México es un país de influencias que han marcado el carácter de sus habitantes, orgullosos de su pasado.
Desde huellas de la época colonial hasta influencias de América del Norte pasando por grupos de indígenas. Esta colorida fusión compone un país eminentemente urbanita, ya que la mayoría de la población habita en ciudades como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, aunque cuenta con una espectacular riqueza natural y unas envidiables playas que cada año atraen a millones de turistas. Su cultura mantiene ese arraigo tradicional y a lo largo de todo el país se celebran variadas festividades.
Una de las más famosas es la que se dedica a los muertos en los primeros días de noviembre. Según la creencia popular, los muertos vuelven para vivir la fiesta junto a los vivos. Lejos de la solemnidad y el respeto con el que otras sociedades tratan este tema, los mexicanos lo hacen desde la diversión, siempre acompañados de comida, bebida y música.
Por otro lado, la música ocupa un lugar muy destacado y viene de la mano de los famosos y mundialmente conocidos mariachis. Ataviados con sus trajes tradicionales y su amplio sombrero, estos grupos musicales ofrecen diversión y entretenimiento con ritmos enérgicos y han recibido el sello de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.