Viaje a Sudáfrica: Circuito Kruger en reserva privada y Ciudad del Cabo

Día 1: España – Johannesburgo. Un día cargado de ilusión

Es inevitable no estar nervioso. Llevamos meses esperando este viaje. Hemos mirado documentales para hacernos una idea de lo que nos espera en los safaris, hemos consultado varias guías de destino… pero todo eso solo nos sirve como base de información. Las sensaciones que experimentaremos en Sudáfrica no están registradas. Serán únicas, inolvidables e irrepetibles y estamos casi a punto de sentirlas.

Salimos de casa con el pasaporte bien localizado y con una mochila en la que llevamos todo lo necesario, queremos que a la vuelta esté cargada de recuerdos y de regalos para nuestros familiares, así que intentamos no pasarnos de peso. Ya en el aeropuerto cruzamos la puerta de embarque y nos acomodamos en nuestro asiento. ¡Despegamos! Haremos noche a bordo del avión, por lo que conviene relajarse y aprovechar el trayecto para descansar.

Día 2: Johannesburgo. La casa de Nelson Mandela

Nos despertamos asustados. Ese impulso que hemos sentido en nuestro estómago ha sido la sensación que se tiene cuando el avión toca tierra. ¡Ya estamos en Sudáfrica! Hemos llegado al aeropuerto de Johannesburgo, la ciudad más grande y poblada del país, así como el gran centro económico y financiero de esta región.

Un guía de habla castellana nos está esperando para llevarnos hasta nuestro hotel, ubicado en esta localidad y en el que nos alojamos con desayuno incluido. Cuando hayamos dejado la maleta en nuestra habitación tendremos el resto del día libre para conocer Johannesburgo a nuestro aire.

Una buena opción es apuntarnos a una excursión regular de día completo por Johannesburgo y Soweto, lugar en el que Sudáfrica se alzó contra el apartheid. Durante la ruta conoceremos los lugares históricos más emblemáticos de esta localidad, como por ejemplo la casa – museo de Nelson Mandela, activista y principal figura en contra del movimiento de segregación racial que vivió Sudáfrica y Namibia. Se trata de una humilde y sencilla vivienda de ladrillo rojizo construida en el año 1945. Todavía a día de hoy se pueden observar los agujeros de bala en las paredes.

A la hora del almuerzo, podremos llenar nuestro estómago con una rica comida tradicional en algún restaurante local. Tras esta fascinante jornada, volveremos al hotel, donde podremos descansar y reponer fuerzas.

Día 3: Johannesburgo – Mpumalanga – Reserva Privada (Área Kruger)

Volvemos a levantarnos pronto. Nuestros párpados todavía están pegados a nuestra cara cuando desayunamos en el hotel. Es muy pronto, pero a las 7:00 horas debemos subirnos al vehículo que nos llevará hasta el Área Kruger, nuestro destino de hoy.

El trayecto lo haremos atravesando la provincia de Mpumalanga, ya de esta manera tendremos la oportunidad de visitar lugares de impresionante belleza, como por ejemplo el Bourke’s Luck Potholes en el Cañón del Río Blyde. Las vistas que tendremos desde este enclave no tienen desperdicio y dejarán a más de uno boquiabierto. No obstante, es importante mencionar que esta parada depende del tiempo con el que contemos y las condiciones meteorológicas.

Por la tarde pondremos rumbo a Kruger. Ahí está nuestro lodge -así se llaman los hoteles de esta área- en el que nos hospedaremos en régimen de pensión completa.

Día 4: Reserva privada (Área Kruger). Descubriendo los Cinco Grandes de África

Esta jornada se presenta intensa y emocionante. Nos levantaremos a primera hora de la mañana y nos tomaremos un té o café que nos ayudará a despertarnos. Seguidamente saldremos en un vehículo abierto 4x4 para realizar un safari fotográfico por la impresionante reserva privada del Parque Nacional de Kruger.

Un guía de habla castellana vendrá con nosotros y se irá turnando entre los diferentes vehículos en caso de ser más de nueve personas. Poco a poco el sol irá subiendo y, mientras tanto, nosotros divisaremos las diferentes especies de animales que habitan en esta zona. Entre ellos están los Cinco Grandes de África: el león, leopardo, elefante, rinoceronte y búfalo. ¿Tenemos la cámara fotográfica preparada? Es el momento de capturar este hermoso momento.

Después nos desplazaremos hasta el lodge (el hotel en el que nos hospedaremos) para, por fin, llenar nuestro estómago con un delicioso desayuno. El almuerzo también lo tomaremos en nuestro establecimiento y después tendremos tiempo libre para descansar o seguir maravillándonos del precioso entorno natural que nos rodea.

Por la tarde, volveremos a saborear un aromático té o café antes de subirnos al 4x4. La emoción que hemos sentido en la excursión de esta mañana continúa en un safari al atardecer, donde podremos seguir divisando los espectaculares animales que habitan en el Parque Nacional de Kruger.

A la hora de la cena ya estaremos en nuestro lodge, en el que nos alojamos en pensión completa, dispuestos a degustar la rica cena sudafricana. Esta jornada ha sido memorable, a la par que intensa, por eso, la mejor opción después de endulzar nuestros paladares es ir a la habitación, meternos en la cama y soñar con esta maravillosa experiencia. Mañana nos espera otro día muy entretenido.

