Ayuda Ayuda
Menú Menú

Trujillo

La Ciudad de la Eterna Primavera

El Cercado de Trujillo, el casco histórico de la ciudad, es considerado la cuna del Poder Judicial del Perú. Trujillo fue una urbe clave para el proceso de independencia del país. Donde hoy contemplamos una esplendorosa metrópoli de cerca de un millón de habitantes, se desarrollaron culturas precolombinas muy prolíferas en arqueología como la Cupisnique, la Moche o la Chimú.

Esta ciudad ya está acostumbrada a superar procesos como la colonización o las distintas guerras que ha vivido. También ha sabido levantarse tras los innumerables desastres naturales que ha tenido que vivir, como terremotos e inundaciones. De hecho, su patrón es San Valentín porque el 14 de febrero de 1619 un terremoto destruyó la ciudad matando a unas 350 personas. Las autoridades turísticas del país diseñaron como promoción de este emplazamiento la más que recomendable Ruta Moche, utilizando el nombre del río que pasa al sur de la ciudad y que tanta vida dio a todas las civilizaciones que alguna vez se asentaron en lo que hoy conocemos como Trujillo. La Ruta Moche nos lleva a visitar el patrimonio cultural precolombino de primera magnitud, en concreto obras protagonizadas por los grandes reinos Mochica y Chimú. Y todo, a tan sólo 4 ó 5 kilómetros del centro de Trujillo. En ese radio podemos visitar Las Huacas del Sol y de la Luna, la ciudadela de Chan Chan, o la Huaca Esmeralda. Fuera de la Ruta Moche, nos espera una ciudad de Trujillo repleta de arqueología y cultura colombina y posterior. De especial belleza es la Plaza de Armas junto a la Catedral, y una buena sugerencia es visitar su Museo de Arqueología, Antropología e Historia, clave para comprender el paso de las civilizaciones sobre territorio peruano. Como sucede en Lima, el viajero puede encontrar la mejor oferta de ocio de día y de noche en los balnearios. El de Huanchaco es el más conocido mundialmente porque está considerado una reserva mundial del surf. Quizás nos podemos animar a practicarlo frente a la costa de Trujillo. Cerca de las Huacas del Sol y de la Luna está la Campiña de Moche. El viajero debe anotar este nombre porque allí está el restaurante más recomendable de la ciudad: el Mochica. El pescado es una muy buena opción, pero también podemos dejar que nos sorprenda la rica gastronomía de la zona.