Empezando por los parques naturales británicos que se han convertido en importantes reservas de la naturaleza y que conservan un gran valor ecológico
En Reino Unido existen más de cincuenta áreas naturales que todavía no se han visto invadidas por el turismo de masas y que conservan la flora y la fauna autóctonas en zonas en las que disfrutar o perderse. Se trata de miles de kilómetros repartidos por el país que alberga paisajes extraordinarios entre colinas, acantilados, cascadas o corrientes de agua. El campo inglés está repleto de magníficas vistas ubicadas en zonas naturales donde encontrar un remanso de paz y donde se recomienda perderse unas horas, eso sí, con la cámara fotográfica al cuello. Sólo de litoral, el Reino Unido mide 12.429 kilómetros. En su costa hay fuertes hendiduras y en algunas zonas está especialmente recortada como por ejemplo Escocia donde abundan lochs y fiordos semejantes a los escandinavos.