Día 2: Praga. Coqueteando con la “ciudad dorada”
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Panorámica de Praga
Lo mejor será que desayunemos bien, ya que hoy nos espera un día repleto de emociones y de citas con la historia. En cuanto salgamos del hotel, comenzaremos con una inolvidable visita panorámica que nos permitirá conocer los lugares más emblemáticos de Praga. Por ejemplo, el Barrio Judío, conocido como Josefov y que tiene su origen en el siglo X. Este núcleo urbano se encuentra muy cerca de la céntrica plaza del Ayuntamiento, la principal de la ciudad, en la zona conocida como Stare Mesto. Cabe señalar que el antiguo cementerio judío es el centro neurálgico del barrio, y desde él se inicia el tour turístico que incluye la visita a varias sinagogas.
Otra de las paradas obligadas es la plaza de la Ciudad Vieja con el Ayuntamiento. Es uno de los lugares más agradables de la ciudad, centro neurálgico de la vida social y comercial de Praga, rodeado de interesantes callejuelas, y donde salen al paso distintos edificios de interés. Entre ellos destacan la iglesia de Týn, de estilo gótico, la iglesia de San Nicolás, de estilo barroco, y el Ayuntamiento, que es el que más miradas atrae gracias a que en él se encuentra el impresionante reloj astronómico de Praga.
El Reloj Astronómico de Praga fue fabricado en el siglo XV y se ha convertido en el reloj medieval más famoso del mundo. Cada vez que el reloj marca una hora en punto, las figuras autómatas de doce apóstoles desfilan por las ventanas de la Torre del Reloj, acompañados por otros cuatro personajes: la Muerte, la Avaricia, la Vanidad y la Lujuria.
A lo largo de nuestra visita panorámica también conoceremos el Puente de Carlos, uno de los símbolos más reconocibles de Praga. En el siglo X, un puente de madera servía de pasarela entre las dos orillas del Moldava, y no fue hasta el siglo XII cuando se construyó el primer puente de piedra de Praga, conocido como Puente de Judith (de hecho, en un extremo del puente actual aún se conserva la vieja Torre de Judith). Pero los desastres naturales se cebaron con él y fue el monarca Carlos IV quien ordenó levantar otro más robusto y que llevaría su nombre.
Para completar este fabuloso tour panorámico por lo mejor de Praga, iremos a conocer la Plaza de Wenceslao, también conocida como la Plaza de la Ciudad Nueva. En la Edad Media era el lugar donde se celebraban los mercados de caballos, y en la actualidad se ha convertido en el centro cultural y financiero de la capital checa.
A la hora de comer, nos detendremos para reponer fuerzas, y los viajeros que hayan elegido la modalidad ‘Todo Incluido’ podrán disfrutar de un almuerzo sin coste alguno. Después, tendremos el resto del día libre para hacer lo que prefiramos por las calles de Praga: pasear por las calles del Barrio Judío, ir de compras o ir a disfrutar de una de las renombradas cervezas checas en las terrazas de Malá Strana. Al final de la jornada, nos reuniremos de nuevo en el hotel para descansar, y quienes hayan contratado la opción ‘TI’ tendrán incluida la cena.