantino I el Grande tras la batalla del Puente Milvio. Una de las curiosidades de este monumento es que en él hay plasmadas escenas como la de Marco Aurelio, filósofo y también emperador del Imperio romano desde el año 161 hasta el 180, repartiendo pan entre los más pobres.

Tras esta ruta panorámica nos dirigiremos hacia otro de los iconos de Roma y de Italia en general: la Ciudad del Vaticano. La intención de esta parada es visitar los Museos vaticanos, un conjunto de estancias de gran valor artístico propiedad de la iglesia. Será en este punto donde podremos ver en vivo y en directo una de las grandes obras maestras de Miguel Ángel: la Capilla Sixtina. Estos frescos son una gran obra maestra y en ella se representan escenas de la creación de Adán y el Juicio Final, entre otras. La capilla es conocida a nivel mundial, no solo por su belleza, sino porque también es el lugar en el que se reúnen los cardenales para elegir al nuevo Papa.
Otra de las grandes obras que se encuentran en el recinto del Vaticano es “La Pieta”, también de Miguel Ángel. Esta escultura de marmol blanco tallada a escala real representa el dolor de la Virgen María al sostener en brazos el cadáver de su hijo Jesucristo. Se encuentra en la Basílica de San Pedro, lugar en que el Papa celebra las liturgias más importantes y referente de la Santa Sede, residencia del obispo de Roma, el Papa.
Tras estas visitas tendremos el resto de la tarde libre para seguir explorando los bellos rincones de Roma, aunque por la noche conviene que estemos preparados y listos para volver a embarcarnos a un tour nocturno por la bella Ciudad de la Eternidad. Durante este recorrido veremos tesoros como la Fuente de los Cuatro Ríos, construida en el año 1651 por Gian Lorenzo Bernini. Uno de sus mayores atractivos es el obelisco dominicano (de origen egipcio) que sobresale del centro. De la fuente emanan estatuas que representan cuatro ríos: el Nilo (África), el Ganges (la India), el Danubio (Europa) y el Plata (América del sur). También se plasman animales como el cocodrilo, el león, el caballo y la serpiente. Este bello enclave situado en la plaza Navona nos va a cautivar, pero las sorpresas todavía continúan. Seguiremos callejeando hasta llegar a la Plaza di Trevi. La impresión que tendremos al chocar de frente con la maravillosa Fontana di Trevi será alucinante. Esta gran muestra de arte barroco, que forma un conjunto de 20 metros de ancho y 26 de alto, representa a Neptuno, el dios del mar. Antiguamente esta fuente era el final del acueducto Aqua Virgo y actualmente es uno de los puntos turísticos más atractivos de esta urbe. Aquí es típico tirar monedas en el agua y, según la leyenda, si se tira una significa que volveremos a Roma, con dos monedas encontraremos el amor y con tres nos casaremos. Sea un mito o no, lo cierto es que cada año se recogen de la fuente aproximadamente un millón y medios de euros que se utilizan para fines benéficos. ¡Increíble pero cierto!

Día 3: Roma. Joyas con historia.

¡Buongiorno! Nos despertamos muy satisfechos, ya que ayer disfrutamos de una jornada memorable. No obstante, las sorpresas continuarán durante el día de hoy, así que conviene que nos espabilemos y nos pongamos en marcha cuanto antes. Salimos del hotel y ponemos rumbo hacia el Coliseo. Nada más llegar retrocedemos 2000 años en el tiempo, momento en que se construyó este icono de Roma, actualmente catalogado como una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno.

Imponente y majestuoso con sus 188 metros de longitud, 56 de ancho y 57 metros de altura, el Coliseo nos abre sus puertas para enseñarnos sus mayores reliquias. Antiguamente se llamaba Anfiteatro Flavio y es el más grande que se construyó durante el Imperio Romano. Alrededor de 50.000 espectadores disfrutaban de los espectáculos que se celebraban en este enorme hemiciclo, cuyas obras empezaron en el año 72 y no terminaron hasta el 80. Entre los espectáculos más destacados estaban las peleas de gladiadores, representación de batallas navales o ejecuciones de prisioneros. Como curiosidad destacar que el emperador Tito inauguró este solemne monumento con 100 días de juegos, lo que les costó la vida a unos 2000 gladiadores.

Seguiremos descubriendo los tesoros romanos en enclaves tan característicos como el barrio Monti, lugar en el que aguarda la Basílica de San Pietro In Vincoli, donde podremos ver en vivo y en directo la sublime estatua del Moisés de Miguel Ángel. Fue el Papa Julio II quien encargó que se alzara esta obra de arte para su tumba. La figura representa el momento en que Moisés desciende del Monte Sinaí y se topa con los israelitas adorando un ternero de oro, por eso, en un plano secundario se plasman siete figuras más que conforman la fachada del mausoleo.

La última parada del día será en la extraordinaria Basílica Santa María la Mayor. Esta reliquia data del siglo V y es la única de las cuatro basílicas mayores de Roma que conserva su planta paleocristiana. Este recinto religioso está dedicado a la Virgen María y la leyenda que lo envuelve es tan interesante como su bella arquitectura. Y es que según cuenta el mito, durante una tormenta de nieve, la Virgen apareció ante el Papa para indicarle dónde tenía que construir la iglesia, mientras que la milagrosa nieve le mostró cómo debía ser el diseño de esta gran basílica. Por eso, a este recinto también se lo conoce como la Basílica Santa Maria della Neve. En su fachada se pueden contemplar las diferentes etapas que atravesó el arte cristiano en este país.

