Día 2: Viena. Ciudad de música y cultura
RÉGIMEN
Desayuno. Almuerzo.
Transporte
Autocar, minibús o van
Visitas
Panorámica de Viena
Cuando terminemos de desayunar, realizaremos una interesante visita panorámica de Viena, una ciudad con un encanto especial, una gran oferta cultural, cuna de grandes compositores y una gastronomía que se puede calificar como una de las mejores de Europa. A lo largo de nuestra visita panorámica, conoceremos: la monumental Ringstrasse, la avenida más famosa de Viena, una avenida circular construida donde antes estaba la muralla y que, a lo largo de sus más de cinco kilómetros, nos permitirá conocer varios de los edificios más representativos de la ciudad; el Parlamento, de estilo clásico y que recuerda a los edificios de la antigua Grecia; la Ópera, uno de los teatros de ópera más famosos e importantes del mundo; la Iglesia Votiva, de estilo neogótico, con dos torres gemelas de casi cien metros de altura en forma de aguja; los Museos de Historia del Arte y de la Historia Natural; el Ayuntamiento neogótico, el edificio no religioso más importante de la capital; y la Bolsa, la más antigua de las bolsas de valores del mundo.
También pasearemos por el centro peatonal de la ciudad, en torno a la catedral de San Esteban, símbolo de Viena y el edificio gótico más representativo de Austria. Recorreremos, entre otros lugares, los patios del Palacio Imperial de Hofburg, un enorme conjunto que incluye, desde los antiguos aposentos imperiales, hasta varios museos, una capilla y una iglesia. Así mismo, recorreremos la calle Kartner Strase, una de las calles más elegantes y animadas de la ciudad y el Graben, una de las principales calles peatonales de la capital, con la Columna de la Peste, mandada construir, en medio de la calle, por Leopoldo I para celebrar que la plaga de peste que azotó a toda Europa en el siglo XVII había terminado.
Almorzaremos y, más tarde, tendremos el resto del día libre o, si lo preferimos, podremos contratar, opcionalmente, una excursión en la que visitaremos la Ópera, cuyo edificio se inauguró en 1869 con la representación de don Giovanni de Mozart y el palacio de Schönbrunn, del siglo XVII y, durante años, residencia de verano de la familia real. Las habitaciones del palacio están decoradas con estilo rococó, sin embargo, las que fueron del emperador Francisco José y la emperatriz Isabel (Sisi) son muy sencillas. Entre las muchas salas del palacio, destacan, por ejemplo, el salón chino azul, la gran galería o el salón del desayuno.
Por la noche, si queremos, podremos asistir, de forma opcional, a un concierto en el que escucharemos, entre otras piezas, algunos de los valses austriacos más significativos.
Terminado el concierto, volveremos al hotel para pasar la noche.