Día 5: Kruger Reserva Privada – Johannesburgo – Ciudad del Cabo. Rumbo a Ciudad del Cabo

El objetivo de esta jornada es llegar a Ciudad del Cabo, la segunda ciudad más poblada de Sudáfrica. Pero antes de partir hacia nuestro destino realizaremos una parada que nos ayudará a despedirnos de Kruger de la mejor manera posible.

A primera hora de la mañana ya nos habremos tomado un rico y aromático té o café con el que conseguiremos despertarnos un poco más. Nos subimos a nuestro 4x4 y empezamos con el último safari fotográfico de este viaje. Volvemos a ver a los leones, elefantes, búfalos, rinocerontes y leopardos. Sin duda alguna, ésta es la mejor estampa para empezar el día y para despedirnos de esta maravillosa zona de Sudáfrica.

Regresamos al lodge y llenamos nuestro estómago con un rico desayuno antes de dirigirnos hacia nuestro destino de hoy: Ciudad del Cabo. En lugar de regresar por carretera hasta Johannesburgo embarcarnos en un avión directo desde el aeropuerto de Hoedspruit hasta Johannesburgo.

Así pues, cuando ya estemos en el aeropuerto de Johannesburgo, nos subiremos a un avión destino a Ciudad del Cabo. Cuando lleguemos a Ciudad del Cabo un guía de habla castellana nos llevará hasta nuestro hotel. Tendremos el resto del día libre para explorar esta urbe y llenar nuestro estómago en el restaurante que más nos apetezca. Por la noche, podremos regresar a nuestro establecimiento y aprovechar para descansar.

Día 6: Ciudad del Cabo

Estamos en Ciudad del Cabo y disponemos de una jornada libre, para que en todo momento hagamos lo que más nos apetezca. Así pues, tras degustar un rico desayuno en el comedor del hotel nos apuntamos a una excursión de día completo que nos dará a conocer enclaves únicos y llenos de historia.

La primera parada será en Robben Island, también conocida como Isla de las Focas. Este punto de Sudáfrica es único, ya que fue aquí donde está la cárcel en la que el activista Nelson Mandela estuvo preso durante 27 años por intentar acabar con la segregación racial que promulgaba el apartheid.

También nos detendremos en la Playa de Boulders, un emplazamiento que forma parte del Parque Nacional de Table Mountain. No es una playa cualquiera, sino que en ella habita una colonia de pingüinos que se instaló en la zona en el año 1982 y que desde entonces reside en este paradisíaco lugar de fina arena blanca.

El objetivo de esta excursión es llegar hasta Cabo de Buena Esperanza, nuestra tercera parada. Se encuentra en el extremo sur del país y es donde el océano Atlántico e Índico se unen. En esta zona encontraremos todo tipo de aves marinas y las vistas que nos ofrecerá serán un auténtico regalo. Al igual que Robben Island y la colonia de pingüinos, este sitio también tiene historia. Fue descubierto por Bartolomé Díaz, un navegante portugués que en un día de ajetreo marino se topó con este enclave y decidió llamarlo Cabo de Tormentas. No obstante, más tarde se cambió el nombre al actual.

Tras una jornada intensa y llena de emociones volveremos al hotel. Antes de meternos en la cama podremos irnos a cenar a algún restaurante de la zona y endulzar nuestros paladares.

Día 7: Ciudad del Cabo. El colorido barrio de “Bo Kaap”

La comida más importante del día es el desayuno, así que nada más despertarnos vamos al comedor del hotel a llenar nuestro estómago con los deliciosos manjares sudafricanos. La jornada de hoy será libre y podremos explorar la segunda ciudad más poblada del país a nuestro aire.

Una buena opción es apuntarnos a una excursión de día completo que nos ayudará a conocer los imprescindibles de esta vibrante localidad. Empezaremos por “Bo Kaap”, un popular barrio habitado por los descendientes de los presos malayos que llegaron a esta urbe junto a los colonizadores holandeses. En el año 1834 los británicos abolieron la esclavitud y empezaron a construir casas de alquiler arrendadas por este colectivo de religión musulmana.

Además de la historia que impregna esta barriada, pasear por las callejuelas es de lo más agradable gracias a las coloridas fachadas de estas viviendas.

Nuestra inmersión cultural continuará por alguno de los museos más populares de este emplazamiento y terminará en una de las bodegas más antiguas de Sudáfrica, donde probaremos los mejores vinos típicos del país en una deliciosa cata. Por la tarde regresaremos al hotel, donde podremos descansar y reponer fuerzas.

Día 8: Ciudad del Cabo - España. ¡Hasta otra, África!

Debemos despedirnos de Sudáfrica. Las expectativas que teníamos antes de emprender el viaje se han quedado cortas. Este país nos ha sorprendido, y volvemos a casa con una mochila cargada de buenos recuerdos y de experiencias enriquecedoras.

Degustamos nuestro último desayuno tradicional y, junto a un guía de habla castellana, nos desplazamos hasta el aeropuerto. Aquí será donde nos embarcaremos en un vuelo hacia España vía ciudad de conexión.

Día 9: ¡Hasta pronto!

De vuelta a casa, con ganas de contar las anécdotas y mostrar las fotografías a los tuyos. El viaje ha salido estupendamente y deseas repetir, y sabes que para eso puedes contar con nosotros. ¡Gracias por confiar!