Por la tarde, tendremos tiempo libre para seguir explorando esta ciudad a nuestro aire. La oferta de Roma es muy extensa ya que cada uno de sus edificios son testimonios de su pasado histórico. Una buena opción es callejear por sus acogedoras calles en busca de sus aproximadamente 20 obeliscos, la mayoría de ellos traídos de Egipto. Seguro que en algún momento del trayecto nos toparemos con reliquias únicas, ya sean fuentes, estatuas o monumentos.

Día 4: Roma (opcional a Pompeya, Nápoles, Capri). De ruta por Italia

Italia es un país fascinante y hoy tenemos la oportunidad de conocer más de cerca su territorio y a sus gentes. Hasta ahora hemos estado en la vibrante y atractiva Roma. Hoy dispondremos del día libre para pasar el tiempo como más nos apetezca. Tenemos la opción de quedarnos en la Ciudad Eterna y seguir descubriendo sus encantadores rincones, aunque también existe la posibilidad de apuntarnos a una excursión que nos llevará de ruta por el sur de Italia, en concreto a la región de Campania.

Los viajeros que elijan esta segunda opción, visitarán las espectaculares ruinas de Pompeya. Esta antigua ciudad romana es hoy en día un sitio arqueológico en muy buen estado de conservación y que da paso a imaginar cómo debía ser la vida en este lugar antes del año 79 d.C, momento en que quedó sepultada a causa de la erupción del volcán Vesubio y en el que perdieron la vida más de 2000 personas.

La ruta continuará por Nápoles, capital de la región, y por la que haremos un tour panorámico que nos mostrará sus puntos más significativos. Sus fachadas de aspecto elegantemente decadente, el atractivo ambiente de sus plazas, el jaleo de sus calles y su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1995, nos van a cautivar.
Tras estas visitas navegaremos hasta la idílica isla de Capri, punto de encuentro de la alta sociedad internacional, que desde antaño ha sido objeto de deseo de emperadores, reyes y príncipes. El paisaje de este enclave es una auténtica obra de arte natural. ¡Sacad vuestra cámara fotográfica! Seguro que querréis capturar esta bella estampa.

Después de otra jornada llena de aventuras y nuevas sensaciones volveremos hacia Roma. Lo mejor que podemos haces es ir a un restaurante local y disfrutar con los ricos manjares tradicionales. ¡Buon proffito!

Día 5: Roma. Descubriendo Trastévere

Es nuestro último día completo por Roma. La ciudad Eterna nos ha enseñado sus reliquias más preciadas, pero todavía nos quedan muchísimas por ver. La oferta cultural de esta urbe es muy amplia por lo que podemos aprovechar la jornada para seguir explorando los numerosos museos o monumentos más emblemáticos.

Además, uno de los barrios más populares y genuinos de la capital italiana para los turistas y también para los lugareños es Trastévere. El carácter bohemio de este enclave provoca que sea uno de los grandes atractivos de Roma, ya que conserva buena parte de su arquitectura medieval, con estrechas calles adoquinadas que esconden coquetas boutiques, restaurantes y monumentos como la Basílica de Santa María, fundada en el siglo III por el Papa Calixto I. Uno de los mayores atractivos de este recinto religioso es la Capilla Ávila, con una espléndida cúpula en la que se plasman cuatro ángeles.

Para terminar la jornada lo mejor que podemos hacer es seguir recorriendo las callejuelas de este barrio en busca de un restaurante tradicional, alejado del turismo, donde sentarnos a comer un exquisito plato de pasta mientras observamos el vaivén de los italianos y disfrutamos del ambiente de la bella Roma.

Día 6: Roma – Bilbao / Logroño. El día de la despedida

Somos unos afortunados. Hemos tenido la oportunidad de conocer la capital de Italia, una ciudad que ha sido escenario de grandes clásicos del cine y que nos ha regalado momentos inolvidables. Pasear por sus bellas calles nos ha hecho sentir como Julia Roberts en la película “Come, reza, ama”, y contemplar fuentes tan espectaculares como la Fontana di Trevi nos ha recordado a la maravillosa escena de “La dolce vita”, cuando Anita Ekberg se baña en las aguas de este imponente monumento.

Roma es un auténtico regalo de un pasado que renace diariamente en su bien evolucionado presente; cada uno de sus rincones nos ha cautivado. Su gastronomía es exquisita y seguro que echaremos de menos el agradable aroma y el delicioso gusto de sus platos.

Como disponemos de tiempo libre, antes de partir hacia el aeropuerto, podemos salir a comprarnos un libro de recetas para aprender a cocinar su gastronomía más tradicional en nuestra casa. ¡Seguro que se convierte en nuestra comida estrella!

Callejear por las calles de esta encantadora urbe será la mejor manera de despedirnos de la Ciudad Eterna, a la que volveremos porque habremos tirado la moneda de turno a la Fontana di Trevi.

A la hora convenida tendremos que trasladarnos hacia el aeropuerto para subirnos al vuelo que nos llevará directos a casa. Viajar ayuda a abrir la mente de los viajeros, aunque también es cierto echamos de menos nuestra zona de confort. ¡Hogar dulce hogar, allá vamos!