Si quieres ir a un lugar diferente y único Ámsterdam es tu ciudad. Una ciudad que solo con su historia te enamorará. ¿Sabías que gran parte de la superficie de Holanda son tierras ganadas al mar? Pero esto no puedo contártelo si no lo ves con tus propios ojos, esos molinos tan característicos y que desde hace siglos servían para drenar el agua, esos paisajes tan perfectos y ordenados al milímetro, con sus prados, sus vacas, sus tulipanes… y cómo no los impresionantes diques, encargados de cortar el paso de agua salada. Cuando llegas al gran dique y ves esa colosal obra de ingeniería no puedes dejar de frotarte los ojos, a un lado agua dulce y al otro agua salada, preguntarte sin parar como es posible que se pueda construir algo de tal calibre dentro del agua a principios de siglo XX.
Una vez en la capital puedes disfrutar de diversas maneras, tan recomendable es patear y perderse por sus hermosas calles disfrutando de sus típicas casas estrechas, de sus plazas (Dam o Rembrandt), de su mercado de flores o de sus parques, como navegar en un barco por sus maravillosos canales y río Amstel y ver la ciudad desde otra perspectiva. Tampoco puedes irte de Ámsterdam sin pasear por el impresionante barrio rojo, donde puedes encontrar desde los famosos coffee shops hasta la conocida iglesia católica clandestina, la cual fue construida en un ático cuando el catolicismo era perseguido en la Edad Media. Como no mencionar el barrio judío, donde está situada la casa de Ana Frank, o la plaza de los museos, donde los amantes del arte se quedarán boquiabiertos con el museo de Van Gogh o el Rijkmuseum (Museo nacional), entre otros.
Además, a poca distancia de la capital se localizan pequeños pueblos que te sumergen en la Holanda profunda, antiguas poblaciones pesqueras que debido a la construcción de diques evitando el paso de agua salada, han tenido que evolucionar para sobrevivir pero sin perder un ápice de sus orígenes y encanto. El famoso pueblo de los molinos (Zaanse Schans), los pueblos de Marken y Volendam o el precioso Giethoorn, donde también podrá realizar un agradable paseo en barco y relajarse viendo el paisaje tan característico.
Y para los golosos… si eres amante del buen queso esta es tu ciudad. Podrás degustar de todos los sabores y tipos y a un precio muy asequible.
Holanda es un país diferente al resto, y Ámsterdam al ser su capital es la máxima expresión de ello. Su historia tan increíble como estremecedora ha marcado el carácter de sus habitantes, gente tan educada como hospitalaria. Una ciudad con un ambiente espectacular por el día y por la noche, una ciudad viva. Si quieres experimentar algo inolvidable ven a Ámsterdam, no te arrepentirás.